Ellos mismos, los que en 1979 crearon en Lund del Comité de Apoyo con el Pueblo Centroamericano, no pueden creer que éste haya sobrevivido y puedan festejar hoy los 30 años de su fundación.
Fundado el 28 de junio de ese año, el Stödkommittén för Centralamerikas Folk, (como se denomina en sueco) cuando los sandinistas todavía combatían en campos y poblados de Nicaragua contra la dictadura Somoza y aún se masacraba a la población.
"Sentíamos que algo urgente debíamos hacer" escribe Margareta Nordh una de las fundadoras, quien hasta hoy es militante activa del comité, en una publicación especialmente editada por el Comité con motivo de este aniversario.
Lo solidaridad y ayuda que comenzó con Nicaragua se extendió con el tiempo en acciones concretas con las luchas en El Salvador y Guatemala, y también en proyectos de cooperaciones concretas también al pueblo de Honduras.
Comienzos quieren las cosas
Luego del triunfo sandinista de 1979, integrantes del Comité comenzaron a viajar periódicamente a Nicaragua impulsando proyectos en todo el país, reuniendo un 20 por ciento de los recursos mientras ASDI (la agencia sueca de ayuda al desarrollo internacional) contribuía con el resto.
Es la misma Margareta Nordh quien recuerda que los miembros del comité que de ninguna manera eran ricos, muchos de ellos estudiantes, pero contaban con una inventiva grande que los llevó a: "Impulsar una campaña de donadores de sangre y la pequeña suma que recibíamos por ésto la juntábamos para los proyectos con Nicaragua, en otras palabras una solidaridad doble. También trabajamos en la recolección de frutillas y enviábamos lo que económicamente obteníamos".
De esas pequeñas acciones solidarias fueron pasando a otras iniciativas mayores que involucraron a más personas, centros educativos y otras instituciones sociales en toda Suecia.
"La primera ayuda fue para los dientes" recuerda Margareta Nordh al referirse al envío que hicieron a Nicaragua de dos consultorios dentales móviles e más implementos para instalar dos fijos, obtenidos a través de un artículo publicado en la revista de los odontólogos suecos, e incluso la incorporación del dentista Bobbie Beckman que se fue a trabajar a Nicaragua.
"El nos ayudó primero con la recolección de los equipos en Suecia, luego vendió su clínica en Årstorp y viajó a Nicaragua como cooperante y era `nuestro hombre´ allá. Los consultorios móviles se instalaron sobre botes para llegar a pacientes en la Costa Atlántica. También atendieron a las poblaciones de Bluefields y Puerto Cabezas las más grandes de ese aislado territorio costero. Con la ayuda de los dentistas de Suecia al final llegaron a equipar 21 clínicas dentales en los lugares más necesitados. "Bobbie Beckman inauguró una pequeña clínica en Mantiguás, en el centro del país y de allí organizó la atención odontológica hacia un districto más grande." cuenta Margareta Nordh.
Con ayuda también sueca se inauguró el único centro de reahabilitación para soldados y civiles invalidizados por la agresión de los Contras ayudados militarmente por Estados Unidos. Así se pudieron enviar materiales para fabricar en el país prótesis y para proveer de medios las salas de atención de esos heridos del Hospital Aldo Chavarría en Managua. También ayudara instalar alrededor de 100 puestos médicos en todo el país.
El Comité no olvida los aportes hechos también a la lucha en El Salvador, como el envío de materiales para Radio Venceremos del FMLN durante los años ochenta.
Guatemala y Honduras
A finales de los ochenta el conflicto armado en Guatemala también comienza a acercarse a su final mediante una negociación pacífica con la conformación del grupo de Contadora, y de esa manera el Comité se compromete desde entonces extendiendo su solidaridad con el pueblo y las organizaciones populares de ese país. La permanente y arraigada presencia del Comité en Nicaragua también influyó en los contactos solidarios posteriores, con luchadores hondureños exiliados allí quienes al regresar al país inician urgentes proyectos sociales y populares. Uno de ellos fue la Casa de la Mujer, para madres con hijos perseguidas y sin trabajo, que fue objeto posteriormente de un incendio intencional que acabó con esta iniciativa. Los cuantiosos daños producidos por el huracán Mitch en 1998 en toda Centroamérica significó nuevas tareas para el Comité y una vez más un sostenido esfuerzo de sus miembros.
A Francisco Chavarría, quien actualmente se desempeña como Encargado de Negocios de la Embajada de Nicaragua en Suecia, lo encontramos junto al veterano luchador Joachim Lentz quien se ha desempeñado durante muchos años en el Comité, en la celebración en Stadsteatern de Lund del 30 aniversario. Francisco que llegó a Suecia con su esposa de nacionalidad sueca a fines de los años 80, integrándose a las tareas solidarias en Lund, piensa que "El Comité tiene ya un lugar en la historia de América Central"
La mejor síntesis y símbolo de tantas tareas y desvelos de esta comprometida solidaridad, es la foto que se tomaron los veteranos miembros del Comité de Apoyo al Pueblo Centroamericano para la revista editada especialmente, donde aparecen en la escalinata de Mejeriet en Lund -donde tantas veces se reunieron para reparar materiales, hacer fiestas de recolección de dinero o simplemente para tener sus reuniones de trabajo- y en donde se puede leer al pie de la página: "Se buscan lundenses sin miedo que puedan llevar adelante un buen aceitado trabajo de solidaridad durante 30 años más." /P.V.
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