El PRO no podrá presentarse en la provincia de Buenos Aires con ese sello, dado que no cumplió con el requisito de haberse postulado con lista propia en los últimos dos comicios y superar el 2 por ciento de los votos.
La decisión la tomó la Junta Electoral bonaerense, que rechazó la apelación del PRO. De todas formas, los ma-cristas no se mostraron preocupados: señalaron que no peligra la candidatura de María Eugenia Vidal y que ya tenían previsto un plan B, que será utilizar otro sello.
El 26 de febrero pasado, la Junta había decretado la caducidad de la personería política del partido que a nivel nacional lidera Mauricio Macri porque no había obtenido en los comicios de 2011 y 2013 los votos de al menos el 2 por ciento del padrón electoral, tal como lo exige la ley provincial.
En 2013, el PRO no llevó lista propia, sino que coló tres diputados en la del Frente Renovador de Sergio Massa. En 2011, el candidato a gobernador macrista Jorge Macri se bajó de la contienda provincial y ganó la intendencia de Vicente López. La mayoría de los macristas ese año terminaron en las listas de Eduardo Duhalde. En 2009, en tanto, el PRO fue aliado con Francisco de Narváez.
Ante la decisión de la Junta Electoral de declarar caduco el sello PRO, los macristas presentaron un recurso de revocatoria y cuestionaron que no se le contabilizaron los votos de las distintas listas que integraron. La Junta rechazó por unanimidad ese argumento.
Eso significa que no podrán competir con ese nombre, aunque se encuentran en plena negociación con la UCR y otros sectores para armar un frente provincial. El apoderado del PRO provincial, Julio Garro, sostuvo que la decisión de la Junta es «un tema meramente administrativo» y aseguró que cuentan con un plan B: ya inscribieron otros sellos para utilizar en reemplazo.
«Quiero llevar tranquilidad porque el PRO va a participar de las elecciones en la provincia», afirmó Garro.
El proceso completo comenzó en marzo de 2014, cuando el PRO fue intimado a presentar un descargo dado que, como le comunicó la Junta, «la fuerza política estaría encuadrada en la causal de caducidad, toda vez que no alcanzó el 2 por ciento del padrón electoral en las elecciones de 2011 y 2013». Los apoderados del PRO intentaron argumentar que el acuerdo con Massa para incluir tres diputados y el de Duhalde fue parte de «distintas estrategias electorales», por las que tuvo «alianzas con otros partidos». Lo cierto es que ni en 2011 ni en 2013 tuvieron el carácter formal de alianza. «Los argumentos vertidos no resultan suficientes para modificar la situación en la que ha quedado encuadrada la fuerza política», les contestó la Junta, quien dejó a María Eugenia Vidal sin el sello PRO.