Funcionarios de Migración y de la policía local en Solna, festejaron bebiendo 4 botellas de champagne la expulsión del país de una familia con tres niños, uno de ellos gravemente enfermo, según reveló el diario Dagens Nyheter.

La funcionaria autora del correo electrónico publicado por el diario invitando a la "fiesta", negó que el motivo del festejo haya sido la expulsión de la familia en cuestión, y sostuvo que se trató de una celebración sobre la buena colaboración de esa oficina con la policía.

Sin embargo, el correo electrónico deja poco margen de duda, allí se señala que el festejo se celebrará después que "una determinada familia abandonó Suecia". El diario capitalino sostiene que festejos similares se realizaron durante el otoño, aunque las autoridades lo niegan.

Annica Ring, funcionaria de Migración negó que el festejo fuera motivado por la expulsión de una familia, y argumentó que no se trataba de real champagne, sino de vino espumante ruso y griego. Sostuvo además que no se bebió alcohol en horas de trabajo, aunque el festejo ocurrió antes de las 3 de la tarde, y varios funcionarios marcaron sus tarjetas de salida a las 7 de la tarde. Ring es la misma funcionaria que efectuó una denuncia policial al "sospechar" que los niños apáticos finjían por orden o que habían sido maltratados o abusados por sus padres.