Con 182 votos a favor, apenas cuatro en contra y una abstención, Cuba obtuvo una rotunda victoria en la Asamblea General de Naciones Unidas en su demanda de acabar con el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos.

Por decimocuarta ocasión consecutiva la Isla levantó su voz para exigir se acabe el más cruel y prolongado asedio conocido por la historia de la humanidad, en esta ocasión con el rotundo respaldo de la comunidad internacional, representada en 182 naciones que dieron su voto positivo. Cuatro países, Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau, se pronunciaron en contra, mientras Micronesia se abstuvo.

El pasado año 179 naciones respaldaron la resolución cubana, en abierto desacuerdo con la política hostil de la Casa Blanca y su más reciente expresión mediante la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre, que recrudece al bloqueo.

La exigencia de la Asamblea General de la ONU de que se ponga fin al cerco, incluida en 13 resoluciones anteriores, han sido ignoradas por las autoridades de la Casa Blanca.

Al final fue el juego perfecto, como explicó el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, pues se logró todo lo posible, sólo los lacayos votaron en contra, se abstuvieron o ausentaron.

Si el 70 por ciento de los cubanos nacieron y viven bajo condiciones de bloqueo, el ciento por ciento asistirá al enterramiento definitivo de esa política hostil.

Muchos defendieron a la nación caribeña en nombre propio o de grupos regionales, siempre a favor de principios y normas internacionales, contra la aplicación extraterritorial de las leyes y en defensa de los derechos humanos de los cubanos, los norteamericanos y de los 191 países sentados en el plenario.

El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, aseguró que la categórica votación en favor del levantamiento del bloqueo refleja el enorme rechazo mundial a esa política de Estados Unidos contra Cuba.
"Ha sido un resultado contundente, expresión del enorme rechazo que el bloqueo contra Cuba concita en el mundo y prueba inequívoca de apoyo a la lucha del pueblo cubano contra el bloqueo y la agresión exterior", agregó.

Al referirse a las intervenciones de representantes de Estados Unidos y de la Unión Europea en defensa de esa política hostil mantenida por más de 45 años, el canciller aseguró que la de los norteamericanos fue "una diatriba vacía de argumentos".

"Mienten, ofenden, tergiversan, porque no tienen un solo argumento, no tienen una sola razón", expresó el Ministro.

"Nunca antes, como en los últimos 18 meses, el bloqueo se aplicó con tanta saña y brutalidad. Nunca fue tan cruel y despiadada la persecución de un gobierno de los Estados Unidos contra la economía y el derecho de los cubanos a una vida digna y decorosa", aseguró.

El canciller recordó la creación en octubre de 2004 por el Departamento de Estado del Grupo de Persecución de Activos Cubanos.

"La sola existencia de un Grupo con ese nombre debería avergonzar al presidente de la nación más poderosa de la Tierra", subrayó luego de calificarla de agresión de precedentes en la historia de las relaciones financieras internacionales.

Precisó que en 2004, 77 compañías, instituciones bancarias y organizaciones no gubernamentales norteamericanas y de diversos países fueron multadas por violar el bloqueo a Cuba y que 11 de ellas son empresas extranjeras o subsidiarias de compañías estadounidenses.