inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces 04-Nov-2005

Auguran más y mayores
problemas para presidente Bush

 

El presidente norteamericano George Bush inicia su gira sudamericana en el momento más crítico de su mandato, tras la renuncia y probable procesamiento del principal asesor del vicepresidente, la renuncia de su candidata a la Suprema Corte, y el creciente rechazo a su política en Irak.

Si Bush esperaba que su visita la Cumbre de las Américas en Argentina y la visita a Brasil, Paraguay y Panamá, pudiera ser el inicio de una ofensiva para recuperar terreno en el plano internacional y resucitar el Tratado de Libre Comercio, seguramente se sentirá muy decepcionado. El documento final de la Cumbre, en discusión desde hace días por parte de los cancilleres, deja poco lugar a esa perspectiva. Además, las manifestaciones en su contra que se organzian no sólo en Argentina, sino en cada país que visitará, significará una reafirmación de que su política no es bienvenida en el continente, lo que repercutirá también en la imagen que los norteamericanos tienen de su presidente.

Por lo pronto, la discusión del documento final de la Cumbre está significando ya un fracaso para la diplomacia norteamericana.

Un breve comunicado difundido el pasado fin de semana por el Ministerio argentino de Relaciones Exteriores precisó que hubo "nuevos consensos" en el análisis de los textos, sin entrar en mayores detalles.
Según la nota oficial, la declaración final, cuyo contenido se debate desde hace varios meses, estará compuesta de una introducción y siete capítulos.

Esos apartados se referirán, entre otros, al crecimiento del empleo, la creación de trabajo como vía para enfrentar la pobreza y la formación laboral, indicó la Cancillería del país sudamericano.
El marco general necesario para la creación de trabajo decente, el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas como motor del crecimiento y el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática son otras de las secciones, agregó la propia fuente.

Sin embargo, medios periodísticos revelaron que el borrador del documento central de la Cumbre está plagado de corchetes, lenguaje que se utiliza en la diplomacia para señalar los desacuerdos.

En un encuentro con corresponsales extranjeros, el vicecanciller de Argentina, Jorge Taiana, reconoció la existencia de visiones enfrentadas en algunos tramos de la Declaración.

El también coordinador nacional de la Cumbre admitió la falta de consenso en cuestiones como la integración y las relaciones comerciales.

Taiana subrayó que aún no está definida la redacción sobre una probable mención a la fracasada Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos desde 1994 y resistida por varias naciones.
Afirmó que la posición argentina en ese punto, compartida por el resto de los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), es la de avanzar en ese tipo de acuerdo siempre y cuando traiga beneficios claros al bloque sudamericano.

Si lo que nos piden (las naciones ricas) no es ventajoso para el MERCOSUR, entonces no cederemos en nuestra postura en favor de la eliminación de los subsidios agrícolas y de otras medidas que conspiran contra el bienestar de nuestros pueblos, advirtió.

Según trascendió, las principales divergencias para la concreción de los documentos se centran en cuáles son las condiciones más favorables y necesarias en el nivel internacional para facilitar el desarrollo de la generación de empleo.

Argentina, en su carácter de anfitrión de la Cumbre y a partir de su propia experiencia, busca incorporar a la Declaración presidencial una visión crítica de las recetas neoliberales aplicadas en el continente en la década de 1990.

También desea resaltar el peso de los condicionamientos externos en las perspectivas de crecimiento de las naciones en vías de desarrollo.

Mientras tanto, en el plano nacional, expertos y periodistas presagian más complicaciones para el presidente Bush.

La renuncia de un importante colaborador gubernamental, la muerte del soldado dos mil en Irak y el fracaso de la nominación de Harriet Miers a la Suprema Corte, fueron algunos de los más fuertes golpes que recibió el mandatario la semana pasada.

Lo que llevó a la presidencia de Richard Nixon a su fin no fue el atraco en Watergate, sino el encubrimiento posterior, recordó Erwin Chemerinsky, profesor de derecho en la Universidad Duke.
Y lo que provocó el juicio contra el ex presidente William Clinton no fue su aventura sexual con Mónica Lewinsky, sino que mintió al respecto, subrayó el experto.

Lewis Libby, jefe de personal de la Vicepresidencia de Estados Unidos, dimitió luego de resultar formalmente acusado con cargos que podrían significar hasta 30 años de cárcel.

El asesor del vicepresidente Richard Cheney será procesado por perjurio, obstrucción a la justicia y falso testimonio, después que un jurado emitiera un fallo en su contra por la delación de un agente encubierto de la CIA.

El timón del navío está en manos de Bush, pero el barco está bajo el agua, acotó James Thurber, analista político de la American University. Creo que dentro de la Casa Blanca hay una tempestad.

También el influyente diario The New York Times opinó que el jefe de Estado norteamericano atravesó durante las últimas jornadas la peor semana de su mandato en cuanto a resultados políticos.

Bush ha estado en la Casa Blanca durante 248 semanas, afrontó un ataque terrorista, dos guerras, y una polémica reelección, pero esta semana ha sido execrable para el mandatario, y no ha terminado aún, apuntó un editorial del periódico neoyorquino.

Ahora la cuestión más importante, comenta el The New York Times, es saber como el gobernante podrá maniobrar adecuadamente con los imprevistos que podrían presentarse durante los 39 meses que le restan en la presidencia.

Principalmente el inesperado retiro de la candidata al Tribunal Supremo, Miers, fue uno de los golpes que más atontó a Bush desde la lluvia de críticas ciudadanas que siguió a la lenta respuesta federal ante los desastres del huracán Katrina.

La amiga personal del mandatario rehusó continuar su carrera por la nominación como respuesta a fuertes presiones de sectores conservadores del Partido Republicano. La abogada de 60 años pidió que anularan su postulación.

Mientras, Bush pretende presentar a Irak como un ejemplo de política exitosa. En su más reciente discurso, Bush desvió el enfoque de su mensaje de las crisis domésticas, y defendió los supuestos logros de las tropas nacionales en el país árabe, donde paradójicamente han muerto más de dos mil soldados estadounidenses.
Bush usó su alocución solo para ensalzar el "gran sacrificio" de los militares norteamericanos que habían muerto en el Medio Oriente, desde inicios de la agresión liderada por Washington en marzo de 2003.

La mejor manera de honrar la abnegación de nuestras tropas es completar la misión y ganar la guerra contra el terror, proclamó el primer mandatario, y sus palabras coincidieron con la muerte de otros tres efectivos en la periferia de Bagdad.

Golpe en las encuestas
De acuerdo con la encuesta de los diarios Washington Post y ABC News, alrededor de la mitad de la ciudadanía opina que el nivel de honestidad del gobierno federal ha caído considerablemente desde que Bush llegó a la oficina oval.

El sondeo, realizado entre el pasado viernes y este domingo, proyectó que el 55 por ciento del público cree que el caso Libby resultó por serios problemas éticos en la Casa Blanca, mientras un 41 por ciento explica que se trata de una simple eventualidad.

Según el Washington Post, un 46 por ciento de los consultados afirma que el nivel de ética en el gobierno ha mermado con la administración de Bush.

Asimismo la indagación muestra que la valoración popular del desempeño presidencial cayó hasta un 39 por ciento, como consecuencia de las últimas crisis y escándalos políticos que involucran a importantes figuras del partido republicano.



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: