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La ONU desnuda su inoperancia y dependencia a EE.UU.
La cumbre del fracaso
La anunciada reforma del organismo sólo recogió los planteos de los países poderosos, en especial de la potencia mundial, ignoró los planteos de los países pobres para exigir de los industrializados que cumplan con sus compromisos para combatir la pobreza, y dejó abierta la posibilidad de nuevas guerras de agresión con la pantalla de "intervenciones humanitarias".
A nadie le escapa el hecho de que al mantenerse el derecho a veto, el Consejo de Seguridad sólo aprobará la "intervención humanitaria" que acepte el gobierno de Estados Unidos, mientras que ya está probado que ese país no esperara la aprobación de la ONU para intervenir, con la excusa que sea, cualquier otro país.
El proceso de discusión de las reformas y la declaración final de la Cumbre fue en el sentido inverso de la proclamada democratización.
La reforma "queda aprobada por consenso", anunció el presidente de la Asamblea General de la ONU, el sueco Jan Eliasson, poco después de que el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Alí Rodríguez, levantara la mano y formulara una dura protesta por el procedimiento aplicado para adoptar la resolución. El jefe de la diplomacia venezolana denunció que el borrador de la declaración fue preparado en las tres semanas previas a la cumbre por un grupo de 32 países, que luego quedó reducido a 15, con lo que se negó el derecho al resto de Estados miembros a formular propuestas. Rodríguez consideró esta práctica "antidemocrática" y un "grave precedente" para el organismo, y advirtió de que dicha aprobación traerá "severas consecuencias para la organización".
Por su parte, Hugo Chávez aseguró que Kofi Annan había reconocido durante el encuentro que "hubo un error" en el procedimiento de elaboración de la reforma, "porque no se terminó de buscar el consenso y luego se presentó el documento como consensuado". Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, dijo que la cita mundialista ha sido "la del egoísmo, la prepotencia y la mentira". El representante cubano criticó el papel de EE UU y las presiones que han propiciado las carencias en el documento final de la reforma de la ONU.
Por otra parte, numerosos dirigentes, liderados por India, Suráfrica y Brasil -los tres países emergentes más comprometidos con la lucha contra la pobreza-, denunciaron el escaso progreso realizado en materia de los Objetivos del Milenio fijados en el año 2000 para reducir a la mitad la pobreza extrema en el mundo de aquí a 2015, entre otras metas.
"La dictadura de la ONU"
La resignación de muchos países contrastó con la fuerte protesta de Venezuela, Cuba y Belarus (Bielorrusia). El discurso del presidente venezolano Hugo Chávez fue interumpido varias veces por los aplausos de las delegaciones, animando una jornada que hasta entonces había sido aburrida.
Diciendo en voz alta los que muchas delegaciones pensaban, Chávez se refirió a la imposibilidad de alcanzar las modestas metas de desarrollos fijadas para el 2015, y destacó "la amarga conclusión" de que la ONU ha agotado su modelo. "Esto no sirve, hay que decirlo, es la pura verdad", dijo Chávez, quien señaló que no se trata simplemente de proceder a meras reformas. "El Siglo XXI reclama cambios más profundos que sólo son posibles con una refundación de esta Organización", añadió.
"Se nos ha impuesto como centro del debate un mal llamado proceso de reformas que relega a un segundo plano lo más urgente, lo que los pueblos del mundo reclaman con urgencia como son las medidas para enfrentar los problemas que obstaculizan e impiden los esfuerzos de nuestros países por el desarrollo", expresó.
El presidente venezolano censuró que "ahora en la ONU se aprueban documentos como este (el proyecto de reformas) que yo denuncio a nombre de mi país como nulo e ilegal".
"Este no es un documento válido porque se aprobó con un martillazo dictatorial&nosotros no podemos aceptar la dictadura abierta y descarada en la ONU y estas son cosas para discutirlas y lo vamos a dar a conocer al mundo", declaró Chávez visiblemente molesto y respaldado por los aplausos de la Cumbre.
Dirigiéndose al presidente del recién inaugurado 60 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el embajador sueco Jan Eliasson, el mandatario venezolano comentó que "si nosotros vamos a aceptar esto es que estamos perdidos. Apaguemos la luz y cerremos las puertas y las ventanas". "Sería lo último que aceptemos la dictadura aquí, en este salón", dijo.
En su intervención ante la Cumbre, Chávez se refirió a que algunas personalidades han avanzado la idea de sacar a la ONU del territorio de Estados Unidos si este país continúa las violaciones de la legalidad internacional.
"Hoy sabemos que nunca existieron armas de destrucción masiva en Irak y sin embargo y por encima de la ONU Irak fue bombardeado y ocupado&por eso proponemos que la ONU salga de un país que no es respetuoso con las propias resoluciones de esta asamblea", destacó.
Chávez llamó a no permitir que un puñado de países intente reinterpretar impunemente los principios del Derecho Internacional para "dar cabida a doctrinas como la guerra preventiva y la llamada ahora responsabilidad de proteger".
"Pero hay que preguntarse quién nos va a proteger, cómo nos van a proteger", añadió.
Nosotros proponemos la refundación de Naciones Unidas, dijo luego de preguntar cómo es que ONU va a seguir funcionando con el mapa de 1945.
Comentó lo antidemocrático del poder de los cinco miembros del Consejo de Seguridad, que con una sola mano pueden echar abajo cualquier acuerdo adoptado por la Asamblea General.
"Fraude imperdonable"
El presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, denunció que el objetivo de la Cumbre de la ONU fue secuestrado en medio de tortuosas manipulaciones y aseguró que "estamos ante un fraude imperdonable".
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, declaró que "quienes se imaginan dueños del planeta no quieren siquiera recordar aquellas promesas, que fueron proclamadas con hipócrita fanfarria".
Reiteró los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales se deberían cumplir en su mayoría en el año 2015 y que calificó de modestos, entre ellos erradicar la extrema pobreza y el hambre, lograr la educación primaria universal y promover la igualdad de género.
Los restantes son reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/SIDA y otras enfermedades transmisibles, garantizar la sostenibilidad ambiental y desarrollar alianzas globales para el desarrollo. Muy poco se ha hecho para alcanzarlos y en varios de ellos Alarcón recalcó que se reportan retrocesos.
"Eso era lo que había que discutir aquí y ahora para emprender acciones enérgicas y urgentes que permitieran avanzar. Esa era la obligación de esta Cumbre. Pero estamos ante un fraude imperdonable. El objeto de esta reunión fue secuestrado en medio de tortuosas manipulaciones", remarcó.
Dijo que quienes se imaginan dueños del planeta "tratan de imponer una supuesta reforma de la ONU que sólo busca dominar totalmente la Organización y convertirla en instrumento de su dictadura global".
"Pretenden hacer de la guerra y el hegemonismo normas que el mundo entero debería acatar sin rebelarse. En el camino, con el auxilio de dóciles corifeos, hacen polvo de la Carta, quieren reducir la Secretaría a herramienta servil, insultan a la Asamblea y al mundo que ella, solo ella, representa", subrayó.
Opinó que "la codicia, el egoísmo, la irracionalidad nos llevarán a la hecatombe de la que no se salvarán tampoco los que se niegan a aceptar otro mundo diferente, fruto de la solidaridad y la justicia".
Alarcón aseguró que aunque los poderosos finjan no creerlo, los pueblos pobres tienen derecho al desarrollo y seguirán luchando por él. "Continuarán buscándolo más allá de estas paredes, fuera de esta sala".
Decepcionante
Por su parte, el secretario general, Kofi Annan, reconoció que el documento sobre el que los Estados se habían puesto de acuerdo era decepcionante. "Todos hubiéramos querido lograr más, pero es un importante paso adelante", declaró antes de denunciar el fracaso de los Estados miembro a la hora de ponerse de acuerdo sobre uno de los grandes asuntos, el desarme y la no proliferación, que ni siquiera aparece en el texto.
Asimismo, el presidente de la Asamblea General, el sueco Jan Eliasson, dijo que la recién concluida Cumbre de la ONU expresó insatisfacción por los progresos insuficientes hacia las metas del Milenio, con saldo de innumerables vidas.
Eliasson habló en la jornada de apertura del 60 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas en su calidad de presidente, un cargo que desempeñará hasta su conclusión el año próximo.
"El costo de este fracaso ha sido el de innumerables vidas perdidas o en condiciones intolerables como resultado de la pobreza prevenible y la incapacidad de desarrollar el masivo potencial de tantos hombres, mujeres y niños alrededor del mundo", señaló.
Convencido de que la declaración adoptada por la Cumbre de la ONU es "una base sustancial y fuerte para nuestro trabajo sobre desarrollo, seguridad , derechos humanos y reorganización de las Naciones Unidas", Eliasson admitió, no obstante, que existen diferencias de criterios.
Exhortó a los estados miembros a nunca olvidar que "estamos aquí para servir a los pueblos del mundo, un mundo donde hay mucho sufrimiento, inseguridad y opresión".
Nada contra la pobreza
El documento, de apenas 40 páginas ha dejado en suspenso muchas de las principales metas propuestas, desde el combate a la pobreza, una definición de terrorismo y como combatirlo, y la reforma de la organización.
Un informe sobre Desarrollo Humano de la ONU, divulgado el pasado 7 de septiembre, dijo que más de 1.000 millones de personas sobreviven con menos de un dólar al día, y que 2.500 millones viven con menos de dos dólares diarios. Un equivalente del 40 por ciento de la población mundial de, 6.200 millones de habitantes.
Sin embargo, tras intensas negociaciones se eliminó el punto en el que se exhortaba a los países que no han cumplido con el compromiso, entre ellos Estados Unidos, a fin "de que realicen esfuerzos concretos" para destinar un 0,7 por ciento de su producto nacional bruto a la ayuda al desarrollo.
Los dirigentes de tres países emergentes que están a la cabeza de la lucha contra la pobreza -India, Brasil y Sudáfrica- denunciaron los escasos avances que se produjeron para cumplir con los Objetivos del Milenio fijado en 2000 para reducir la pobreza.
El documento también proclama la voluntad de los Estados de crear un consejo de Derechos Humanos para reemplazar a la actual y desacreditada comisión, pero posterga para más adelante la puesta a punto de los detalles concernientes al mandato, las funciones, la dimensión, la composición y el método de trabajo.
El terrorismo fue unánimemente condenado por los delegados de los 170 países que participan de esta cumbre mundial. Los oradores no se pusieron de acuerdo, sin embargo, sobre la manera de luchar contra ese flagelo.
En el documento final los Estados se limitan a condenar el terrorismo "en todas sus formas y en todas sus manifestaciones" y llaman a realizar una convención global sobre el tema, antes de un año.
Tras la cumbre mundial -que congregó a 153 jefes de Estado y presidentes de Gobierno junto a sus delegaciones- la ONU inició el debate de la sexagésima Asamblea General de la organización, que se prolongará hasta el día.
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