escribe Cándido

Como la respuesta disciplinada de los músicos de una orquesta al movimiento de la batuta del director el»civilizado mundo occidental» comenzó a hacer sonar los instrumentos de una campaña sobre los «riesgo que comporta para el mundo» la eventual producción de armas atómicas por parte del «ultraconservador» gobierno de Irán. Los «músicos «de esa orquesta, gobiernos de la Unión Europea y las empresas mediáticas que controlan y manipulan la corriente de información que recorre el mundo, tienen los reflejos tan condicionados que casi podrían tocar sin la presencia del director. Ellos saben cuál es la melodía que agrada a los oídos de este y pueden prescindir de mirar la partitura. Un periodista de cualquier medio del mundo «democrático», no prenecesita que el jefe de redacción le «sugiera» siquiera cómo debe encarar una nota sobre un tema internacional, llámese este Fidel Castro, Hugo Chávez o la guerra de Irak. El programa noticioso Aktuell de la hora 21 del pasado domingo 9 de la televisión pública sueca, se sumó con todo entusiasmo a la campaña presentando un largo reportaje sobre la «carrera» armamentista de Irán en materia de energía, señalando que «podría» conducir a la fabricación de la temida bomba. Por supuesto compareció un «experto» y en el diálogo con la presentadora del noticioso, esta con aire ingenuo cargado de «veneno» le pregunta al experto: «¿Pero es posible confiar en lo que diga el gobierno de Irán?» La respuesta estaba «cantada». Entre los testimonios que el reportaje mostró estuvo, naturalmente el de George W. Bush, el hombre que desató una guerra que lleva dos años, en la que ningún «terror» ha sido excluido, en base a flagrantes mentiras sobre la posesión por parte de Sadam Hussein, de armas de destrucción masiva incluidas las nucleares. No obstante ello su testimonio no fue ni entrecomillado siquiera y se le dio implícitamente total validez.

Hasta ahora el gobierno «ultraconservador» de Irán (el adjetivo ya quedó incorporado a la jerga periodística, de por vida) que preside Mahmud Ahmadineyad ha afirmado que su plan es el de desarrollar fuentes energéticas con fines pacíficos, pero ha reivindicado la soberanía del país.Y ha confirmado su disposición a seguir dialogando con la UE. Según un informe de la CIA en caso de que la intención fuera desarrollar la bomba, esta no podría lograrse antes de 10 años. (En ese lapso hasta podría ocurrir que un gigantesco tsunami se llevara a Bush y su pandilla en castigo por haber castigado con tanta sistemática crueldad a la»Madre Natura».) Pero aun sin esa contigencia cabe preguntarse si no inquieta a la Unión Europea y a los medios «independientes» el arsenal nuclear de Israel. Y mucho más el que ha seguido desarrollando incesantemente Estados Unidos que, junto con el que tiene su socio Putin, alcanza y sobra para reducirnos a todos a cenizas en pocos minutos. ¿No es acaso la Administración Bush el mayor peligro que enfrenta la Humanidad actualmente en cuanto a las posibilidades de reiteración del crimen sin parangón de Hiroshima y Nagasaki que estos días ha sido profusa y justificadamente recordado? ¿Cuál será la reacción de los «asesores» que están detrás del incapaz presidente cuando lo de Irak se convierta en una inocultable catástrofe? Quizás en pocos meses tendremos la respuesta de por qué Irán.