escribe Eduardo Andrade Bone

Mientras en Chile el gobierno de la Concertación, encabezado por el presidente Ricardo Lagos y la ultraderecha chilena (UDI-RN), se encuentran enfrascado en una guerra sin fin, ante los escándalos de tráfico de influencias y corrupción, en los cuales se encuentra involucrado el primer mandatario y algunos ministros de su gobierno, en donde además, desde la altas esferas del poder han usufructuado de sus altas responsabilidades para obtener licitaciones públicas, en muchos casos ilegales, para beneficiar directamente a sus amigos y familiares, es un reflejo claro de los dos Chile existentes, el que sufre todos los embates del modelo económico, y el de la clase política y otras instituciones del país, que se ven involucradas en escándalos de tráfico de influencias y corrupción.

En otro escenario una pareja, desesperada antes las miserables condiciones de vida que llevaban decidían quemarse a lo bonzo frente al palacio de gobierno, provocando gran expectación en el lugar. El matrimonio se rocío con combustible en la calle Moneda, frente a la intendencia de Santiago, para luego dirigirse hasta el monumento de Salvador Allende, donde resolvieron prenderse fuego.

Vladimir Poblete y Ana Pérez, después de su acción desesperada de protesta, quedaron con quemaduras de mediana gravedad, principalmente en la cabeza, ya que la policía uniformada que se encontraba en el lugar logró utilizar un extinguidor para detener la acción del fuego y evitar así que el matrimonio terminara quemado completamente a lo bonzo. La pareja luego fue remitida al Servicio Médico de Urgencia, en donde la situación de Poblete es de extrema gravedad.

Una de las hermana de la mujer, dio a conocer a la prensa, que la pareja decidió tomar esa resolución, debido a que desde hace un año prácticamente no tenían nada que comer. El matrimonio cuidaba el Estadio Municipal del municipio de Pudahuel, desde donde fueron expulsados y lanzados a la calle. En reiteradas oportunidades el matrimonio había solicitado ayuda social al alcalde Johnny Carrasco, militante socialista, pero nunca fueron atendidas sus demandas.

El presente caso es un hecho más de la situación que ha venido generando en el país, el modelo económico implantado por la dictadura y remozado por los gobiernos de la Concertación y que ha beneficiado a los grandes capitales, en desmedro de los que viven de un sueldo y un salario. Mientras la clase política se corrompe más y más, hay chilenos que ante la desesperación de no tener lo mínimo para sobrevivir en el paraíso chileno, se ven empujado a realizar este tipo de acciones, para expresar su grito de protesta, ante las consecuencias que genera un modelo económico antihumano.

Anteriormente había ocurrido un caso similar, en donde el taxista Eduardo Miño, resolvió quemarse a los bonzo, ante los estragos que ha venido ocasionando la dictadura del libre comercio y el mercado en Chile. Sin embargo su acción de protesta en esa oportunidad culminó trágicamente, habiéndose producido su muerte, por la graves quemaduras en que quedÓ su cuerpo.

El modelo económico vigente en Chile, desde su implantación en favor de la oligarquía financiera nacional y trasnacional, ha venido anidando la decepción, la frustración, el desencanto y la incertidumbre en los chilenos, ante un modelo que solo ha creadograndes desigualdades sociales, y una brecha cada vez más irreconciliable entre ricos y pobres, en donde la frustración y la rebeldía de los chilenos, se puede expresar de diversas formas y volver a culminar en grandes protestas nacionales, para parar de alguna forma los estragos que produce una economía que esta al servicio de los patrones.

Más todavía, cuando lo chileno observan asombrados la corrupción y el tráfico de influencias de la clase política chilena, encabezada en primer lugar por el presidente Ricardo Lagos, la Concertación y la ultraderecha chilena (UDI-RN), que además cual hienas, se pelean la lucha por el poder y los cupos parlamentarios por un nuevo periodo.

El ejemplo más claro de la corrupción de la clase política en el poder, son los altos ingresos brutos y totales que reciben por ejercer la actividad pública y la «representación popular» en el parlamento, en donde un diputado o senador obtiene ingresos entre 10 y 11 millones de pesos chilenos. Mientras que un trabajador que vive de un sueldo o un salario gana al mes 127 mil pesos, de acuerdo a la última cifra establecida como sueldo mínimo. O sea, un parlamentario chileno gana 86 veces más que un trabajador común y corriente.

Mientras que en países como Suecia, el primer ministro de Estado gana 111 mil coronas brutas al mes, en el mismo país, un trabajador que se encuentra en la misma condiciones que un asalariado chileno, gana 15 mil coronas al mes. Esto significa que el jefe de gobierno sueco, percibe ingresos de tan sólo 8 veces más, que un obrero sueco.

Lo que significa que la clase política del país sudamericano, se encuentra completamente corrompida, tan sólo a partir de sus ingresos totales. Además no debemos olvidar que la gran mayoría de los parlamentario chilenos realizan asesorías, o forman parte de de empresas, o tienen sus propios negocios, lo que significa que sus ingresos son mayores aún, por ende y en todo sentido, el tráfico de influencias y la corrupción es hija putativa de un modelo que lo privatiza todo y deja el comercio y el mercado a la voracidad de los capitales.

Los últimos escándalo han salpicado a nada más y nada menos, que al secretario general de gobierno, Osvaldo Puccio, que de acuerdo a lo expresado por el órgano oficial de la CIA en Chile,el diario El Mercurio, mientras Puccio ejercía como embajador en Brasil, recibió honorarios de Codelco, para la consultora Asyan, la que creó junto a Alvaro Briones, vicepresidente del servicio de Correos. La consultora prestaba se dice, «asesoría política» a la empresa cuprífera hasta el año 2004.

Jorge Navarrete, miembro del directorio de Codelco, percibe una dieta como miembro de la mesa directiva que supera los 3 millones de pesos. Pero además por un contrato de asesorías comunicacionales, duplica el monto de ingresos del alto ejecutivo de la minera estatal. A través de su empresa Inversiones Santa Teresa, vende servicios por presunta asesoría de carácter comunicacional, según informa la prensa chilena. El convenio entre el directivo y su empresa fue revisado y aprobado, entre otros, por el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.

Pero no sólo Navarrete recibe honorarios extras de Codelco, también los percibe el actual Jefe de Gabinete, del ministerio de Minería, Pedro Urzúa Frei, él que presta asesorías comunicacionaes al titular de Minería, Alfonso Dulanto, en su calidad de presidente de Codelco. El culebrón del tráfico de influencias y la corrupción, desde la dictadura hasta ahora, parece que los vamos a tener presente hasta el final de la campaña presidencial, en donde la ultraderecha y la Concertación, se sacaran los trapitos al sol, hasta que culmine la lucha por el poder, en diciembre próximo.

Finalmente en esta oportunidad, habría que preguntarse si El Mercurio miente, cuando desde sus páginas denuncias los excesos de los funcionarios públicos, en especial de los gestores del actual gobierno de Ricardo Lagos, de los parlamentarios de la Concertación y cuanto corrupto encuentra a su paso. Está claro que el órgano de prensa de la CIA, lo hace con el objeto de allanar un mejor camino electoral para los dos representantes de la ultraderecha, Joaquín Lavín y Sebastián Piñera. Pero como todos sabemos El Mercurio, no tiene autoridad moral para cuestionar el tráfico de influencias y a corrupción, después de haber recibido dineros de la CIA, para contribuir a la desestabilización del gobierno de la Unidad Popular, encabezado por el presidente Allende.

Pero lo que no cabe duda, es qué el órgano de prensa, cuenta con información de primera mano del nepotismo y la corrupción en Chile, en que están involucrados personeros de gobierno, parlamentarios, alcaldes y la propia ultraderecha, actuando con una doble moral en este sentido. El mayor éxito de la oligarquía financiera nacional y las trasnacionales, al amparo del modelo económico de la dictadura, es haber logrado a través de sus procedimientos como sobornos, pagos de coimas, lavado de dinero, licitaciones públicas ilegales, secretos bancarios y otros menesteres corromper al mundo político chileno, representado por la Concertación y la Alianza por Chile.

Y como esto parece teleserie mexicana, mientras tanto seguiremos informándonos de esta guerra en que están involucrados ultraderecha y Concertación, siguiendo con atención los diversos entretelones del tráfico de influencias y la corrupción en Chile, mientras en otro plano, hay chilenos que tiene que recurrir a acciones como quemarse a los bonzo, para exigir solución a sus problemas más apremiantes.