escribe Néstor Omar Fernández

NECOCHEA. El presidente Néstor Kirchner cumplió la mitad de su mandato con una imagen positiva en el seno de la población. Así lo corroboran todas las encuestas, si bien se mantiene la distribución del ingreso por demás inequitativa, con el consiguiente perjuicio para un vasto sector social.

Lo mejor de su gestión se observa en el campo de los derechos humanos y en haber incorporado a la Corte Suprema de Justicia hombres y mujeres, en su mayoría, se probada capacidad académica y de trayectorias que no admiten reparos.

Kirchner puso el acento en no olvidar, como lo había hecho Menem en su década de gobierno, los crímenes de la dictadura militar, que asoló el paìs entre l976 y l983. Y las leyes de impunidad serán derogadas, de acuerdo a recientes informaciones, por la renovada Corte. Pero tambièn es cierto que el 40% vive en el marco de la pobreza, con un l5% de indigentes. Es un dato de la realidad que agobia, lo mismo que el índice de desocupación, que oscila en el l6%, con casi dos millones de personas que reciben subsidios misérrimos, denominados planes jefes y jefas de hogar. Además Kirchner tiene serios problemas en el seno de su propio partido, y está confrontando, en forma solapada, como es habitual en el peronismo, con Eduardo Duhalde, el ex presidente de fugaz paso por el Gobierno que, precisamente, contribuyó para que Kirchner se encumbrara, haciendo desistir a Menem de presentarse en los comicios en la segunda vuelta, convencido de su derrota.

Otro factor que ayuda a Néstor Kirchner es su esposa, Cristina Fernández, quien actualmente es la figura con mejor imágen en la Argentina en materia política. Es una mujer inteligente y agraciada y, de no ocurrir algo inesperado, será candidata a primera senadora por la Provincia de Buenos Aires, donde residen màs de 20 millones de habitantes.

El 23 de octubre próximo habrá elecciones y Kirchner apuesta a lograr un gran respaldo popular. Está haciendo campaña como si se tratara de un plebiscito para su gestión, especulado con que la oposición, hasta el momento, es débil y aparece desconcertada. Ahora surgió una alianza de derecha que encabezan el economista Ricardo López Murphy y el empresario Mauricio Macri, quien es muy conocido por ser el presidente del club de fútbol más popular, Boca Juniors. Kirchner denostó a ambos desde una supuesta posición de izquierda. Argumentado que con las políticas que ellos propician, de neto corte neoliberal, se empobreció y endeudò el paìs. Omite decir que él, siendo gobernador de Santa Curz durante la dilatada presidencia de Menem, también adscribió a similares lineamientos, aunque desde que asumió insinúa orientarse hacia otros rumbos. Pero en los hechos concretos no se advierten variantes de envergadura en lo econòmico: la realidad numérica indica que la participación de los asalariados en el ingreso es una de las más regresivas de la historia. La más alta se produjo en el primer gobierno peronista, entre los años l946 y l949. Hoy el descenso en la calidad de vida de la población mayoritaria es indiscutible y el descontento social recrudece y se manifiesta con más virulencia en las ciudades, donde calles y rutas son cortadas con frecuencia no solamente por los piqueteros, sino tambièn por trabajadores de distintos gremios que demandan mejores salarios.