escribe Eduardo Andrade Bone

En Santiago de Chile, en el centro de eventos Diego Portales y ante la participación de más de 2500 delegados de los más diversos lugares del país, se procedió a ratificar el candidato único de la izquierda extraparlamentaria. La decisión se llevó a efecto en el transcurso de la Asamblea Nacional por la Democracia y la Soberanía Popular, en donde han participados diversas organizaciones políticas de la izquierda chilena, entidades económicas, sociales y culturales, además de innumerables personalidades de los más diversos ámbitos, y que se realizó el 5 de junio.

Después de un emocionado discurso de Nicolás García Moreno, representante del Partido Alternativa Socialista y que renunciara a su pre candidatura presidencial, y no existiendo inscripciones de nuevos candidatos o proposiciones, quedó el camino abierto para que el candidato único de la izquierda fuera Tómas Hirsch, representante del Partido Humanista.

Después se procedió a la intervención de dirigentes políticos, sociales, sindicales, de los pensionados, etc., para luego dar lugaa la proclamación del representante del Partido Humanista, Tómas Hirsch, como candidato único de la Mesa de Convergencia Democrática y el Pacto Juntos Podemos.

En su discurso de proclamación llamó a todos los que se sienten decepcionados, frustrados, desencantados con casi 15 años de gobiernos concertacionistas, que han realizado administraciones de un modelo económico, que sólo ha favorecido a los grandes empresarios. El candidato de la izquierda llamó a los socialistas y a todas aquellas personas de la Concertación que se sienten izquierdistas de corazón a trabajar por su campaña.

Las primeras declaraciones de Tómas Hirsch después de haberse dirigido a los delegados a la Asamblea Nacional, y agradecer el apoyo de todas las organizaciones presentes fueron vertidas para Radio Nuevo Mundo de Santiago, en donde expresó que «me siento muy contento, tremendamente emocionado, y al mismo tiempo sintiendo un compromiso muy profundo para llevar adelante lo que son las demandas, lo que son la luchas de tanta gente, de tanta organizaciones sociales, tanta gente que ha sido maltratada, que siente que no se respetan sus verdaderos derechos humanos. Su derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo, a una pensión digna. Me siento muy motivado, creo que acá hay mucha fuerza, hay muchas ganas de empujar este proyecto hacia adelante, y por lo tanto con un año muy importante para la izquierda, para el progresismo y sobre todo para Chile».

Luego agregó «que hay un gran entusiasmo humano, pero espero al menos que los medios de comunicación, que hasta ahora lamentablemente muchos de ellos, canales de TV y otros, han sido medios que han censurado, que han limitado y que han impedido la difusión de nuestras ideas, se abran y permitan que los chilenos conozcan cada una de las propuestas que hay para esta elección. Si ese cerco de la información se rompe, no me cabe duda que vamos a tener un resultado tremendamente importante», afirmó.

Mientras tanto, el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, señaló «que este fue un acuerdo muy amplio, nosotros como Partido, estamos con la disposición de que cada sector esté representado de alguna manera, eso es lo que nos mueve, pero esto se va a ir discutiendo en el transcurso de los días, y ya muy luego esperamos, como otro momento culminante de este proceso, la proclamación de nuestros candidatos a parlamentarios. Las expectativas que no hemos propuestos se han cumplido más allá de lo que esperábamos, lo que nos da una gran confianza, que vamos alcanzar un gran triunfo en diciembre, que nos seguirá alentando para nuestras luchas futuras».

En el transcurso de la Asamblea, se aprobó el Proyecto de Plataforma Democrática o programa de gobierno, además del Proyecto de Movilización Social, que tiene como objetivo central, avanzar enfrentando a los neoliberales de la extrema derecha (UDI-RN) y el gobierno de la Concertación, con movilización social en los más diversos terrenos de la lucha reivindicativa y política, que abra paso a la construcción de una alternativa real al modelo económico neoliberal.

En dicha evento, además se discutieron los diversos aspectos que están relacionados con la lista parlamentaria única de la izquierda, la que será afinada en el transcurso de los próximos días. El evento también ha trazado los lineamientos generales para enfrentar la campaña presidencial, con un perfil único y especial, que le permita diferenciarse de los otros candidatos.

Uno de los aspectos importantes de la campaña electoral de la izquierda será romper con la indiferencia que han establecido los medios de comunicación al servicio del sistema, y que al igual que en la jornada electoral de octubre pasado, no se les dio espacio en los medios de prensa. Los mayores obstáculos entonces que deberá enfrentar el candidato de la izquierda, será la falta de medios de comunicación plurales y la precariedad de recursos, en relación a las campañas millonarias de la extrema derecha (UDI-RN) y la Concertación, en una «democracia» que impide la participación en igualdad de condiciones en la lucha electoral que se avecina. Aún a pesar de no tener cobertura en los medios del sistema, el pacto Junto Podemos obtuvo un 10% de los votos, lo que se constituyó en toda una sorpresa en las elecciones municipales pasadas.

La Mesa de Convergencia Democrática, esta compuesta por los Partido Humanista, Izquierda Cristiana, Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR), Partido Comunista de Chile, Partido Alternativa Socialista, Partido Comunistas Acción Proletaria y un sinnúmero de organizaciones sociales, culturales, sindicales, etc.

La Asamblea Nacional por la Democracia y la Soberanía Popular, se realizó en un ambiente de gran alegría, de mucha emotividad y con un gran estado de ánimo para enfrentar las luchas sociales y políticas que se avecinan, que no sólo tienen por objetivo enfrentar una elección presidencial, sino que además está encaminado después de diciembre, a la creación de un gran Frente Unico Antineoliberal, que le permita al pueblo chileno recuperar la soberanía plena, sobre su propio destino.