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Tratado de inversión con EE.UU. |
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La bancada de senadores del Encuentro Progresista (EP) está dividida en la posición frente al Tratado de Inversiones con Estados Unidos heredado del pasado gobierno y que debe ser aprobado por el Parlamento. El ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano sostiene que hay que modificarlo, mientras el ministro de Economía, Danilo Astori quiere que se vote tal como está. La dirección del Frente Amplio descartó la libertad de acción de los grupos y dio un mes de plazo para lograr una postura única. Ese acuerdo bilateral, firmado por la administración de Jorge Batlle en octubre de 2004, se encuentra a estudio del Parlamento. Durante las negociaciones, el EP no fue consultado por el anterior gobierno. Para buscar una posición común, la bancada realizará varias reuniones. Asamblea Uruguay se ha declarado a favor de la firma del tratado, mientras que el Partido Socialista y el Movimiento de Participación Popular (MPP) han planteado objeciones y la Vertiente Artiguista no ha definido posición, aunque advierte de algunos riesgos. Recordemos que un informe de la Dirección de Asuntos Políticos de la Cancillería señala que el artículo 17 del tratado contradice la postura uruguaya en la Organización de Naciones Unidas (ONU) de condenar el embargo estadounidense a Cuba. Esta cláusula da a Estados Unidos el derecho de rechazar a una firma que estuviera integrada por capitales uruguayos y los de algún país con el cual el gobierno de George Bush tenga malas relaciones, como por ejemplo con Cuba, Venezuela o Irán. Estados Unidos siempre incluye en sus acuerdos internacionales este artículo, llamado "denegación de beneficios". De esta forma es país puede negar los beneficios a esa empresa e incluso prohibir comerciar con ella. El presidente de la República, Tabaré Vázquez, declinó participar en la discusión y sostuvo que el tema deberá ser resuelto en el Parlamento. "No puedo hablar ni interferir, va a resolver libremente el Parlamento uruguayo", afirmó Vázquez. Recordó a su vez que el tratado está en el ámbito parlamentario, por iniciativa del anterior gobierno "dos días antes de irse". El senador socialista José Korzeniak describió cuál es la postura de su sector. "Es partidario de que se renegocien algunas de estas cláusulas, básicamente estas. También hay que aclarar el alcance, que no está bien definido, de las repercusiones que podría tener sobre el Mercosur". Por su parte, el senador de Asamblea Uruguay, Alberto Cid, comentó cual es la posición de esa agrupación, liderada por el ministro de Economía, Danilo Astori. "Creemos que es un tratado que da una señal muy fuerte desde el punto de vista político hacia eventuales inversores, no solamente estadounidenses sino del resto del mundo. Esa es una de las grandes apuestas que ha hecho este gobierno para hacer crecer al país, para lograr un crecimiento sostenido y, por lo tanto, pensamos que sería muy conveniente aprobarlo y hacerlo relativamente rápido. No es tampoco una buena señal seguir postergándolo". "Introduce algunos conceptos nuevos que hay que estudiarlos con mucho cuidado como el de preinversión, o el artículo 17 sobre la eventualidad de que una empresa con capitales cubano-uruguayos intentara hacer inversiones en Estados Unidos", sostuvo el senador Enrique Rubio de la Vertiente Artiguista. Desde el MPP, el diputado Luis Rosadilla dijo que en la decisión final "tiene que pesar la opinión de Danilo Astori y de Reinaldo Gargano. Rosadilla dijo no rechazar la idea de firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos, pero sí mostró salvedades. Agregó que "una cosa son las críticas y otra es analizar si es más beneficioso o no el rechazo". Existe además un documento firmado por los diputados del MPP Carlos Gamou y Ruben Martínez Huelmo en que se rechaza el tratado, por el artículo que impediría asociarse con empresas cubanas, por establecer juridicción de la justicia norteamericana en controversias y otros aspectos poco claros en las ventajas de inversión para los socios del Mercosur. Por su parte, el ministro José Mujica (MPP) manifestó que "si me ponen una pistola en el pescuezo le firmo cualquier cosa". "A ver si me puedo explicar: si acá no tengo más remedio que comerme un pan podrido y no hay más remedio, me lo comeré el pan podrido, pero no esperen que yo diga que ese pan es rico, es bueno. Es un pan podrido, y me lo como porque no tengo más remedio", indicó. Aclaró que "va a ser una decisión de gobierno". "Hay un artículo 17 que no me gusta porque me prohibiría la posibilidad de comercializar con a quien no le gusta Estados Unidos. Eso me parece que es grave. No debería ser Estados Unidos que es tan poderoso, tan grosero. Podría tener un poco más de bonhomía". |
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