escribe Dick Emanuelsson

El odio en la juventud colombiana crece después de la muerte del joven estudiante Nicolás Neira Alvarez. El sábado fue llevado su cuerpo al colegio donde estudiaba para el velorio. Fue recibido por compañeros, amigos y padres de familia. La sociedad colombiana repudia la acción estatal.

¿Qué futuro le ofrece el estado dirigido por Alvaro Uribe Vélez a estos jóvenes que vieron a su compañero ser brutalmente golpeado por maquinas de muerte, encapuchados sin placa de identidad llamados ESMAD? ¿Cuantos jóvenes ingresarán a las filas insurgentes después de que Nicolás fuera golpeado el 1º de Mayo?

Son interrogantes que ahora ocupan muchos colombianos. Los comentarios de «venganza» ya están circulando por una gran cantidad de páginas de internet. Es una reacción que puede resultar muy preocupante para Uribe porque apunta al tema central de la política de seguridad democrática; atemorizar a gran parte de la oposición colombiana.

«HP van a ver esto no se queda así me lo quietaron nos lo quitaron pero esperence eso no va a ser así tan fácil nos vamos vengar», escribía Ana Lucia en la pagina de los anarquistas (anarcol.tk).

Cuando entrevisto a una persona que anduvo con Nicolás ese día fatal, pasa una camioneta Toyota verde con los vidrios polarizados en la entrada de la escuela donde sus amigos y compañeros se han reunido para participar en el velorio. Una persona adentro de la camioneta levanta la camera y comienza a sacar fotos como ráfagas a la multitud presente. Un muchacho alcanza a registrar el número del patente que es BKV181.

Terror a la familia

«Si me quieren matar háganlo, pero no me torturen mas», fueron las palabras dramáticas a Caracol Radio de Yuri Neira, el papá de Nicolás. Durante toda la semana ha recibido llamadas amenazantes de la policía. ¿El motivo? Por haberse atrevido de sindicar al cuerpo de policía ESMAD como responsables de la muerte de su único hijo.

La amiga de Nicolás se recuerda con amargura el 1 de Mayo: EEse días todas las marchas se realizaron en forma bien calmada. Había música, los peleados marchaban, hacían sus consignas y todo estaba bien organizado. Y todo iba bien hasta que hubo una provocación por parte de la policía. No se sabe exactamente fue lo que pasó en la carrera 7ª entre calle 17-18. Hay una versión que dice que una peleada se tropezó con uno de los ESMAD y por eso la empujaron. Se armó una discusión y empezaron a tirar gases. Pero no hubo respuestas de papabombas. Por eso sabemos que no hubo provocaciones por parte de los manifestantes.»

Ocho horas esperando la operación

«Anita» estaba tomando fotografías de la manifestación y cuando se volteó vio a Nicolás tirado en el piso en una pose que pensaba que ya estaba muerto. Tenía los ojos abiertos, totalmente quieto. Se acercó y le sacó varias fotos y rogó a los policías que llamaran a una ambulancia. La gente empezó a alegar contra la policía que comenzó a hacer un cordón de seguridad alrededor de Nicolás.

Pero los ESMAD no llamaron a la ambulancia sino de refuerzos.

«Cuando los policías vieron que la gente ya estaba respondiendo bajaron la capuchas y no tienen identificación en ningún lado. Por eso es imposible de identificarlos aunque fueron tomadas las fotografías. Si no se rompe el cordón de la policía, quien sabe en que momento se hubiera podido sacar a Nicolás de ahí.»

De ahí fue sacado Nicolás a un camión de la marcha y en un taxi se lo trasladó al hospital. En ese hospital quedó más de ocho horas antes de que fuera traslado a un hospital con capacidad de operarlo. Esas ocho horas fueron determinantes para la suerte de Nicolás. El viernes por la tarde falleció por los golpes recibidos de la policía.

Después que Nicolás fuera llevado al hospital, la marcha siguió su ruta hasta llegar a Plaza Bolívar donde les esperaba otra arremetida policial:

Policía lanzó la papa

«Hubo otra provocación. Hay testigos que dice que un policía uniformado lanzó la primera papa. La gente gritó acusándolo por provocar los manifestantes y hubo muchos explosivos y gases.»

«Hubo muchos heridos por que la policía aprovechó el momento para pegar con bolillos y disparar con balas de goma a los cuerpos de la gente. Hay muchas fotografías de eso. En la plaza no había nadie, las centrales obreras se habían ido, solo quedaba el sindicato Sintrainal (que organiza los trabajadores en Nestlé y Coca Cola) que estuvo con nosotros junto con el movimiento social y obrero. Los otros sindicatos se fueron.»

Anita se fue al hospital de San Ignacio donde había muchos heridos. Allá tenían contacto con el hospital la Perseverancia donde estaba internado Nicolás y en donde les informaron que él estaba muy mal. Allá dijo el médico que el golpe había sido muy fuerte.

«Dicen testigos que cuando Nicolás cayó al piso había policías que le dieron más golpes y tiene marcas en la espalda. Es decir; cayó y ahí le dieron más golpes.»

El escándalo no termina ahí. Nicolás tuvo que esperar hasta a las 22:30 en la noche cuando fue trasladado en una ambulancia que el ministerio de protección había ordenado a otro hospital con capacidad de operarlo.

¿Perspectiva juvenil en el estado de Uribe?

¿Pero que piensa una joven mujer sobre la «seguridad democrática» y los esfuerzos que ha recibido las fuerzas militares y policiales en Colombia?

«Era casi una fiesta el 1º de mayo, mostrando la inconformidad pero era muy tranquilo. Es muy triste que todo se desarrollo así. ESMAD es casi como una fuerza armada invisible que no tiene puesta placa o nada de identificación y se quede impune.»

¿Qué piensa sobre el caso del ex dirigente sindical Lucho Garzón, ahora alcalde en Bogota que hasta ahora no ha pronunciado nada

«Es lo más increíble. El antes marchaba junto con todos y ahora no se ha manifestado. No ha brindado ni un apoyo ni siquiera. No ha dicho nada, es muy triste.» Agrega que los padres durante toda esta semana, desde que su hijo fuera traslado al hospital, empezaron de ser víctimas de llamada, llamadas de hostigamiento. Dice que los policías se hicieron presentes en la clínica tratando de hablar con su víctima.

«Seguidos por camionetas»

«Se nota que tenían miedo por que sabían que le habían embarrado. Desde ese momento han molestado mucho a la familia y a los allegados de Nicolás y todos los que hemos estado presentes. El martes 10 se hizo al frente la clínica un plantón donde se presentaron con pancartas, denunciando los hechos y la brutalidad policial. Había mucha presencia de policías uniformados y civiles. Cuando se terminó el acto varios compañeros fueron seguidos por camionetas. Después fueron llamadas a las casas los amigos de Nicolás, citando a los padres diciendo que no se dejaran a meterse con esos sindicalistas y punqueros, asustando y amedrentando.»

Subraya que ha sido muy dura la persecución a los testigos que van a declarar en el juicio que se va a abrir contra los responsables de los hechos contra Nicolás.

¿Y los medios de comunicación, han cumplido su papel de cuestionar a las autoridades?

«No, para nada. Ellos dentro de su objetividad simplemente se limitan a dar los hechos por parte en parte. No se ha dado a conocer el seguimiento las victimas de la persecución.