La Policía se comprometió a investigar los hechos para establecer los responsables. Familia insiste en que el menor fue víctima de una golpiza durante la marcha del domingo.
Ya pasó lo que tenía que pasar, exclamó Margarita en medio del llanto al conocerel parte médico que declaraba oficialmente muerto a su hijo Nicolás David Neira Álvarez, de 15 años, quien sufrió un trauma craneoencefálico en confusos hechos registrados en la manifestación con motivo del Día del Trabajo.

Su padre, Yury Neira, sacó fuerzas de su dolor para ratificar que fue la Policía la que le propinó los golpes que le causaron la muerte al menor tras seis días de permanecer en estado de coma.

A Nicolás, estudiante de noveno grado del Liceo Hermano Miguel de la Salle, los médicos que lo atendían en la clínica Jorge Piñeros Corpas de Saludcoop, le habían declarado la muerte cerebral.

El desenlace fatal se presentó a las 3:45 p.m., según el reporte médico que se les entregó a los padres, quienes desde el mediodía habían autorizado a los médicos para no realizar maniobras ante las pocas posibilidades de vida que tenía el menor.

Tan pronto se conoció la noticia de la muerte de Nicolás, un grupo de compañeros del colegio y del barrio se acercaron hasta la clínica para expresar sus condolencias a la familia y exigir, con pancartas alusivas a la brutalidad del escuadrón anti-disturbios de la Policía (ESMAD), el esclarecimiento del caso.

El propio director nacional de la Policía, general Jorge Daniel Castro, anunció la apertura formal de una investigación que permita establecer a los responsables de la presunta agresión de la que fue víctima el menor durante la marcha que se realizó el pasado primero de mayo entre el Planetario Distrital y la Plaza de Bolívar.

Líder escolar

Según la versión de los familiares y algunos manifestantes que presenciaron los hechos, Nicolás recibió una golpiza con bolillos y patadas de integrantes del ESMAD cuando caminaba por la carrera 7a. entre calles 19 y 18. Unos policías de negro golpearon al niño en el suelo, le causaron lesiones graves en la cabeza e hicieron un círculo para impedir que lo recogieran quienes estaban cerca, aseguró Pedro Mahecha, del Colectivo de

Abogados Defensores de Derechos Humanos, que asumió la defensa del caso.

Su denuncia, que será presentada ante organizaciones internacionales, la sustentó con videos, fotografías y testimonios de personas que se encontraban en el lugar de los hechos el domingo pasado.

A sus 15 años Nicolás, hijo único de Yury técnico de seguros y Margarita pensionada de una entidad oficial, ya era un líder entre sus compañeros de estudio y amigos del barrio Modelo Norte, de la localidad de Barrios Unidos, donde vivía.

Los testimonios de quienes lo conocían lo describen como un niño de contextura menuda que evitaba la violencia, incluso la de los deportes de fuerza, y promovía la convivencia. No le gustaban las injusticias que a veces se cometían con sus compañeros en el cologio, dijo una tía.

Siempre lo veía preocupado de leer y la filosofía era su fuerte porque le gustaba la discusión con respeto a las ideas de los demás, recordó uno de sus compañeros de clase.

Pronto se esclarecerán los hechos, dice la Policía

El director nacional de la Policía, general Jorge Daniel Castro, se comprometió a esclarecer los hechos en los que resultó involucrado Nicolás en la marcha del pasado 1o. de mayo.

La Policía iniciará las respectivas investigaciones. En Bogotá se presentó un acto de terrorismo, hubo papas explosivas y disturbios por parte de los manifestantes, pero en los próximos días tendremos respuestas sobre el tema, dijo.

Por su parte, el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Gustavo Ricaurte, anunció que se abrirán las investigaciones disciplinarias y penales a que haya lugar.

Ante las denuncias sobre la presunta agresión al menor por parte de miembros de la institución aseguró que si los hechos prueban que hubo abusos, la Policía responderá por sus actos a la luz de la ley.

Insistió en que en el sitio donde se dice que Nicolás fue agredido no hubo enfrentamientos con los manifestantes ni se utilizaron gases ni la fuerza para disuadir a quienes marchaban.

En la calle 11 con carrera 7a. sí se utilizaron los elementos que nos autoriza la ley para controlar el orden, admitió el oficial.

Reiteró que las hipótesis que se manejan tienen que ver con que el menor, al parecer, fue arrollado por una tromba en el momento de una estampida, o que se cayó de un camión que recogió a un grupo de jóvenes que había participado en la manifestación.