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Washington presiona para aislar a Venezuela |
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escribe Ernesto Tamara En dos ocasiones consecutivas, el gobierno de Estados Unidos fracasó en su intento de imponer a su candidato a Secretario General de la Organización de Estados Americanos, sin conducción desde el pasado año, cuando el entonces Secretario General, Miguel Angel Rodríguez, ex presidente de Costa Rica, debió renunciar a los pocos meses de asumir para enfrentar graves cargos de corrupción en su país. Sin embargo logró arrancar del ministro del Interior de Chile, José Miguel Insulza, nuevo Secretario General de la OEA, la promesa de exigir que todos los gobiernos tengan la misma conducta democrática o deberán enfrentar sanciones de ese organismo. Una amenaza destinada por Estados Unidos, en primer lugar, a Venezuela. La OEA, de poco prestigio en la región por su consecuente papel de vocero de las posiciones del gobierno de Estados Unidos, al punto que le valió el apodo de "Ministerio de las Colonias" acuñado por el fallecido canciller cubano Raúl Roa, no logró romper el empate en su primera votación el pasado 11 de abril, entre los dos candidatos en carrera: el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez, y el ministro del Interior de Chile, José Miguel Insulza. Dos días antes, el candidato de Estados Unidos, el ex presidente de El Salvador, Francisco Flores, renunció a su postulación ante el poco apoyo alcanzado. Flores, apoyó la invasión norteamericana a Irak, mantiene tropas en ese país, y parece dispuesto a aceptar como asilado político al terrorista cubano Posadas Carriles. Tras la renuncia de Flores, Estados Unidos volcó su apoyo al canciller mexicano. Derbez, mantuvo la posición anticubana del primer canciller del presidente Vicente Fox, Jorge Castañeda, y fue uno de los pocos gobiernos de la región que votó favorablemente la moción presentada por Estados Unidos contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra. Fue precisamente en esa votación que el gobierno del presidente George Bush se comprometió a apoyar al canciller mexicano para Secretario General de la OEA. Después de la primera votación del pasado 11 de abril, donde ambos candidatos empataron en 17 votos, se volvió a votar cinco veces, repitiéndose en todas las ocasiones el mismo resultado. Con Derbez se habían alineado Estados Unidos, Canadá, los países de América Central y algunos del Sur y el Caribe, mientras que a Insulza lo apoyaban caribeños y la mayoría de los América del Sur, en torno a Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay, países comandados por gobiernos de izquierda o centro izquierda. Cuba, pese a no participar en el foro continental, también jugó cierto papel en el proceso. Su presidente, Fidel Castro, quien tiene gran influencia en todo el Caribe, comentó con dureza que la OEA "es una porquería" y el candidato mexicano un "fracasado" que responde a los intereses de Estados Unidos. El respaldo de Washington, comprometido a Derbez, se consideraba decisivo para llegar a la secretaria de la OEA, por su peso como potencia, tener la sede en su capital y aportar 60,2 por ciento del presupuesto del foro, que este año es de 76,2 millones de dólares. La renuncia de Derbez El pasado miércoles, en la escala chilena de la gira de la Secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice por América Latina, y tras una reunión de esta con el canciller mexicano, se anunció la renuncia de Derbez. Poco antes se había anunciado el cambio de voto de Paraguay y República Dominicana a favor del candidato chileno (desempatando la votación), y ese mismo día, el propio Derbez había reclamado la renuncia de Insulza a su postulación. Rice, participó en Chile en una cumbre de cancilleres de la región, y previamente había estado en Brasil y Colombia, y después de la cita en Santiago, culminó su gira en El Salvador. El gobierno de Estados Unidos prefirió retroceder en su apoyo al mexicano a sufrir una derrota casi segura de su candidato en la votación del 2 de mayo. Trascendió que la renuncia de Derbez se debió al compromiso norteamericano de apoyar en su lugar un representante mexicano para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuando el uruguayo Enrique Iglesias abandone esa institución para encabezar un organismo de cooperación iberoamericano, la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), con sede en España. El anunció del retiro de la candidatura mexicana fue anunciado por la canciller de Colombia, Carolina Barco, después de una reunión de dos horas entre Rice y Derbez en Santiago. Poco después se incorporaron al encuentro el ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, y otros cancilleres del hemisferio. Y minutos más tarde, la canciller de Colombia, Carolina Barco, anunciaba que Derbez había decidido retirar su candidatura a la Secretaría General de la OEA, despejando de esa manera el camino para que el chileno Insulza sea elegido sucesor del costarricense Miguel Angel Rodríguez al frente del organismo. Derbez explicó poco después que su renuncia fue "un gesto de México" para preservar la unidad del continente, aunque horas antes, y en forma muy poco diplomática, había reclamado la renuncia de su contrincante. Hasta el pasado miércoles, los voceros del gobierno norteamericano seguían insistiendo en que mantenía el respaldo a Derbez, aunque a veces eludían mencionar su nombre y hablaban del apoyo a un candidato de consenso. Esto hizo surgir la versión de que Estados Unidos podría presionar a la renuncia de los dos candidatos y buscar una tercera figura que lograra los consensos, presuntamente un canadiense. Esta habría sido una de las propuestas de Rice en su gira por 4 países latinoamericanos, además de llevar el mensaje antichavista. Altos funcionarios estadounidenses comentaron a los periodistas norteamericanos que Derbez ya había estado en contacto con Rice desde hace un par de días. Señalaron que la secretaria de Estado consultó con la canciller colombiana, Carolina Barco, en el viaje de avión entre Bogotá y Santiago. Una vez en la capital chilena, continuó con sus consultas y, según estas fuentes, la funcionaria estadunidense "sí jugó un papel proactivo para concluir este acuerdo", y su presencia logró "superar algunas diferencias personales". El propio Insulza reconoció el "liderazgo" y la participación "activa" en esta negociación. Pero, al parecer, había una condición inmediata impuesta por el gobierno de Estados Unidos para apoyar a Insulza. Uno de los funcionarios estadunidenses que acompañan a la secretaria de Estado en su gira, subrayó que Rice insistió en que la declaración del chileno al obtener el virtual triunfo en la OEA debía incluir frases sobre cómo todos los gobiernos democráticamente electos están obligados a gobernar de la misma manera, y los que no lo hagan tendrán que responder ante la Organización de Estados Americanos, condición que acató Insulza, hasta interrumpiendo a la traductora para repetir las frases él mismo, y en inglés. Asimismo, fuentes diplomáticas cercanas a la corresponsalía de Prensa Latina en Chile aseveraron que el Presidente Ricardo Lagos tuvo que hacer importantes concesiones a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, para que Washington viabilizara la salida de Derbez de la porfía. Entre esas promesas, Lagos dijo que trabajaría junto a otras naciones de la región para "monitorear e influir" en el proceso revolucionario venezolano, y favorecería la reactivación del estancado proyecto del Área de Libre Comercio para las Américas. De esta manera, la derrota del candidato norteamericano se suaviza ante la declaración del ministro chileno. En los últimos meses, Estados Unidos ha insistido en diferentes foros que el presidente Hugo Chávez, aunque electo, no estaba actuando democráticamente, y en más de una ocasión, el embajador norteamericano en la OEA, John Maisto había reclamado la aplicación de la llamada Carta Democrática para sancionar o dejar fuera de la organización a Venezuela. Volcar la OEA contra Chávez La Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, durante su visita a Brasil, volvió a insistir en este aspecto. "Todos queremos una Venezuela libre y democrática", dijo Rice, sin mencionar en ningún momento el nombre del presidente venezolano, Hugo Chávez. "Los problemas entre Estados Unidos y Venezuela no son entre países, son problemas de libertad y democracia", señaló, y agregó que, entre otras, se debe garantizar la "libertad económica" que, según dio a entender, el gobierno de Chávez restringe. Dijo además que Estados Unidos sólo trata de que se respete la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), como forma de fortalecer las libertades. En ese sentido, remarcó que "la silla de Cuba está vacía en la OEA, lo que demuestra la voluntad democrática del continente". Después de su entrevista con el presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, la secretaria de Estado volvió a hablar del tema y dijo que su país junto con otros Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) impulsaron el consenso en torno a la candidatura del ministro del Interior de Chile, José Miguel Insulza, con el fin de fortalecer el organismo. Insistió en que los países de la región deben respetar la Carta Democrática de la OEA, que 'es la esencia' del organismo y buscar mecanismos para 'monitorear' su cumplimiento. Rice manifestó que "yo creo que la dedicación del señor Insulza a la Carta Democrática de la OEA es un profundo sentir de su parte porque después de todo ha vivido con la Carta Democrática, Chile es una de las democracias más vitales del hemisferio" Señaló que "cualquier país de la región, entre ellos Venezuela, está sujeto a la Carta Democrática y está sujeto a la responsabilidad de cumplir con ella, a la responsabilidad de gobernar democráticamente después de haber sido elegido" Rice dijo que en los últimos días han surgido "muy buenas ideas" sobre la posibilidad de que adopte "un tipo de mecanismo para monitorear el proceso democrático y lo que logra para los pueblos" Añadió que la Carta Democrática "es la esencia de lo que la OEA realmente debe ser porque esta es una región que ahora está liderando la marcha hacia la democracia" Rice apuntó que "es una región que ha tenido un pasado muy oscuro en cuanto a la oposición y ha encontrado la forma de sobreponerse, pero las democracias frágiles deben ser protegidas". Por supuesto, eludió mencionar la responsabilidad de Estados Unidos en la creación y mantenimiento del "pasado oscuro" al que se refirió. Sumándose a la postura de Rice, o por el contrario, dando línea, el ex secretario de Estado Adjunto para Latinoamérica, Otto Reich, sostuvo en República Dominicana que Estados Unidos deberá desarticular el eje compuesto por Cuba y Venezuela porque amenaza la estabilidad continental en momentos en que en Latinoamérica surgen gobiernos izquierdistas. "La combinación del malévolo genio de Castro, con su experiencia en batallas políticas y su desesperación económica; más el chorro ilimitado de dinero que posee Chávez y su inmensa imprudencia, amenazan la estabilidad y la seguridad de la región", aseveró Reich. "Derrotar a este eje es una tarea urgente", añadió en una conferencia de prensa en el marco de la quinta reunión de la Fundación Atlas, una organización conservadora que favorece el libre comercio, a la que asistieron unos 300 representantes de 30 países. Para Reich, Estados unidos debe iniciar una ofensiva en todos los frentes, comenzando por el diplomático, para detener la influencia "del eje CubaVenezuela", que, entre otros países, tiene como blancos inmediatos a Nicaragua y Bolivia. El ex funcionario descartó por ahora una solución militar, al decir que esa posibilidad es "un último recurso". Reich criticó a organizaciones regionales como la OEA, que "han tenido escaso éxito en la vigilancia de la democracia" y auguró que el próximo secretario general tendrá una gran tarea por delante para hacer respetar la Carta Democrática continental. Pero, para muchos funcionarios diplomáticos las tareas principales a las que deberá poner su empeño la nueva dirección de la OEA para por contribuir a la paz en Colombia, discutir el tema migratorio con Estados Unidos, y fortalecer la seguridad a través del desarrollo. El vicecanciller argentino, Jorge Taiana considera que Insulza le dará "mayor impulso" al organismo interamericano, "en un momento en donde el hemisferio atraviesa dificultades en muchos países por la marginación y la fragilidad democrática" El presidente de Panamá, Martín Torrijos, exhortó a la OEA a ser un instrumento de ayuda al desarrollo integral, más allá de las controversias en las que suele estar inmersa. En una comparecencia ante los embajadores del organismo hemisférico, en Washington, el mandatario istmeño manifestó que la OEA debería participar más activamente en los campos económico, social, educacional, cultural, científico y tecnológico. Reacciones en Venezuela y Cuba El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, consideró que la resolución del nuevo Secretario General de la OEA, señala una nueva realidad latinoamericana. "Lo importante no es la derrota de Estados Unidos, sino que lo principal es la nueva correlación de fuerzas en Latinoamérica, que no tiene necesariamente un signo antinorteamericano, sino que busca evidenciarse como un polo de referencia". Sostuvo que la Unión Sudamericana se empieza a perfilar para que "se nos tome en cuenta como una comunidad multinacional y multirracial". El ministro del Interior venezolano, Jesse Chacón, sostuvo que la OEA salió fortalecida, y deseó que "con la elección del nuevo Secretario General de la OEA, el bloque sudamericano sea un factor de peso en la política de ese organismo, sobre todo en las áreas social y de respeto a los derechos humanos". Consultado si con la designación de Insulza la OEA será más independiente de Estados Unidos, dijo que representa "un avance" en relación a las décadas anteriores. Mientras, el presidente cubano, Fidel Castro, consideró que la retirada de la candidatura a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEAS) por parte del ministro mexicano de Asuntos Exteriores, Luis Ernesto Derbez, es una derrota más para los intereses de Washington en la región. "Es un derrumbe más, una derrota más", señaló el mandatario tras enterarse de la renuncia de Derbez mientras pronunciaba un discurso en el marco del IV Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA). Recientemente, en una de sus intervenciones públicas ante sus compatriotas, Castro descalificó al candidato mexicano para el máximo cargo de la OEA y rechazó categóricamente que la isla quiera ingresar en esta institución. "Nadie ha dicho que Cuba quiera pertenecer a esa porquería, no se puede decir más claro", señaló el jefe de Estado de la isla. Tras señalar que el actual jefe de la diplomacia mexicana era el candidato promovido por Estados Unidos para el cargo de secretario general de la OEA, Castro pidió a los pueblos que no se dejaran "engañar por su politiquería". "Despabílense los que tienen más conciencia y no se dejen engatusar por este agente. Démosle el título de candidato del imperio para imponer el ALCA y seguir saqueando nuestras naciones", manifestó el líder revolucionario en sus declaraciones de entonces. |
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