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15-Abril-2005

 

Es tiempo de reclamar coherencia

 

En estos días, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, deberá expedirse sobre la resolución presentada por Estados Unidos para condenar a Cuba. A diferencia de otros años, Washington no consiguió que otro gobierno fuera el encargado de presentar la moción.

Así, el mayor violador de los derechos humanos en el mundo, intenta convencer al resto de las naciones que se debe condenar y aislar a Cuba. Algunos gobiernos con poco o ningún aprecio por la soberanía, y mucho menos dotados de sentido común o coherencia, se sumarán a condenar a un país que ha hecho esfuerzos extraordinarios para preservar y ampliar el derecho humano más fundamental: la vida. La isla no sólo ha reducido su mortalidad infantil a los niveles de los países desarrollados, sino que ha superado a su propio acusador, Estados Unidos, en ese rubro.

Pero eso no alcanza, nadie ha podido demostrar, probar, la existencia de torturas, tratos degradantes a los prisioneros, y mucho menos registrar un solo desaparecido en los 44 años de Revolución. Registro que por supuesto no puede mostrar Estados Unidos ni sus aliados en la campaña anticubana.

Estados Unidos ha demostrado su incapacidad para desarrollar el respeto a los derechos humanos, tanto en el trato a los prisioneros en la prisión iraquí de Abu Ghraib, con las torturas, tratos degradantes a prisioneros, violaciones y asesinatos, como en el trato a la población local. Según la Organización Mundial de la Salud, la mortalidad infantil en Irak se ha duplicado -por desnutrición- desde la invasión norteamericana.

Recientemente se descubrió que un comerciante yemení, desaparecido hace casi dos años, apareció detenido en la cárcel de la base militar de Guantánamo, donde Estados Unidos mantiene a cientos de prisioneros detenidos por años, sin acusación ni juicios.

A esto se suma la denuncia de cárceles secretas, administradas por la CIA en diversos países del mundo, donde no se registra a los prisioneros y donde ningún juez, abogado, familiar u organización humanitaria tiene acceso.

Ahora, después que Washington ha amenazado a todos los países con represalias si protegen terroristas, se demuestra que ha dado refugio a un terrorista procesado en dos países por sus acciones, Luis Posadas Carriles, e ignora el pedido de Venezuela para que lo extradite a fin de cumplir su condena por el atentado a un avión de Cubana de Aviación, en el que fallecieron cerca de 100 jóvenes atletas.

Europa no se ha manifestado sobre este contrasentido norteamericano, pese a su rápida disposición a condenar el terrorismo. Es de esperar que atendiendo un poco al sentido común y la coherencia, eludan sumarse a esta nueva maniobra norteamericana.



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