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Un concierto con canciones y poesía de México y América Latina |
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Esta vez no es salsa, tampoco tango, es mucho más del rico paisaje musical culto y popular de México y América Latina. Un concierto que las mexicanas Rocío Olalde, soprano, la cantante Edith Tamayo, la pianista y cantante chilena Tania Naranjo y el poeta Lasse Söderberg ofrecerán en Jeriko de Malmö, han denominado -inspirados en el título de un cuadro de Frida Kahlo- ¡Viva la vida! Textos que van desde Sor Juana Inés de la Cruz, pasando por Homero Aridjis, a Gabriela Mistral y Violeta Parra; músicas de Monstalvatge -un compositor catalán que se quedó para siempre en México- hasta temas de Guastavino, Lecuona, Bola de Nieve, Nazaret y de muchos otros compositores populares latinoamericanos, antiguos y modernos. Donde quedará en evidencia que en muchos países de América Latina la fusión cultural ha conseguido borrar las artificiales fronteras entre lo culto y lo popular, desde la base sincrética que fundió ritos y costumbres indígenas, cristianas y afros, en un mismo crisol. Para Rocío, Edith y Tania que tienen formación en la música clásica y que al mismo tiempo se interesan vivamente por la música popular, este concierto intenta acercar a públicos que por distintas razones suelen percibir la música desde la perspectiva de esta artificial separación. En las culturas latinoamericanas vida y muerte se entremezclan festivamente, como con mucha fuerza sucede en México, país al que buena parte del concierto está dedicado; calaveras que el día de los muertos danzan, cantan y se emborrachan al igual que en otras culturas originarias del continente. De ese sincretismo se nutre este espectáculo, «donde además de los textos en español, las artistas han elegido canciones en nahuatl y mapuche, como así mismo la presencia de lo africano en composiciones de conocidos músicos. El poeta y traductor Lasse Söderberg, que en 1989 publicó el poemario Småsten till pyramiden dedicado a México, esta vez tendrá a su cargo contribuir con poemas propios y de autores latinoamericanos ha tender un hilo rojo que una las piedras diferentes de este collar musical y poético de ¡Viva la vida!. ¡Viva la vida! Jerico, Spångatan 38, Malmö |
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