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28-Enero-2005

 

Los tres desafíos de Uruguay

 

escribe Luciano Astudillo

La izquierda que ganó las elecciones de Uruguay en octubre pasado, está preparándose para marzo cuando tenga que asumir el gobierno. Por muchas razones, será un país muy torcido el que recibirá el presidente Tabaré Vázquez. Por eso hoy más que nunca Uruguay necesita de todo nuestro apoyo ante los tres desafíos que tiene planteado.

El primero y gran desafío que tiene el gobierno de Tabaré Vázquez, es el de impulsar un plan para enfrentar los más urgentes problemas sociales que tiene el país: el plan de emergencia social. A pesar de que Uruguay está ubicado en el lugar 36 en la lista de Naciones Unidas del desarrollo de los países, pese a que el analfabetismo es muy bajo y la ciudad de Montevideo puede verse como muy moderna, sin embargo entre un 25 y el 30% de sus habitantes viven por debajo de la línea de pobreza. Y además 50% de esos pobres son menores de edad. Cada año nacen 50.000 niños en familias muy pobres, la mitad de ellos tienen madres que son menores de 20 años con muy poca o ninguna educación. En Uruguay se dice que la pobreza tiene ahora el rostro de los niños.

Con motivo de mi visita a Uruguay en diciembre último, pude conversar con María Elena Curbelo, un médica pediátra que trabaja en el norte del país en la frontera con Brasil. Hace poco tiempo se hizo conocida por haber denunciado la catastrófica situación que hay en la localidad de Bella Unión. Ella pudo probar de que la mortalidad infantil en una parte de Bella Unión ha alcanzado niveles similares a la de países de Africa con los índices más alto en ese rubro. Sobre todo la desnutrición se encuentra muy extendida en esa región uruguaya. Y ésto en un país que anteriormente estuvo entre los de mayor nivel de vida de América del Sur.

La educación está abierta para todos, pero es selectiva porque está referida a la pertenencia de clase. Una cantidad tan grande como la de un millón de personas, están sin trabajo (NR: Uruguay tiene 3.415.000 habitantes. 1.500.000 en Montevideo.) De ellos 300.000 no tienen ningún trabajo, y el resto sólo trabaja medio tiempo, en negro etc. Los dos últimos años 130.000 uruguayos han tenido que emigrar, la mayoría jóvenes con educación. Al mismo tiempo la longevidad es muy alta en el país y los más viejos viven mejor con los restos del antiguo bienestar. Es una imposible ecuación demográfica, que a lo largo a los jóvenes se les hace difícil aceptar.

El segundo desafío se refiere a reformar la democracia: democratizar la democracia. Porque pese a que sus habitantes tienen grandes esperanzas en su democracia y existe una relativa alta participación en el proceso, está Uruguay junto con Haití entre los países que posee una muy baja confianza en ella. Existen críticas tanto a los políticos como al sistema político mismo. Y ello exige varias reformas en ese aspecto, sin que se escape el problema del financiamiento privado de los partidos políticos. Si bien las mujeres obtuvieron el derecho al voto en los años 30 del pasado siglo, están aun muy poco representadas en el sistema político. Entre 99 parlamentarios sólo entre 13 y 14 son mujeres, y en la última elección este problema parece haberse agudizado más aun. Uruguay sólo ha tenido dos ministros mujeres durante su historia.

Esta vez cuando el presidente Tabaré Vázquez inicie su gobierno, una mujer asumirá la cartera de Defensa. Entre otras cosas se tratará de efectivizar el trabajo parlamentario aumentando sus posibilidades y aumentando sus potestades frente a las del Poder Ejecutivo.

Por último y muy importante tercer desafío, es la reactivación del aparato productivo. Este sector está totalmente herido después de años de incorrectas inversiones y mala dirección. La priorización del sector financiero fracasó. Los últimos años no ha existido ni un funcionamiento capitalista en el país. Falta una fuerte mentalidad empresarial, aun pervive sólo una mentalidad de patronos. La casi totalidad de la carne que se produce es exportada y el país se ha visto incluso obligado a importar ese producto desde Argentina.

Por eso es importante que Uruguay pueda reintegrarse en la región. Ahora solamente se priorizó la relación con Estados Unidos y Europa. La integración económica que se realiza por la vía del MERCOSUR necesita ser completada con una cooperación política. Solo Apretado entre dos gigantes del continente, solo Uruguay no podrá ir a ningún lado.

Luciano Astudillo es diputado socialdemócrata en el Parlamento sueco.



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