inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces
21-Enero-2005

 

El revisionismo en el siglo XXI

 

escribe Norton Contreras Robledo

El revisionismo en el siglo XXI, se ha visto reforzado por la dominación política, económica y militar de las fuerzas más conservadoras y reaccionarias representadas a nivel global por los EE.UU en general, y el régimen de Bush en particular. Otro elemento que ha influido en el reforzamiento del revisionismo ideológico, es el desarrollo de los medios de comunicación y el poder de éstos en manos de las grandes empresas multinacionales que usan estos medios para difundir ideas y valores que conllevan a la alienación de las personas. Para conseguirlo manipulan la información, disfrazan, deforman la realidad social y económica del mundo circundante.

Es en este marco, en que el revisionismo se manifiesta en general, en la condena al socialismo por la negación de éste como sistema que pueda satisfacer plenamente las necesidades materiales y espirituales de las gentes y de las grandes masas hoy desposeídas.

Para esto usan como argumento los errores, las faltas y deficiencias en todos los ámbitos y en particular de los derechos humanos cometidos en el ex sistema socialista y a partir de ahí confundir a las personas en relación a la teoría y la práctica. Y si absolutizamos la práctica, las formas como tratamos de concretar los aspectos teóricos, entonces se tendría que condenar el catolicismo, porque bajo las banderas de éste se llevaron a cabo las guerras de las Cruzadas, la Inquisición en todas partes. Y en el nombre del catolicismo y en la conversión a su fe se destruyeron pueblos y culturas en un nuevo continente, América, y se exterminaron a millones de sus habitantes originarios. También habría que condenar al liberalismo, porque para la concreción en la práctica de la teoría neoliberal de libre mercado, se les impuso el mismo a los países a sangre y fuego. Siendo en Chile donde las teorías económicas de los Chicago Boys mostraron la cara más cruel, despiadada y siniestra de esta política. Con su servidor y lacayo Pinochet y los militantes en ese entonces del movimiento Patria y Libertad y del Comando Rolando Matus, hoy autoconvertidos en los exponentes de los valores cristianos y autoproclamados defensores, representantes y preocupados por los intereses de la grandes mayorías.

El revisionismo hoy

En particular el revisionismo ideológico se manifiesta por un lado, por la negación de la lucha de clases como motor de la conquista del poder y por el cuestionamiento al rol que le cabe al proletariado en esta lucha, argumentando que los cambios producidos como consecuencia de la revolución científico-técnica y la revolución informática. Y por otro, en la crítica al marxismo y la negación de su vigencia.

Como alternativa al socialismo, el revisionismo ideológico y sus representantes los reformistas y oportunistas ofrecen un sistema más sutil y difuso: El Estado de Bienestar General en donde la lucha de clases no es necesaria sino porque debe existir la cooperación , el acuerdo y la comprensión entre las clases.

Lo más patético es que ellos mismos se lo creen o al menos eso parece, que es en definitiva lo que dan a entender. Sino ¿cómo es posible? que esta idea haya tomado fuerza en diferentes países, también en América Latina. Y realmente se esfuerzan en ésto. A veces cuando los miembros de los partidos que están en el poder y que representan este sistema dan cuanta de su gestión, uno tiene la sensación de que el que uno tiene ahí en la televisión no es un político, sino un ilusionista y por su forma de hablar y por su forma de mirar da la impresión de estar haciendo un esfuerzo mental sobrehumano para que uno se crea las cifras y las estadísticas que intentan demostrar que el país está bien: pero no tan bien como nosotros quisiéramos, pero en eso estamos en las medidas de nuestras posibilidades. También en ese circo están los tremendistas, que inauguran un policlínico y nos dan a entender que con eso están resueltos los problemas de salud de toda la población, o aquellos que inauguran 20 viviendas y nos hacen creer que ya con eso está resuelto el problema habitacional de miles de ciudadanos. Incluso existen otros, más visionarios y coordinan a nivel latinoamericano una campaña Un techo para mi país y tratan de convencernos de que ese es el camino, de que esa es la forma de resolver el drama de viviendas que millones de latinoamericanos tienen. Y por último, están los renegados, los que habiendo sido de la izquierda y habiendo pasado por diferentes metamorfosis políticas e ideológicas hoy defienden al capitalismo y a la política neoliberal.

En realidad lo único que el llamado Estado de Bienestar ha hecho, es tratar de maquillar el sistema capitalista, de dibujarle una sonrisa o una cara más humana. En ninguno de los países en que se lleva a cabo este proyecto, se han observado cambios económicos y sociales que conlleven a cambios verdaderos y tangibles para las mayorías, cambios que signifiquen y tiendan a mejorar las condiciones de vida de la gente más pobre que no tiene acceso y posibilidad al trabajo, a la salud, a la educación , a la cultura y a la vivienda.

En los países de América Latina donde se lleva a cabo este proyecto, generalmente los políticos que en su programa electoral hacen promesas al pueblo, a los sectores más desposeídos y marginados, si llegan al gobierno, no hacen otra cosa que nada más que continuar con la política neoliberal. Esto sucede en Chile y es la tendencia que se viene observando en el Brasil de Lula. Y es por eso que detrás del maquillaje sutil, amorfo y híbrido que le han hecho al sistema, se puede ver tras las tenues cortinas del revisionismo , del reformismo y el oportunismo, la cara siniestra y cruel del capital.

El revisionismo ideológico del siglo XXI y quienes lo representan, han llegado incluso a crear o mantener en algunos países un sistema electoral que está hecho para mantener y dejar fuera del juego incluso permitido, a la izquierda revolucionaria y consecuente que tiene un proyecto político para las grandes mayorías.

Es en este contexto que el triunfo del Frente Amplio en Uruguay y los avances del Poder Democrático Social (PODEMOS) en Chile, los logros que obtuvieron en la elecciones la izquierda consecuente en El Salvador y en Nicaragua son un aliciente para la lucha y para reforzar las convicciones en el socialismo y en el marxismo. Y que con perseverancia, organización, consecuencia, poder avanzar. Son el alimento que nos permite reforzar fuerzas en la creencia de que un mundo mejor es posible. Y que como decía el poeta Antonio Machado: Caminante no hay camino, se hace camino al andar.



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: