COSTA RICA. Cuando cerró su plazo de admisión el 30 de octubre del 2004 y se recibieron doscientos setenta libros, aún las expectativas más optimistas de la organización se desbordaron. Las previsiones de la Comisión de Prelectura debieron variarse. Los organizadores debieron superarse ante una ocasión histórica: es la primera vez que Centroamérica cuenta con un premio literario de ámbito mundial en nuestro idioma resultando ganador el poeta chileno Juan Cameron.

Las procedencias también sorprendían: recibir libros de todos los países de habla hispana, sin excepción, y de otros que sorprendieron, como Israel, Canadá, Suecia, Francia, Brasil, Italia, Martinica, Angola, Filipinas, Estados Unidos, Polonia, Japón y Mozambique, indican que la resonancia fue universal.

Por lo anterior en la noche del 16 de diciembre del 2004, en el Auditorio del nuevo Hospital San Rafael, se respiraba ambiente de grandes ocasiones. La presencia de los señores Guido Sáenz, Ministro de Cultura de Costa Rica, Marcelo Prieto, Decano del Colegio Universitario de Alajuela, y Fabio Molina, Alcalde, y de numeroso público que llenó el lugar, subrayaron la trascendencia. En solemne ceremonia el jurado formado por Gustavo Adolfo Becerra, de Chile, Fernando Durán Ayanegui, de Costa Rica y Radhamés Reyes, de República Dominicana, declaró ganador al libro TREINTA POEMAS PARA LEER ANTES DEL PRÓXIMO JUEVES, presentado bajo el seudónimo Guapinol Adjunto, por construir, según el Jurado:
un universo distinto que intenta estar más cerca de la sangre y de la vida (en lenguaje de García Lorca), que de la experiencia formal de la escritura. El libro sostiene el edificio de lo creado, y la territorialidad imaginada por las palabras, sin embargo, creemos que la literatura no sólo es una construcción lógica de una experiencia lingüística, sino también y además- una aproximación a la sentencia de Terencio: Todo humano me importa (nada humano nos es ajeno).

Treinta poemas para leer antes del próximo jueves es una poesía contemporánea, da cuenta de ciertos exilios personalísimos, pero comunes a todos, ciertas migraciones y caminares por el mundo actual, y también por la propia experiencia poética que describe los paisajes de la nueva vida, la que se espera y anuncia. La que esperamos y construimos. Es un libro de poesía humanizada.

Abierta la plica del libro ganador se supo que corresponde al poeta chileno Juan Cameron.

Algunos datos del ganador:
Juan Cameron
Libros en poesía
Las manos enlazadas, 1971
Una vieja joven muerte, 1972
Perro de circo, 1979
Apuntes, 1981
Escrito en Valparaíso, 1982
&, 1984
Poesía dispersa, 1985
Cámara oscura, 1985
Video Clip, 1989
Como un ave migratoria en la jaula de Fénix, 1992
If I go back/ Si regreso, 1993
Tras el propio paisaje, 1996
Registro curricular, 1997
Cuaderno de Rosario, 1998
Visión de los ciclistas y otros textos, 1998
Jugar con la palabra, (antología 1971-2000), 2000
Versos atribuidos al joven Francisco María Arouet y otros textos desclasificados 2000
Canción, 2002

Premios literarios
Federación de Estudiantes de Chile (FECH) 1972
Rudyard Kipling, 1978
Gabriela Mistral, I. Municipalidad de Santiago, 1982
Carlos Pezoa Véliz, Valparaíso, 1984
Javiera Carrera para trabajadores, Valparaíso, 1986
Premio Revista Liberación, Malmö, Suecia, 1987
Premio Revista de Libros, El Mercurio, Santiago, 1996
Premio Municipal de Literatura, Valparaíso, 1996
Premio Villanueva de la Cañada, Madrid, España, 1997
Premio Jorge Teillier de la I. Municipalidad de Lautaro, 1998
Premio Confraternidad, Inst. Chileno Argentino de Cultura, Talcahuano, 1999
Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, en Poesía, 1999
Premio Concurso Nacional de Poesía Ciudad de San Felipe, 2000
Premio de Poesía Ciudad de Con-Cón, 2001
Premio Dolores Pincheira, SECH Concepción, 2002

Con José María Zonta, director ejecutivo del Premio Ciudad de Alajuea
Como organizador del Premio, ¿le sorprende la participación?
Cuando este proyecto comenzó, en enero del 2004, dije ante el Consejo Municipal de Alajuela, mordiéndome los labios porque sabía a qué me arriesgaba, que habría otros factores para medir el éxito, pero que el número de participantes sería el más representativo, y que yo lo juzgaría exitoso si recibíamos cien libros. Ahora con doscientos setenta, imagínese nuestra sorpresa y satisfacción.
¿Dónde cree que residió el éxito?
Sin duda en la difusión, decidimos aprovechar esa gran herramienta que es Internet y poner las bases en páginas web de todo el mundo.
¿Qué representa para Alajuela tener un premio a nivel mundial, con cinco mil dólares para el ganador?
El Premio no es un hecho aislado, hay que enmarcarlo dentro de la acción general de la Alcaldía en el campo cultural, que incluye el Simposio Mundial de Escultores, la remodelación de nuestros parques, la Banda de Música, y otros proyectos de extensión de la Cultura a comunidades.
¿Cómo manejaron tantos participantes?
La Comisión de prelectura convirtió los 270 libros iniciales, después de una ardua labor, en cinco finalistas que les fueron entregados al Jurado Internacional, el cual con total desatención de origen y autoría, decidió la obra ganadora.
¿Leyó el libro de Juan Cameron?
Dos veces, en fase de Prelectura y como Secretario del Jurado, con voz y sin voto. Es un cesto que recoge lo mejor del camino del poeta. Juan Cameron demuestra que los libros escuchan y miran, es un testimonio de lo recorrido. Sin duda extraordinario, y deja el listón alto para la segunda edición del Premio 2005.
Por cierto, después de una respuesta tan inesperada como numerosa, ¿qué espera de la segunda versión del Premio, en el 2005?
Superar lo hecho en todos los sentidos: cuantía del premio, número de participantes, difusión y mejoría de la organización. Que cada detalle que se hizo bien en el 2004 se haga mejor al año siguiente. Trabajar con pasión e ilusión renovadas.