De acuerdo a informaciones procedente de la policía civil chilena, el ex dictador Augusto Pinochet, bajo su régimen de facto, logró un enriquecimiento ilícito que alcanza a los 16 millones de dólares, el que mantuvo oculto en el banco Riggs de Washington y Miami.

Sin embargo cabe destacar, que los 16 millones de dólares no incluyen la decena de propiedades y otros activos. El informe de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos o dinero, además de la justicia chilena, deberán establecer el origen de los millones de dólares que, de acuerdo a los allegados al ex militar, son producto de ahorros, donaciones de particulares y espectaculares intereses de hasta un 30 %.

Al calor de las investigaciones ordenadas por el juez Sergio Muñoz, llama la atención que el albacea del ex dictador, Oscar Aitken, haya renunciado a seguir administrando la controvertida fortuna del ex militar y su familia. Aitken también es investigado por la justicia que indaga sobre el origen y el monto de la riqueza del ex gobernante de facto, luego que el Senado norteamericano revelara la existencia de las millonarias cuentas secretas en los EE.UU.

Mientras tanto, otras informaciones de la prensa local, indican que informes complementarios del banco Riggs sobre Augusto Pinochet, incorporan notas manuscritas donde se establecen pagos de rentas reservadas y actividades pocos claras ligadas a proyectos militares. Los documentos manuscritos incluyen pagos de comisiones, pagos y honorarios por trabajos realizados en proyectos especiales y actividades militares realizadas fuera de Chile. Las mismas fuentes de prensa agregan, que esto podría estar relacionado con el fracaso del proyecto Cohete Rayo que fuera gestionado directamente por Pinochet con una empresa inglesa en donde Chile invirtió más de 66 millones de dólares y de la cual el ex dictador habría obtenido su propia comisión, en una operación que ha sido considerada como el peor negocio realizador por el Ejército chileno.

El Servicio de Impuestos Internos y el Consejo de Defensa del Estado se querellaron contra Pinochet por fraude tributario y lavado de dinero. Además el juez Muñoz ordenó incautar provisionalmente bienes por seis millones de dólares del ex dictador para responder ante el presunto fraude tributario. En los próximos días el funcionario judicial debe resolver además si solícita un nuevo desafuero del ex militar y lo acusa formalmente. Además podría ampliar la investigación sobre las cuentas secretas del banco Riggs, al resto de la familia, por evasión fiscal producidas desde los años 90 en adelante.

El ex dictador Augusto Pinochet enfrenta diversas acciones judiciales por violaciones a los Derechos Humanos, por los secuestros cometidos en el marco de la Operación Cóndor, por el asesinato en la Argentina del ex jefe del Ejército general Carlos Prats, en donde además la jueza argentina María Servini de Cubría, una vez se ratifique un nuevo desafuero del ex militar, también espera poder interrogar a Pinochet por el crimen de Prats.

La última querella judicial contra Pinochet fue presentada por los familiares del militante del MIR, Luis Pincheira Llanos, que fuera asesinado en 1981, junto a otras tres personas. La acción judicial fue presentada por el abogado Hiram Villagra, por los delito de secuestro, torturas y homicidio calificado.

Finalmente un grupo de psiquíatras desestimó el presunto cuadro de demencia de Pinochet al expresar que las lesiones cerebrales pueden coexistir con un buen tratamiento y rendimiento lo que indicaría que el ex militar está en plenas condiciones como para comparecer ante la justicia, «los neurólogos podrán decir mucho sobre la demencia, pero ello debe estar basado en argumentos clínicos reales y no en meros exámenes», afirmaron los profesionales médicos. A modo de ejemplo los psiquíatras expusieron el caso de Stephen Hawking, quien tiene diversas lesiones cerebrales y no por ello, le impiden ser un genio. De allí, que Pinochet puede y debe responder por todos los crímenes y robos cometidos bajo su dictadura militar, al igual que los criminales de guerra nazi./ Eduardo Andrade Bone