inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces
24-Diciembre-2004

 

Embajadora sueca se inmiscuye
en asuntos internos de Nicaragua

 

escribe Jorge Capelán

MANAGUA. En lo que muchos consideran una ingerencia en los asuntos internos de Nicaragua, la embajadora sueca en este país Eva Zetterberg ha aparecido con regularidad en los medios de comunicación en las últimas semanas.

La embajadora ha expresado su «inquietud» ante una serie de cambios que la Asamblea Nacional ha promovido últimamente. Estos cambios se insertan en la lucha entre el presidente Enrique Bolaños, un ex liberal que cortó con su partido a raíz de sus esfuerzos por enjuiciar al ex-presidente Arnoldo Alemán, y las bancadas de los dos partidos mayoritarios del país: el FSLN y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC). Estas dos bancadas incluyen alrededor del 80 % del electorado.

Las reformas apuntan, entre otras cosas, a limitar el poder del presidente en la toma de decisiones en cuanto a la designación de embajadores y otros cargos de importancia. Las mismas también incluyen el visto bueno de los parlamentarios para la designación de directores de entes públicos, así como la creación de una superintendencia de servicios que tendría bajo su mando servicios como los de agua, electricidad, teléfonos, etc.

En este sentido, la embajadora sueca ha planteado la necesidad de llevar a cabo un plesbiscito para decidir sobre las reformas, que a su juicio son demasiado sustantivas como para ser decididas por la Asamblea Nacional.

Otro eje de las declaraciones de la embajadora ha consistido en su «profunda preocupación» sobre en hecho de que el ex-presidente Arnoldo Alemán ha sido transladado de la Cárcel Modelo hacia su finca privada en El Chile. Alemán, responsable de actos de corrupción multimillonarios, ha sido objeto de un trato preferencial por parte del Poder Judicial a raíz del acuerdo entre el PLC y el FSLN conocido en Nicaragua como «el pacto».

La decidida defensa que la embajadora sueca hace del presidente Bolaños esconde varios hechos importantes: Bolaños ha acelerado el proceso de penetración del capital multinacional en Nicaragua, así como de la política de privatizaciones en beneficio del mismo. En las últimas semanas han sido sonados los casos de la transferencia de las ganancias de la empresa hi-droeléctrica HIDROGESA hacia el consorcio energético español Unión FENOSA, así como la licitación de la comercialización del servicio del agua en beneficio de consorcios como Biwater y Aguas de Barcelona.

Asimismo, Bolaños ha estado comprometido él también en diversos hechos dolosos contra los intereses del país. En un caso cercano a escandinavia, se sabe que la cooperación noruega financió la empresa conjunta entre un ciudadano finlandés y allegados del presidente para cultivar peces de la especie Tilapia en el Lago de Nicaragua, en lo que organizaciones ecologistas consideran un atentado contra el equilibrio ecológico de uno de los nichos más importantes del múndo, único lago en contar con tiburones de agua dulce.

En un contexto en el que la clase política nicaragüense se encuentra a los puñetazos, y en el que el Presidente Bolaños amenaza zolapadamente con una intervención de la OEA, la defensa que la embajadora de Suecia hace del impopular presidente es altamente sospechosa. Independientemente de la corrupción y el estilo prebendario de la política nicaragüense, es obvio que Bolaños representa a los intereses de las multinacionales. Para su fallido intento de lanzar su propio partido político ha contado con el apoyo del PAN de Vicente Fox, ardiente defensor del Plan Puebla-Panamá, un tratado de libre comercio centroamericano que dejaría los recursos de la región bajo el control total de los EEUU.

Es curioso que la embajadora Zetterberg recomiende ardientemente que se hagan plesbiscitos en el país sobre las reformas aprobadas por la Asamblea, mientras que ha guardado total silencio acerca de la necesidad de una consulta popular sobre temas de mucha mayor trascendencia, tales como el ingreso de Nicaragua al Plan Puebla-Panamá o la aprobación de la Ley del Agua. Es también curioso que el gobierno que ella representa (aunque no el partido al que pertenece) sea en casa un consecuente opositor de toda clase de plesbiscitos, mientras que a los países del Tercer Mundo sí se los recete.

Su rol como vocero de las multinacionales y de los países donantes -que han amenazado con cortar la ayuda para 2005 -resulta entonces evidente.



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: