El bandoneonista José Libertella, de 71 años, murió la semana pasada de un paro cardíaco en París, donde se encontraba con su grupo el Sexteto Mayor presentando el espectáculo musical «Tango Pasión» parte de una extensa gira por países europeos. Tan sólo pocas semanas atrás Libertella estuvo en Suecia en varias ciudades, entre ellas en Malmö donde con su afamado grupo el Sexteto Mayor ofreció una muy aplaudida actuación en compañía de la Orquesta Sinfónica de esta ciudad sureña.

La jefa de prensa del Sexteto Mayor, Marta Del Pino, relató que todo ocurrió luego de una actuación en París, cuando al descender de un colectivo, el músico «se sintió mal y se descompuso.

Además de bandoneonista, Libertella fue compositor, arreglador y director de orquesta. Tuvo un importante rol en la difusión de la música ciudadana, ya que fue un orgulloso embajador del tango en todo el mundo.

Había nacido el 9 de Julio de 1933 en Italia, pero su familia llegó a Buenos Aires cuando él era muy chico, por lo que según dijo infinidad de veces- se sentía argentino.

En 1973 debutó con el grupo Sexteto Mayor, en la Casa de Carlos Gardel. Pensar que cuando debutamos creíamos que el Sexteto iba a durar quince días, contaba en una nota dada a un diario argentino el año pasado.

Al frente de esta agrupación tanguera integrada también por el bandoneonista Luis Stazo, los violinistas Mario Abramovich y Eduardo Walczak, el contrabajista Eduardo Aulicino y el pianista Oscar Palermo- inauguró el mítico local parisino Trottoirs de Buenos Aires, tocó en el Partenon y dio varias vueltas al mundo con gran éxito.

Entre sus obras se destacan París otoñal, «Rapsodia de arrabal», «Sabor de Buenos Aires», «Bajo romántico» y «Universo».