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Presentan en Suecia documental Misión contra el terror |
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escribe Ricardo Daher El proceso de los cinco cubanos presos en Estados Unidos es escandaloso, afirma Roberto Ruíz, periodista cubano y director de televisión. Se trata de un proceso político, subraya Bernie Dwyer, periodista irlandesa que trabaja en Radio Habana-Cuba. En el juicio se violaron normas constitucionales norteamericanas, leyes internacionales y de Estados Unidos, y se cometieron abusos de la ley. Todo esto está explicado en el documental Misión contra el terror que ambos periodistas codirigieron y que han presentado la semana pasada en Suecia. Bernie Dwyer y Roberto Ruíz Rebo autores del documental Misión contra el terror, que explica porque Cuba tiene que defenderse del terrorismo enviado a su gente a infiltrarse en los grupos anticubanos en Miami, y denuncia el injusto juicio y proceso a los cinco cubanos presos en Estados Unidos, realizaron una gira por Escandinavia presentado su trabajo. A invitación de la Asociación Sueco-Cubana, recorrieron varias ciudades de Suecia, Dinamarca y Finlandia, después de participar en un encuentro de organizaciones de solidaridad con Cuba, celebrado en Bruselas. Tras el encuentro en Luxemburgo, los periodistas y documentalistas constataron que en Europa aumenta la solidaridad con los cinco detenidos, una vez que se accede a mayor información sobre su proceso, y se explica porque Cuba debe infiltrar en territorio norteamericano- a los grupos terroristas anticubanos. El proceso de los cinco es escandaloso, afirma Roberto Ruíz, periodista cubano y director de televisión, sin embargo en Europa poco se conoce sobre el caso. Se trata de un proceso político, subraya Bernie Dwyer, periodista irlandesa que trabaja en Radio Habana-Cuba. En el juicio se violaron normas constitucionales norteamericanas, leyes internacionales y de Estados Unidos, y se cometieron abusos de la ley, añade. Todo esto está explicado en el documental. La prisión Los cubanos René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, fueron apresados y enjuiciados por infiltrar a grupos terroristas que operan contra Cuba desde el sur de la Florida en Estados Unidos el 12 de setiembre de 1998. Unos meses antes, el 16 y 17 de junio, en un intercambio con el FBI, las autoridades de la Seguridad del Estado de Cuba, le habían entregado 230 páginas sobre las actividades terroristas contra Cuba, cinco videocasetes con conversaciones e informaciones transmitidas por las cadenas de televisión sobre acciones terroristas contra Cuba y ocho casetes de audio, equivalentes a dos horas y 40 minutos, sobre llamadas telefónicas de terroristas centroamericanos que estaban detenidos con sus mentores en el exterior. En esa reunión, las autoridades del FBI reconocen estar impresionadas por la abundancia de pruebas y aseguran que darían una respuesta en dos semanas. La única respuesta fue una serie de detenciones, entre ellas la de los hoy cinco procesados, y ninguna acción contra los grupos terroristas denuncias. En octubre de ese mismo año se les acusa de espionaje y conspiración. En junio de 2001 concluyó el juicio en el estado de La Florida declarándolos culpables. Desde entonces permanecen en prisión en difíciles condiciones. Dwyer y Ruíz rechazan la acusación de que los cinco detenidos eran espías y lo demuestran en su documental. Espía es una persona que recoge información contra la seguridad de un Estado o de sus gobernantes, para entregarla a otro Estado, explica Dwyer. Este no fue el caso, subraya Rolando Ruíz. Ambos periodistas destacan que los cinco procesados estaban infiltrados en los grupos contrarrevolucionarios para detectar e impedir acciones terroristas contra Cuba. Recuerdan que en los últimos años han sido innumerables los atentados contra ciudadanos cubanos, la economía del país, contra turistas, y contra ciudadanos norteamericanos en Estados Unidos que se manifestaban contra el criminal bloqueo a la isla. Acciones emprendidas desde territorio norteamericano y violando leyes de ese país. En estas acciones, los terroristas han contado con el entrenamiento y el financiamiento proporcionado por las administraciones norteamericanas, añaden los documentalistas. Es importante subrayar que no eran espías, y que los terroristas infiltrados estaban actuando contra las leyes de Estados Unidos e incluso afectando a ciudadanos norteamericanos. Ambos destacaron que el juicio se celebró en Miami donde existía un clima hostil contra los acusados, y recuerdan que la Constitución de los Estados Unidos establece que no se puede celebrar juicio en la localidad donde exista un clima hostil contra los acusados. Además, añaden, la defensa no pudo acceder a los documentos de la acusación, ya que la fiscalía sostenía que eran secretos al afectar la seguridad nacional. Por otra parte, y sin ningún criterio, la acusación siguió añadiendo cargos contra los acusados mientras permanecían arrestados y sin ninguna prueba. Sin ninguna prueba y sin que la defensa contara con los elementos apropiados acceso a las presuntas pruebas- los cinco cubanos fueron sentenciados a varias condenas. Desde entonces, explican Dwyer y Ruíz, la defensa ha presentado una apelación para exigir un nuevo juicio, justo y en otra localidad donde no exista a priori un clima hostil. Un tribunal de apelaciones recibió los argumentos de la defensa el pasado mes de marzo, y pese que entonces tenía un plazo de tres meses para fallar sobre la apelación, aún no ha decidido. Si el tribunal de apelaciones no accede a un nuevo juicio, la defensa puede apelar aún a la Suprema Corte de Justicia. Mientras se procesa esta lucha judicial, unas 250 organizaciones de solidaridad con Cuba en todo el mundo, se han sumado al reclamo de libertad o juicio justo para los cinco cubanos presos en Estados Unidos. En Cuba, cada 15 días se realiza un acto político y/o cultural que moviliza a miles de ciudadanos, en reclamo de la libertad de los detenidos, considerados como héroes por el pueblo cubano. El presidente más anticubano Rolando Ruíz advierte sobre la actitud intervencionista contra Cuba del actual presidente norteamericano George W. Bush. Señala que si bien todos los gobiernos norteamericanos han mantenido una política constante contra la Revolución, George Bush ha demostrado ser el presidente más anticubano, aprobando nuevas directivas para agredir a la isla, ampliando el bloqueo y castigando a los familiares residentes en los propios Estados Unidos. En ese sentido destaca la ley aprobada pocos meses atrás que limita el número de visitas que los cubanos residentes en Estados Unidos pueden realizar a sus familiares en Cuba (cada tres años y solo por 14 días), establece el grado de parentesco para ser considerado familiar (limitando solo a padres, hermanos e hijos), establece un máximo de dólares a gastar en la isla (50 dólares diarios) y límites al envío de dinero. Junto a esto, el documento aprobado por una comisión especial y avalado por el presidente Bush, denominado Para una transición pacífica en Cuba, que es un verdadero manual de intervención y ocupación militar de la isla, subraya Dwyer. Las medidas presentadas en ese documento solo pueden aplicarse en un país ocupado militarmente. El presidente de la Asamblea del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, ha denunciado y demostrado que ese documento es un plan de invasión y ocupación de Cuba, insiste la periodista irlandesa. La amenaza de intervención militar contra Cuba sigue pendiente, sostiene Rolando Ruíz, sólo que la guerra en Irak no les ha salido como tenían previsto. En los próximos cuatro años, Cuba va a enfrentar mayores dificultades debido a la política agresiva del presidente Bush. Los cambios en el Departamento de Estados así lo auguran. Habrá más bloqueo, más acciones anticubanas y momentos muy peligrosos. Este gobierno norteamericano nunca ha respetado las leyes y tratados internacionales, por el contrario ha promovido su irrespeto, actuando como dueño y señor del mundo, por eso es conveniente hacer un llamado de atención a la comunidad internacional, insiste Ruíz. A nosotros los cubanos, no nos queda más que resistir y luchar. Nos hemos preparado para resistir y vencer, aunque no queremos ni deseamos una confrontación. Dwyer y Ruíz destacaron finalmente el papel que puede jugar el documental en esclarecer la verdad sobre los cinco cubanos presos en Estados Unidos, para despertar solidaridad y acciones de reclamo por sus libertades. En ese sentido explicaron que la Asociación Sueco-Cubana tendrá ese material a disposición para que pueda ser visto por más personas, y añadieron que también podrá ser adquirido a través de esa asociación. |
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