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10-Diciembre-2004

 

Encuentro de intelectuales y artistas
Crearán una red de redes
en defensa de la humanidad

 

CARACAS. En sólo cuatro días, este grupo de unos 350 intelectuales, artistas, luchadores participantes de la jornada internacional que clausura este día aquí, llegaron a la conclusión de que es necesario crear una red de redes para un movimiento internacional en defensa de la humanidad, que exige unidad y más unidad.

Con esta reflexión el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, subrayó que ese fue el acuerdo esencial, neurálgico del encuentro internacional ocurrido en Caracas, que reunió desde el 1 de diciembre a cultores, profesionales que se oponen al imperialismo.

Para 2005 debe estar instalado en Venezuela el lugar donde se comenzará a alimentar esa red de redes que incluye los cinco continentes del planeta: América, Europa, Asia, África y Oceanía, y cada uno de los rincones de todos los países, solicitó durante su discurso de cierre del Primer Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, efectuado en el Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño.

Por cuál de los caminos va a seguir el mundo en gran medida depende de cuanto se haga ahora, «estamos en una encrucijada», dijo el jefe de Estado; concretando enseguida que uno de los caminos conduce a la destrucción y el otro a la paz, al equilibrio y a la salvación de la humanidad.

Por eso, convidó entusiasmado: «es preciso incluir a barrios, fábricas, caseríos, favelas (comunidades pobres de Brasil) a todos, en esta vasta cruzada de salvmento universal». Además, propuso que los encuentros que dan continuidad a éste se hagan anualmente y no cada dos años, en virtud de la dinámica acelerada de los acontecimientos.

El Presidente instó a llevar a la batalla real cada una de las conclusiones de este encuentro, con la fuerza del pueblo: carne, nervio y fuerza capaz de garantizar la preservación de la humanidad. También exhortó a retomar el estudio de las ideas socialistas, de sus tesis originales, revisar errores, reorientar para tomar el rumbo cierto, que evite el exterminio de la especie humana, de la Tierra, de la vida.

En medio de sus comentarios sobre esta tarea, dijo que en Moscú compró la obra de León Trostky, «La revolución permanente», donde el revolucionario bolchevique plantea que los problemas de cada país no tienen soluciones nacionales, sino que incluyen al resto de los pueblos, tesis que dijo compartir plenamente.

En sintonía con este objetivo supremo, recordó que este lunes se instala en esta ciudad el Congreso Bolivariano de los Pueblos, el cual a la fecha sólo abarca el espacio latinoamericano y caribeño, pero que en su opinión debe extenderse al mundo entero. «Esa otra cumbre complementa la que concluye hoy», resaltó Chávez.

Envió su afecto a varios de los ilustres visitantes y a quienes no mencionó les pidió disculpas, enviándoles a todos un cálido y solidario saludo revolucionario. Nombró, por ejemplo: Ahmed Ben Bela, ex presidente argelino, quien en fecha reciente le entregó el premio Kadhafi de los Derechos Humanos, en Trípoli, Argelia; Ernesto Cardenal, sacerdote y poeta nicaragüense; Tomás Borge, ex líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN); Daniel Ortega, ex presidente de Nicaragua y también dirigente del FSLN; Ignacio Ramonet, periodista francés, director del periódico Le Monde Diplomatique, y Dany Glover, actor de EE.UU. líder de TrasnsAfrica Fórum, organización antirracismo.

También citó a Pablo González Casanova, mexicano; Eva Golinger, abogada estadounidense, de ascendencia venezolana, quien ha hecho denuncias sustentadas sobre el financiamiento de sectores poderosos de EE.UU a militantes de la oposición golpista del país; Abel Prieto, ministro de Cultura de Cuba; Fidel Castro hijo, cubano; y a Germán Sánchez Otero, embajador de Cuba en Venezuela.

Siguió con Julie Belafonte, revolucionaria de EE.UU; Otto Bauer, Guatemala; Pino Solanas, cineasta argentino; Atilio Borón, Argentina; Theotonio dos Santos, escritor brasileño; Francisco Wuytack, Bélgica, quien fue expulsado del país durante el primer gobierno del ex presidente Rafael Caldera, a raíz de su lucha revolucionaria en la caraqueña parroquia La Vega.

De manera muy especial extendió la mano fraterna y envió un cálido abrazo a los familiares, presentes hoy aquí, de los cinco revolucionarios cubanos presos en EE.UU: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, quienes tienen condenas perpetuas en EE.UU, que han sido repudiadas por el mundo entero por considerarlas evidentes violaciones a sus derechos humanos.

Recordó, con evidente satisfacción, que Abel Prieto, Germán Sánchez Otero y el ministro de Estado para la Cultura venezolano, Francisco Sesto, fueron quienes alimentaron la idea de esta jornada planetaria, que termina alegremente con un concierto musical a cargo de cantores de la talla de Pablo Milanés, cubano, y Lilia Vera, Francisco Pacheco y Cecilia Todd, venezolanos, para mencionar algunos.

Igualmente retrotrajo el 6 de diciembre de 1998, cuando ganó las elecciones presidenciales con casi 60 % de los votos del electorado de entonces, fecha sobre la cual señaló que nada mejor para celebrarla que el final de esta cumbre mundial y la jornada que se inicia este lunes, el congreso ya mencionado. »Nada mejor para celebrar el sexto año de triunfo bolivariano», recalcó.

A partir de eso, rememoró el 27 de febrero de 1989, cuando un alzamiento popular espontáneo se opuso a las medidas neoliberales del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez y, más tarde, el 4 de febrero de 1992, un movimiento cívicomilitar se opone de nuevo a CAP, ambos constituyen la semilla del proceso de cambios pacíficos y revolucionarios impulsado actualmente en Venezuela.

Antecedió al presidente en su discurso de clausura, el artista argentino, premio Nóbel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, y durante las interpretaciones musicales intelectual coterráneo, Luis Brito García, fungió de animador.



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