Terroristas buenos, terroristas malos
La pasada semana se perpetró un atentado terrorista en Caracas, que costó la vida de Danilo Anderson, el fiscal que tenía en sus manos la responsabilidad del juicio contra algunos de los conspiradores que intentaron derrocar el gobierno legítimo de Hugo Chávez, en abril del 2002. Una bomba colocada en el automóvil del fiscal, un típico atentado de servicios terroristas, calcinó el vehículo y al fiscal. Los medios internacionales, tan atentos, tan escandalosamente parciales y manipuladores en la cobertura del golpe contra Chávez, en la campaña anterior y posterior al referendo que legitimó una vez más en las urnas su incontestable apoyo popular, no se dieron por enterados de este atentado terrorista. Que es la continuación de las actividades de la Coordinadora Democrática financiada por Estados Unidos y la mafia cubana de Miami. De esta actitud dual de los medios se desprende que hay terroristas buenos, que son disidentes y otros sanguinarios, perversos, que son los que resisten las injerencias y agresiones externas.
Bush en Chile
Otra perla de nuestros informadores fue la cobertura de la reunión de países de la Asociación para el comercio de los países del Pacífico (APEC) reunida en Santiago de Chile. El pueblo chileno masivamente se manifestó en las calles contra la presencia y la política de Bush, en apoyo a Cuba y contra la guerra de Irak. Grupos de jóvenes antiglobalización que tiraban piedras fue la calificación que recibieron de los medios suecos los entre 30 000 y 40 000 demostrantes que chocaron con la policía cuando esta intentó dispersarlos. Y ésta fue también la imagen que trasmitió la televisión (¡Qué diferencia con lo informado y mostrado a propósito del presunto fraude en las elecciones de Ucrania!). Nada nos contaron sobre los incidentes entre la custodia del presidente (emperador) Bush que cree que pueden actuar como matones en cualquier lugar, y los guardias chilenos. El incidente derivó en que la cena que el presidente Lagos debía ofrecer a todos los invitados debió suspenderse, ante la insólita pretensión de que todos fueran cacheados al entrar a La Moneda. Pero para enterarse de todo esto hay que mirar la BBC o la TVE (española).
Muertos de un sólo lado
Cuando se inició la ofensiva ordenada por el primer ministro iraquí contra el baluarte terrorista de Faluya, previa a dos semanas de bombardeos que dejaron arrasada la ciudad, hubo gran despliegue mediático. También creyeron que en un par de días el asunto quedaba resuelto. Vamos por la segunda semana y todavía siguen los combates. Estados Unidos anuncia que enviará 5 000 soldados más. Otro fiasco. Entonces el asunto se elude o minimiza en la información y la televisión y diarios repiten el número de terroristas muertos que le proporciona los generales del imperio sin que del lado aliado se produzca ninguna baja.
La última de Powell
El pobre Colin Powell, realiza los últimos mandados encargados por su patrón. Esta vez en el turbulento escenario del Cercano Oriente donde la relación carnal entre Estados Unidos y los gobiernos de Israel ha impedido hasta ahora una gestión de paz en serio.
La otra misión imposible del pobre Powell, es en Egipto sobre Irak. Después que la chapucera aventura de Irak en solitario ha fracasado, quieren convencer al mundo que lo de Irak es asunto de todos. Y los editorialistas de los medios suecos y europeos nos trasmiten ese mensaje. Pero ya nadie les cree. /Leo
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