escribre Dick Emanuelsson
BOGOTA. Denuncias de varios sindicalistas internacionales dicen lo mismo, el gobierno de presidente Àlvaro Uribe ha elaborado una lista negra para negar la entrada a Colombia a sindicalistas internacionales no deseables. Varios que llegaron hace una semana se les negó la entrada y cuatro fueron deportados a sus respectivos países.
Mientras tanto el gobierno de Álvaro Uribe se defendió responsabilizando a funcionarios de la policía en el aeropuerto que aplicaron la ley de Migración. La Cancillería, ante las presiones y las declaraciones expresando indignación al tratamiento de los representantes sindicales, trató de ablandar las posiciones invitando a los sindicalistas otra vez al país.
Pero los perjudicados, participantes de la campaña internacional S.O.S. COLOMBIA en solidaridad con el movimiento sindical colombiano, afectado por con más de 3.000 asesinados, entrega su versión de lo que pasó cuando llegaron a Colombia.
Víctor Báez, secretario general de la CIOSL en el continente americano, fue expulsado el lunes el 31 de octubre junto con tres representantes de las internacionales sindicales de los trabajadores gráficos, del transporte y del sector público en el mundo. Juntos representan más de 70 millones de afiliados.
En un comunicado de prensa la CIOSL rechazó la actitud colombiana y sostuvo que los agentes de la policía de seguridad en el aeropuerto les informaron que había una lista elaborada por el gobierno de personas que no son deseables en Colombia y por eso no podían entrar al país.
El día antes, el domingo 30 de octubre llegó una delegación internacional para participar en Bogotá en una conferencia con 600 mujeres colombianas, todas activistas sindicales. Pero la mayoría de las delegadas internacionales no pudieron entrar al ser impedidos por el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, la policía política de seguridad colombiana. Pilar Morales de la Comisiones Obreras (CCOO) de España fue una de ellas, con ella hablan después.
La encontrábamos en la clausura de la Conferencia Sindical de las Mujeres de la CUT. Es dirigente de las Comisiones Obreras de España, principalmente de Madrid.
Pilar, cuéntenos que pasó el domingo en la noche cuando Ud.llegó al aeropuerto internacional de Eldorado en Bogotá.
Bueno, pués yo venía invitada por la CUT al 4º Congreso de las Mujeres, y cuando llegamos al control de pasaportes me dijeron que tenían que hacer una comprobación y que no podía pasar en ese momento. No nos dejaron salir, estuvimos con el DAS, con la policía de allí y nos tuvieron retenidas digamos por unas cinco horas, diciendo primero que nos iban a deportar, después que tenían que hacer comprobación, total que a las cinco horas pudimos emtrar al país con una autorización por 72 horas. Esto pasaba con diez sindicalistas inglesas, una francesa y dos españolas.
¿Venían en el mismo vuelo?
No lo sé, ellos venían con la British Airways. No hemos hablado tampoco mucho, entonces el problema fue que las centrales sindicales aquí, pidieron una entrevista con la Cancillería y con la jefatura del DAS para que esto se solucionara. El martes 1 de noviembre tuvimos una reunión con la señora ministra y con el director del DAS y otras personalidades, junto con los presidentes de las tres confederaciones sindicales, diputados y otras personalidades. También eso se ha resuelto poniéndonos un sello en el pasaporte que podemos permanecer hasta final del mes y se ha dicho que ha habido un tipo de error o confusión o sobre-exceso de algún funcionario. Nosotras aceptamos las disculpas, estamos aquí haciendo lo que hemos venido a hacer que es colaborar con las compañeras y hacer una actividad que es normal entre el sindicalismo, asistir a los eventos que hacen unos y otros, una cosa bastante normal y cotidiana y parece que ya no tenemos ningún problema más. Los cuatro compañeros que fueron deportados, pues bueno ya no están aquí.
¿Que conclusión sacan ustedes de esta experiencia?
Vamos a dejar que esto lo analicen los compañeros colombianos.
Ellos dicen en un comunicado que fue una represalia por la campaña internacional el 15 de setiembre.
Yo no sé si coincidía, yo estuve en esa comisión y los cuatro compañeros deportados creo que también, por lo menos Víctor Baez, secretario del COSL estuvo en ese evento. Nosotros planteamos que vamos a seguir apoyando no sólo el sindicalismo colombiano, sino el de cualquier país, porque está dentro de lo que son nuestros estatutos y vamos a seguir trabajando con ello. Planteamos y los mismos compañeros de aquí de Colombia han planteado que esperan que esto sea un incidente y no una nueva política sobre el sindicalismo. La señora ministra insistía sobre que eso no era así, que respetaban a los sindicalistas y que había sido un incidente, también se planteaba que en efecto se estaba formando un poco riguroso en el control de entrada, pero que eso obedecía a razones policiales, que no hemos preguntado, ni tenemos razones porqué. Y bueno, es verdad que fue muy desagradable y que hemos perdido dos días casi de trabajo. Esperamos que sea un incidente y aceptamos las disculpas y ahí veremos si es verdad que es así, porque seguiremos viniendo a Colombia mientras haya problemas y mientras nos inviten los compañeros.
¿Ud. cree que habrían podido permanecer en Colombia sino hubiese sido por la gran indignación internacional que causó la deportación, impidiendo a ustedes entrar al país?
No, no, nosotros tenemos un sello en el pasaporte, todos los 13, que pone autorización por tres días y junto a eso tenemos la negativa que facilitó la señora ministra, diciendo que podíamos quedarnos el mes, es decir si no se hubiera movido tanta solidaridad con nosotros de parte de los colombianos, nosotros ahora estaríamos en nuestros países, no nos deportaron antes porque no había cupos en el vuelo. Después empezaron a llegar llamadas y cartas.
Pero yo tenía orden de salir inmediatamente y en esas cinco horas se rectificó de la expulsión a las 72 horas, pero si no se hubiera puesto en conocimiento de quien tiene que decidir esto y las consecuencias que tenía, nosotros hubiéramos regresado. Es más, nosotros planteamos además, que no íbamos a admitir tener una visa especial, ni nada de esto, porque no se nos había informado al salir, que teníamos que tener un papel especial y por lo tanto si no se solucionaba, nosotros nos íbamos sin poner más problemas, si no éramos bienvenidos, íbamos a acatar por supuesto la decisión de las autoridades de acá, porque es su país y ellos deciden quien entra y quien no, pero no íbamos a aceptar un trato especial al del resto de los ciudadanos.
Según Víctor Baez, secretario general en Latinoamérica por la CIOSL, los funcionarios de la policía de seguridad del DAS decían que había una lista de personas que no podían ingresar al país, según el comunicado que envió desde Caracas el mismo día que fueron deportados. ¿Ud. siente que hay una lista negra donde esta figurando por el compromiso con el movimiento sindical colombiano?
Eso no lo han confirmado, yo lo que sé es que cuando teclearon mis datos en el ordenador salió un aviso y a mi me retuvieron. Igual que a la compañera francesa. Entonces yo no sé si era una lista, o si era el azar o si era porque yo no tengo una actividad distinta a la de cualquier compañero en el sindicato que venga aquí a hacer su trabajo, no tengo una calificación especial de nada.
¿Pero Ud. y Víctor Baez estuvieron aquí el 15 de setiembre?
Yo estuve aquí y la compañera francesa estuvo, y Víctor Baez también, estuvimos todos trabajando. Víctor Baez se entrevistó con el presidente de la República. Yo me entrevisté con el Defensor del Pueblo, la compañera francesa, no sé en que delegación estuvo, pero fue una delegación para entrevistarse con las autoridades. O sea que nosotros fuimos totalmente con la cara descubierta y pidiendo que la situación de los sindicalistas colombianos se solucionara. Y es verdad que ha coincidido que nosotros estábamos en esta misión y Víctor Baez también. Si hay una lista o no, pues eso lo tendrán que aclarar las autoridades con los compañeros.
Según el comunicado de CIOSL, los agentes de seguridad decían que esa lista era elaborada por el gobierno de Uribe.
No, a nosotros eso no lo dijeron los policías. No nos dieron más indicación que estábamos retenidas, que no podíamos entrar al país, y más nada. No había una explicación de porque nó, y nosotros no teníamos conocimiento de que hubiera una lista y por lo tanto no le preguntamos a la policía nada.
Si, le decíamos que porque no podíamos entrar, que teníamos nuestros pasaportes en regla, que no éramos delincuentes, que no teníamos ninguna orden de búsqueda, ni de expulsión, ni de nada. Esto fue lo que no conseguimos que nos explicaran. Pero la ministra intentó explicarnos que había sido un error, que iban a ver como se había producido y por qué. Y bueno pues, allí ya lo de los motivos, pues corresponde a los compañeros colombianos, analizar y valorar, no a nosotros interferir en un problema interno de funcionamiento de las autoridades por un lado y de las centrales por otro.
Ud. va a clausurar ahora esta conferencia sindical por la mujer colombiana. ¿Cuál es el impacto o la impresión que tiene una española activista sindical sobre la situación, principalmente de la mujer colombiana y el horroroso saldo de asesinatos de los sindicalistas colombianos?
No solo nosotras, sino la propia OIT y la ORIT estuvimos aquí en setiembre para advertir a las autoridades que estamos pendientes de lo que aquí pasa. Porque una de nuestras señas de identidad es la solidaridad entre todos los países y para nosotras en concreto, para mi sindicato Comisiones Obreras, la mujer colombiana tiene un valor añadido, que es: unas condiciones muy adversas tanto económicas, sociales, como políticas. El estar manteniendo un espíritu de discusión, de formulación de propuestas muy importantes, es un ejemplo para nosotras, que recibimos muchas enseñanzas de ellas, porque no es solamente la organización en su propia organización, sino el salir adelante en el trabajo informal, en las desplazadas, en el ambiente de agitación, y de violencia que hay en muchas zonas, y para nosotras es muy importante que ellas sigan adelante, porque son muchas cabezas de familia, con cargas familiares, mujeres solas y para nosotras son un ejemplo, muy valientes y desde luego las vamos a apoyar en todo lo que podamos.
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