El espectáculo circense de las elecciones en la gran «democracia del Norte» tuvo por parte de nuestra televisión service public y de los medios en general un despliegue amplísimo de informadores, analistas, corresponsales, que se sienten «realizados» cada vez que se encuentran en «Amerika» como suelen llamar al continente, por ignorancia y sobre todo por cipayismo. (No incurro en el mismo pecado de ignorar que cuánto ocurre en la metrópoli, nos concierne a todos en el planeta). Pero de antemano se sabía que el pleito se dirimía entre Guatemala y Guatepeor. Y triunfó este último para alegría de la derecha que bebe en las fuentes de la sabiduría de los neocon de Timbro que se solidarizan con la guerra, con las sádicas torturas contra prisioneros irakies cometidas por los soldados con el aval de Bush y Rumsfeld y con la barbarie de Guantánamo.

El show electoral y su inusitada cobertura mediática, descuidó sin embargo el frente donde se juega el clásico de la Liga: Irak. Cuando comenzó la invasión que, es bueno no olvidar, se basó en una gran mentira de Bush y Blair, que secundaron abiertamente cipayos menores y se creía que la «cruzada antiterrorista» sería un paseo para los ejércitos «aliados», Irak estuvo, como correspondía, en la portada de los noticieros. Cualquier «éxito» menor -detención de algún secuaz de Sadam Hussein- tenía un titular destacado. Cuando el asunto se fue empantanando, los muchchos de la tele se fueron olvidando de la guerra.(La demonización de Lars Olhy por su profesión de fe de comunista teórico, priorizó durante dos semanas la información de los medios suecos). De féretros de marines lo menos posible. No ayudaba a la reelección de Bush Había que recurrir a la BBC o a la TVE (española) para saber un poco más de Irak.

Ahora con la «ofensiva final» sobre los «terroristas» de Falluja, descubrimos otra vez la guerra. Pese a que hace por lo menos dos semanas que la aviación «multinacional» viene masacrando civiles, hospitales y viviendas, ahora nos enteramos que el primer ministro Iyad Alawui ordenó (!) esta ofensiva para «limpiar de criminales» dicha ciudad de cara a las elecciones previstas para enero. Lo que sería un gran triunfo de la «democracia» que a sangre y fuego procura implantar Bush en Irak. Stefan Ring, un especialista de la Marina sueca, que parece hablar con fundamento, no augura nada bueno para los invasores.
Talvez tengan razón los que querían que ganara Bush las elecciones.

Terror en Dinamarca

Ocurrió en la ciudad de Kolding, Dinamarca y no fue perpetrado por terrorista musulmanes sino por las autoridades de esta democracia capitalista que permitieron que en medio de un barrio de viviendas existiera una fábrica de explosivos para fuegos de artificio. La explosión de 2 000 toneladas de explosivos, sólo causó milagrosamente un muerto y varios heridos. pero 2 000 personas debieron ser evacuadas y cerca de 300 viviendas quedaron arrasadas. Todo sea por el mercado.
Y en esta misma democracia europea no tendrán, de aprobarse una nueva ley en el Parlamento danés, posibilidad de asilo ni viejos, ni analfabetos. Justamente los desamparados que más los necesitan y que las Naciones Unidas priorizan. Sólo jóvenes, instruidos y, faltó agregar pero lo deben haber pensado, rubios, altos y de ojos azules. /LEO