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Poetas chilenos de visita en su país |
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escribe Juan Cameron La reciente gira de varios autores de la Editorial Poetas Antiimperialistas de América pone de manifiesto la necesidad de unificar el discurso literario local y dar cuenta de numerosos autores que, en pleno desconocimiento, contribuyen a la poesía chilena desde diferentes lugares del mundo Trazando Chile 2004 se llama el programa que organiza, por estos días Elías Letelier, poeta chileno residente en Canadá. Junto a Alfredo Lavergne, César Castillo y el húngaro Endre Farkas, participan en compañía de varios poetas locales en lecturas, conferencias y presentaciones a lo largo del país. Entre estos últimos figuran Alejandra Ziebrecht, Aristóteles España, Arturo Volantines, Bernardo González Koppmann, Pamela Jiles y Sergio Mansilla Torres. Las presentaciones tienen lugar en la capital, en el Aula Magna de la Universidad Católica Cardenal Silva Enríquez, en la Facultad de Arte de La Universidad de Playa Ancha, en el Centro de Eventos Tiempo Libre de Villa Alemana y en otras ciudades como Talca, Coronel, Calama y Osorno, entre el 2 y 16 de noviembre en curso. La visita organizada por la Editorial de Poetas Antiimperialistas tiene un objetivo fundamental dar cuenta de la producción de los colegas que residen fuera de las fronteras nacionales. Los años del exilio han entregado a la tradición literaria los nombres de muchos poetas; pero estas listas, como toda la historia patria, parecen perderse en el olvido. Poco a poco esta memoria se va recobrando desde sitios, países y ciudades muy distantes; ora en Italia, Australia o Suecia, tanto como en España y México, los nuevos y consagrados bardos se hacen presente en el discurso. Elías Letelier, nacido en Santiago en 1957. Durante la dictadura militar tuvo gran actividad en la formación de frentes culturales poblacionales y en la Sociedad de Escritores de Chile. Desde entonces, y a partir de 1981, su labor ha sido intensa: editor del Consejo Nacional de Cultura de Nicaragua, Teniente Primero del Ejército sandinista, Secretario de Relaciones Internacionales del Campo Anti imperialista, editor y gestor de Poetas Antiimperialistas, etc. Mural, el libro que presenta en estas jornadas, se enmarca en la poética ya conocida desde la versión en inglés de Silencio. Letelier no puede dejar de conmoverse ante la miseria y la explotación, la cual por cierto le enfurece, y esa ira ante la injusticia lo determina tanto en su escritura como en su existencia. En tanto, como dice, otros seres atareados con el verso/ descifran la belleza de viejos paisajes,/ niegan el hoy de los seres con hambre, él opta por el compromiso real y pone su poesía al servicio de los más necesitados. Los personajes que pueblan el poema pertenecen a esa estirpe desnuda de los desamparados, al combatiente caído, a los sin tierra, pero también al amor que lo conmueve en medio de la lucha. Ha publicado Canciones del gato (1976), Symphony (1988), Silence (1992 y 1996, en versión inglesa y francesa respectivamente) Histoire de la Nuit (1999), Poemas escogidos (2002) y Mural (2002). César Castillo nació en Santiago, en 1964; y aunque su residencia se establece en Montreal, esta Región lo reclama para Villa Alemana, donde reside su familia. Posee un doctorado en Ciencias de la energía y actualmente es profesor de Física en la Cepeg de Ahuntsic, en Montreal. Castillo se remite al fuego de la carne, a las aspas del amor en una urbe que a ratos se le cierra frente a las utopías posibles. Ello le impele a la construcción de una ciudad, pues aquella en que habita parece estar construida por pirámides y pirámides sobre un desértico desierto. Eriales del corazón (Ottawa, 2003) es su primer libro. Alfredo Lavergne nació en Valparaíso, en 1953 y vive en Montreal. Dirigente sindical, se ve obligado a emigrar a Canadá durante la dictadura. Su labor como obrero de producción en serie, en la General Motors, se registra en una curiosa y personal armonía que recorre sus poemas. A partir de 1981, fecha de su primer poemario, Lavergne ingresa al mundo y se aboca, junto con su aprendizaje literario, al estudio de la obra de Vicente Huidobro. Diversos recursos enriquecen paso a paso su poesía. Uno de ellos, la enumeración caótica, le otorga una extraordinaria fuerza a sus imágenes, en las cuales siempre está presente el espíritu de la liberación. Alfredo Lavergne ha publicado Desde el suelo (1981), La primavera piedra (1983), Cada fruto (1986), Alas dispersas (1986), Índice agresivo (1987), Rasgos separados (1989), Palos con palitos (1990), Retroperspectiva (1991), El viejo de los zapatos (1991), Alguien soñó que no moría (1993), La mano en la velocidad (1993) y El puente (1995). Endre Farkas , a quien me refería en un comienzo, nació en Hajdunánás, Hungría, en 1948. En 1956 llegó a Canadá junto a sus padres. Ya adulto, formó parte del grupo literario Vehicule Press y su obra está traducida a numerosos idiomas. Palabras sobrevivientes, su más reciente trabajo, resume su visión de mundo y da cuenta de las difíciles relaciones del individuo con la sociedad y con los otros, a quienes, a pesar del sufrimiento humano, contempla con el necesario amor de los perseguidos. La traducción al castellano, desde el idioma inglés original, pertenece a Elías Letelier. Farkas ha publicado Szerbusz (1974), Murders in the Welcome Café (1977), Romantic at Heart & Other Faults (1979), Face Off (1980), From Here to Here (1982), How To (1988), Howl Two Eh?? (con Ken Norris, 1992), Surviving Words (1994), Les mots Qui Survivent (1999) editados ambos en Ottawa como Palabras Sobrevivientes (2002), y los CDs Voices y Herencia, también en el año 2002. Esta visita cumple con una imperiosa exigencia -señalan los organizadores- toda vez que la imposición de modas, tendencias y mañosas decisiones -tanto en el terreno del oficio como en el de la política cultural del país- proponen un panorama diferente al real. Y es tiempo ya de corregir esa inoficiosa lectura; una verdadera falacia, en términos de Elías Letelier. |
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