escribe Eduardo Andrade Bone

Las demandas al ex dictador Augusto Pinochet son el pan de cada semana y están relacionadas con la violación permanente de los derechos humanos bajo su régimen de facto y el enriquecimiento ilícito del ex dictador y su entorno familiar. Sin embargo estos últimos días, el rol protagónico en demandar al ex militar son los trabajadores de la ya desaparecida fábrica de cecinas «Loewer», que en un número de 150 fueron detenidos los primeros días del golpe de Estado, los que posteriormente fueron torturados por oficiales de la Fuerza Aérea de Chile.

La acción judicial fue presentada por 150 operarios y en otros casos por sus familiares, que en 1973 desempeñaban su actividad laboral en la fábrica de cecina «Loewer», que en esa época producto del proceso de cambios que vivía el país había sido intervenida por el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973) y que era dirigida por los propios trabajadores.

La querella está dirigida contra el ex dictador Augusto Pinochet, además de los generales retirados Juan Soler Manfredini, Guillermo Fuchloer, Victor Hugo Parra, Mario Viveros, Guillermo Gómez y Carlos Ottone.
Los trabajadores han contado con el asesoramiento de los abogados de la Comisión de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu) , los cuales acusan a Pinochet y a los oficiales retirados de la Fuerza Aérea de los delitos de detención ilegal, secuestro, aplicación de torturas y asociación ilícita.

El portavoz de los querellantes Jorge Fando Serey manifestó a los medios de prensa locales que al producirse el golpe militar la fábrica fue ocupada violentamente por efectivos de la Fuerza Aérea, que procedieron a efectuar las detenciones de los trabajadores y luego trasladados a la base «El Bosque» de la FACH, donde fueron sometido a todo tipo de vejámenes y torturas. Algunos trabajadores fueron posteriormente liberados, sin embargo alrededor de 112 de los detenidos sufrieron un periodo más largo de detención, para luego ser permanentemente hostigados por los aparatos represivos de la dictadura, tres de los trabajadores forman parte de la lista de los detenidos desaparecidos.

«Hace ya 31 años que nuestras vidas y las de nuestra familias quedaron truncadas. La mayoría de los torturados estamos viejos y marginados, enfermos y con huesos quebrados», señaló Fando Serey. Además explicó que los esfuerzos de reunir a los antiguos trabajadores para presentar la demanda judicial les tomó un poco más de un año y que 30 de ellos ya han fallecido, «sin el mínimo reconocimiento ni reparación». Es necesario que esta realidad se sepa y que se haga justicia, porque fue un daño innecesario, una violencia innecesaria que todavía nos afecta» afirmó el portavoz de los trabajadores.

Mientras tanto la Fiscalía de París ha solicitado que sean enjuiciados por el Tribunal de lo Criminal 17 militares, además del propio ex dictador por la detención y posterior desaparición de cinco ciudadanos chilenos-franceses en Chile en la década de los 70. En el sumario realizado en París, Pinochet y los otros acusados están imputados por secuestro acompañado de tortura o complicidad, delito de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptible y no sujeto a la ley de amnistía.

El requerimiento de la Fiscalía debe ser examinado ahora por la juez de instrucción Sophie Clement quien debe decidir la apertura del juicio. Pinochet está procesado en Francia por la desaparición de 5 personas, que fueron detenidos en Chile y Buenos Aires por agentes de los aparatos represivos entre 1973 y 1975. Entre los acusados por los magistrados franceses se encuentra también el director de la desaparecida DINA, Manuel Contreras, su lugarteniente Pedro Espinoza y el neonazi alemán actualmente prófugo Paul Schaefer.

Sin embargo, a pesar de las diversas demandas judiciales existentes en contra de Pinochet y sus cómplices, la justicia chilena despliega todos los esfuerzos por dilatar al máximo el procesamiento del ex dictador, así lo demuestran las acciones llevadas a cabo estos últimos días por el ministro Raúl Rocha, quien desestimó interrogar a Pinochet ante una demanda presentada por los familiares del dirigentes de la Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre Benito Tapia Tapia, ejecutado el 18 de octubre de 1973.

Frente a ello es que ha surgido la iniciativa internacional denominada «Juicio a Pinochet Ahora», que tiene por objeto que el juez Juan Guzmán Tapia y los diversos magistrados que llevan causas en contra del ex dictador, sometan a juicio a Pinochet. Esta iniciativa adquiere una relevancia mayor en los momentos que desde diversas esferas del poder y en especial desde el Estado, se pretenda aplicar la más absoluta impunidad a los diversos hechos delictivos cometidos por el exdictador.

En una de las partes del llamado de esta Jornada Internacional de denuncia se expresa: «lanzar una campaña internacional para que hombres, mujeres y entidades de todo el mundo manifiesten su adhesión a la demanda por un juicio contra Pinochet en relación con la «Operación Cóndor», la cual sea una señal clara de que la opinión pública internacional está atenta y vigilante de las acciones de justicia o impunidad que se llevan a cabo en Chile por la trascendencia que puedan tener para la defensa de los derechos humanos en todos los lugares del mundo especialmente en Palestina, Irak, Afganistán, Chechenia, etc».

Todas las personas y organizaciones que quieran sumarse a esta campaña, pueden dirigirse a la página www.juicioapinochet.com , con el objeto de parar los intentos de aplicación de una ley de punto final y que impida el castigo a los culpables de las violaciones de los derechos humanos en Chile.