escribe Cándido

La pasada semana los medios europeos se hicieron eco de la "indignación" de la Unión Europea por la negativa de las autoridades cubanas a permitir la entrada al país de tres diputados de la UE, un español y dos holandeses que iban a entrevistar a un "disidente". La información fue comentada enseguida por diversos medios "democráticos" como un nuevo testimonio de la "brutal dictadura" imperante en la isla.

Una vez más la información fue groseramente deformada. La verdad de los hechos es sustancialmente distinta a como nos la presentaron. El diputado español, llamado Jorge Moraga, pertenece al Partido Popular español. El partido de José M. Aznar que, por si no se han enterado algunos periodistas, es el mismo que contrariando la explícita posición mayoritaria del pueblo español, se sumó a la ilegal invasión de Estados Unidos a Irak. No sólo eso. Repitió una y otra vez las mismas mentiras esgrimidas por Bush y Tony Blair para justificar la guerra. También tiene en su "foja de servicio" haberle mentido al pueblo español y a las Naciones Unidas, es decir, a la Comunidad Internacional, sobre la autoría del atentado terrorista del 11 de marzo en Madrid. Atribuyó el atentado a ETA y no a grupos islamistas, para evitar la inevitable vinculación del hecho con la participación española en la guerra contra Irak. Esto provocó la indignación del pueblo español que lo castigó con la perdida de una elección que tenía ganada. Este mismo personajillo Jose María Aznar, fue el portavoz oficioso de la política de agresión permanente de Estados Unidos hacia Cuba. Y "burrito" de Troya del imperio, dentro de la UE para dividirla en su posición sobre la guerra de Irak. En los foros iberoamericanos utilizó a corruptos presidentes "demócratas" de Centroamerica, algunos de ellos ahora en la cárcel por ladrones, para el hostigamiento a Cuba.

Ahora ha utilizado al diputado Moragas para una nueva provocación. Este diputado estuvo en Cuba en julio pasado, entró con visa de turista y se entrevistó con todos los "disidentes" que quiso sin ninguna interferencia de las autoridades. Pero Cuba, que es víctima de una guerra sucia desde hace 45 años por parte del imperio más "poderoso del mundo" y sus vasallos, tiene probablemente los servicios de información más eficaces del mundo supo de los pasos del mensajero de Aznar. Cuando abandonó Cuba, fue prevenido amablemente de que si volvía para la misma misión debía gestionar una visa especial y no la de simple turista. No obstante ello desoyó la advertencia en un grosero plan provocador. Enganchó a dos holandeses, un cristiano democráta y una liberal, para su plan que tenía más de una punta. a) Provocar la reacción natural de Cuba que sería utilizada por los medios, b) torpedear la política del nuevo gobierno de Rodriguez Zapatero respecto a Cuba que apunta a una normalización de las relaciones de la UE con el gobierno de la isla.

También el Partido Liberal de Suecia, estrechamente vinculado a la Fundación Cubano-Americana de Miami, pretendió hace un par de años organizar un seminario con los "disidentes" enviando a tres supuestos periodistas con visa de turistas.

Fueron puestos en un avión de regreso a poco de llegar. Al final se puede llegar a la conclusión que son más sinceros los terroristas de Miami que proclaman abiertamente su intención de derrotar por la fuerza al gobierno de Cuba, que estos hipócritas "defensores" de los derechos humanos y los medios que les hacen el juego. Unión Europea incluida.