Con invitados provenientes de México, Venezuela, Argentina, Brasil, India, Palestina, Noruega Dinamarca, se realizó el sábado y domingo pasado una conferencia sobre Democracia Participativa en Estocolmo organizada por el Foro Internacional de Izquierda (VIF), el Centro Marxista de Estudios Sociales (CMS) y ABF.

Por encargo del VIF América Vera-Zavala, investigadora en el tema y autora de un libro recientemente aparecido que recoge experiencias a nivel internacional de estas nuevas formas de participación democrática ciudadana, tuvo la responsabilidad de coordinar este evento que contó durante dos días con una importante concurrencia de público.

Democracia parlamentaria vs. democracia participativa

Después de dos décadas de imposición del neoliberalismo capitalista con sensibles retrocesos sociales y democráticos a nivel mundial, nuevos movimientos civiles y partidos políticos en muchos lugares en diferentes continentes frente al estrechamiento (para otros el secuestro) de la democracia representativa o parlamentaria y la nula o casi inexistente incidencia de los ciudadanos en las decisiones económicas, políticas y sociales, luchan hoy por instrumentar a nivel local o nacional formas de consulta, discusión y decisión que intenta rescatar la participación de los ciudadanos en la cosa pública. Y para sí poder restituirle el verdadero sentido a la clásica definición del término democracia, aquella de gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo.

Para la mayoría de los participantes, de Sur a Norte del mundo el poder capitalista, concentrado como nunca antes en centros únicos de decisión económica y política ha hecho, que millones y millones de personas en el mundo no cuenten ni a la hora de opinar y menos de decidir sobre su propias vidas.
La existencia de una democracia representativa y pluripartidista que propagandea como modelo único el poder tampoco ha mostrado ser la panacea. Teniendo en cuenta la bajísima participación de los ciudadanos en convocatorias electorales a nivel nacional o local, la sustracción de las decisiones fundamentales en materia económica y social por parte de grupos parlamentarios, gobiernos, organismos supranacionales y por último el verdadero poder: los poderosos grupos económicos y financieros internacionales cuyo único interés es la ganancia económica, que ha alejado a la gente común de la verdadera participación y la decisión democrática. La utilización que el poder hace en su provecho del mandato concedido a un gobierno o a un partido por el voto ciudadano, suele después olvidar lo prometido en las campañas electorales, cada día más mediáticas, o desconocer lisa y llanamente lo que la gente quiere y exige.

Para Kjell Österberg, profesor universitario sueco de Historia Contemporánea uno de los expositores en la conferencia, la verdaderas conquistas democráticas siempre se han ampliado y profundizado en épocas de una gran movilización social y política del pueblo a través de manifestaciones de protesta, huelgas, luchas sindicales y políticas, y de ello existen ejemplos incluso en Suecia que fueron ilustradas también por el historiador Håkan Blomqvist, otro de los invitados.

Nuevas experiencias

Desde las experiencias puestas en práctica por Cuba, los indígenas zapatistas de la comunidades autónomas en Chiapas, de las que habló el profesor mexicano Víctor Flores Olea; pasando por las experiencias piqueteras argentinas de trabajadores desocupados relatadas por la dirigente comunitaria Neka que se refirió a la acción autogestionaria en la ciudad de Solano de la provincia de Buenos Aires; o formas de una participación más directa del pueblo en el gobierno de Belém do Pará en Brasil que el Partido de los Trabajadores (PT) viene impulsando, y que expuso Luiz Arnaldo Campos. Estos ejemplos señalan que en los países tercermundistas las nuevas búsquedas de participación democrática están a la orden del día porque son una necesidad. Como es el caso también de la importancia que ha tenido para Venezuela el hecho de que la obsoleta y corrupta democracia representativa hiciera crisis años atrás, para que así los venezolanos plasmaran en 1999 en una nueva carta constitucional sus derechos sociales, económicos y políticos para iniciar un proceso profundamente más democrático y participativo que el antiguo, y que hoy impulsan los movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos bajo el gobierno del presidente Hugo Chávez. Reformas en curso que apuntar a beneficiar a más de un 80% de los venezolanos olvidados en la pobreza extrema y el atraso por anteriores gobiernos conservadores y liberales pro capitalistas, como explicó Bernarda Herrera, trabajadora social del recientemente creado Banco de Desarrollo de la Mujer, que intenta sacar de la pobreza a las más pobres entre las pobres de las mujeres dándoles educación y apoyo crediticio para que puedan impulsar actividades productivas.
También en otras partes del mundo y a veces en condiciones extremadamente dramáticas hay quienes impulsan formas democráticas de mayor participación popular en materia de educación, salud, economía y política, como es el caso de lo que viene haciendo a nivel local en los territorios de Palestina ocupados por Israel la Coalición Democrática Palestina, frente a una administración ineficiente y corrupta de la Autoridad Nacional Palestina, un avance de grupos fundamentalistas, y de muchas organizaciones no-gubernamentales, respectivamente financiados abundantemente con dólares provenientes de países conservadores de Medio Oriente y de los centros capitalistas, para romper la resistencia y la organización democrática del pueblo, como señaló Taysser Arouri invitado al evento. También se pudo conocer la interesante experiencia de administración popular y cogobierno que se viene operando en el estado de Kerala en India y que fue explicada por M.K. Narayana-moorthy, periodista y miembro del Partido Comunista de India.

También hubo un momento en esta importante conferencia para que los anfitriones nórdicos, pudieran exponer y discutir los problemas que hoy enfrenta la participación democrática en los antiguos Estados de Bienestar de Suecia, Noruega y Dinamarca, azotados en las últimas décadas por profundas reformas de corte neoliberal.

Eva Björklund, integrante del VIF y dirigente del Partido de Izquierda sueco, señaló que contra una visión tradicional de que Suecia debe enseñar y llevarle la democracia a otros países, por el contrario esta conferencia nos muestra que podemos también aprender de otros en esta materia. /P.V.