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Las noticias de la gran prensa |
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escribe Leo Las informaciones de la mañana del lunes 26, estuvieron marcadas por el descubrimiento de que el ex líder del entonces Partido de Izquierda Comunista (VPK) sueco Lars Werner, había viajado gratis a la RDA y a Hungría comunistas. Era una noticia adelantada, del contenido de un programa semanal de investigación de la televisión oficial sueca SVT que debía emitirse al día siguiente. El asunto estuvo desde la primera emisión del día en la televisión textada, en las noticias de la radio y en los noticieros de Rapport y Aktuell con entrevistas a los protagonistas sobrevivientes. El pantano en el que parece estar hundiéndose el imperio en Irak mientras sigue sembrando la muerte selectiva de mujeres y niños y también de algunos terroristas y la tragedia infinita de Haití, quedaron relegados como noticia. Se mencionó en cambio, en tono menor, que nada menos que 77 funcionarios del Systembolaget, el organismo estatal de las bebidas alchólicas, están bajo sospecha de haber recibido coimas de los proveedores. Para los ciudadanos que pagan impuestos esta noticia debe resultarles bastante más inquietante que la visita, 30 años de Lars Werner a Hungría, que hizo en contra de una resolución anterior del partido, algo que quedó subordinado en la información. Porque es un testimonio más de que el virus de la corrupción ha vencido, de la mano del salvaje capitalismo neoliberal, las defensas inmunitarias de la democracia sueca. Y porque además esa visita, natural en el contexto de las relaciones internacionales de la época, parece mucho menos condenables que la realizada en 1982 por el entonces líder del Partido Conservador Carl Bild en 1982, a Estados Unidos el mismo día que se hacía público un informe amañado sobre las nunca probadas incursiones de submarinos soviéticos en las costas suecas. Por ello recibió una reprimenda del entonces primer ministro Olof Palme. Pero para los medios pareció un hecho natural. Sería interesante y necesario que ese hecho se investigara. Sobre todo porque Bild, aunque dedicado a los negocios petroleros, entre otros, sigue siendo un ideológo de la derecha sueca. |
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