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Elecciones restringidas, falsa democracia | ||||||
Mientras los aviones norteamericanos continúan bombardeando amplias zonas de Irak, especialmente en la ciudad de Faluya y en barrios de Bagdad, el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, admite que las elecciones previstas para enero del 2005 en ese país, podrían ser en algunas zonas del país. "En la vida no todo es perfecto, así que habrá elecciones imperfectas" admitió Rumsfeld ante una comisión del Senado. Las supuestas autoridades iraquíes, reaccionaron sorprendidas ante el anuncio del ministro de otro país de como deberían ser las elecciones, y como no podía ser de otra manera, también se plegaron a la posibilidad de realizar elecciones en sólo en algunas zonas del país. El gobierno de Estados Unidos no sabe que hacer con Irak, y ante las próximas elecciones presidenciales se esfuerza por presentar una visión optimista que ni el presidente George Bush cree. Ahora, los jerarcas del Pentágono y la Secretaría de Estado, el presidente y primer ministro iraquí -ambos impuestos por las tropas de ocupación- realizan diferentes pronósticos sobre los comicios. La capacidad o mejor dicho incapacidad del gobierno de Estados Unidos para organizar medianamente el aparato del Estado en Irak y Afganistán -también en Haití según se encargó de demostrar el huracán Jeanne (ver recuadro)- no ha generado un clima de mediana tranquilidad para garantizar los comicios, y ahora, tanto el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, como el secretario de Estado, Colin Powell, alertan sobre la posibilidad de realizar elecciones sólo en algunas zonas del país, o aplazar las mismas. Sin embargo cualquier decisión al respecto, se adoptará en Washington, y no en Bagdad, y seguramente nunca antes de las elecciones presidenciales norteamericanas de noviembre próximo. El principio básico de la democracia: el voto universal, no será el que regirá en las elecciones iraquíes. Estados Unidos parece dispuesto a importar también su modelo de restrigir el voto -en algunos estados norteamericanos no pueden votar de por vida quienes hayan sido procesados por la justicia, aunque hayan cumplido su condena- aunque en el país asiático no podrán ejercer el voto quienes vivan en las zonas consideradas peligrosos o controladas por la resistencia. La pasada semana, el Secretario de Defensa, Donald Ramsfeld, señaló la posibilidad de que algunas zonas queden excluidas de las elecciones previstas para enero del 2005 si no se garantiza la seguridad en ellas. "Digamos que uno trata de celebrar elecciones, pero sólo puede llevarlas a cabo en tres cuartos o cuatro quintos del país. En algunas zonas no se puede debido a la violencia," dijo Rumsfeld durante una audiencia de la Comisión de Servicios Armados del Senado. "Bueno, pues que así sea. En la vida no todo es perfecto, así que habrá elecciones imperfectas. ¿No es mejor que no tener elecciones? Claro que sí," expresó Rumsfeld. Rumsfeld testificó antes la comisión después de que el primer ministro interino, Iyad Allawi, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, insistieran en que las elecciones nacionales se celebrarán en enero como está previsto, a pesar de los brotes de insurgencia. Por otra parte, Rumsfeld admitió que Estados Unidos enviará más tropas a Irak si el general John Abizaid, comandante del ejército estadounidense en la región, así lo solicita para tratar de contener la violencia antes de las elecciones. De inmediato, el subsecretario de Estado Richard Armitage, dijo en el mismo ámbito legislativo, que "vamos a tener elecciones libres y abiertas, deben estar abiertas para todos los ciudadanos". Pero, poco después su jefe, el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, admitió que los comicios podrían sufrir alteraciones por la situación de violencia. En conferencia de prensa el pasado fin de semana, y en contradicción con el discurso del presidente Bush en la Asamblea General de loa ONU cuando pintó un cuadro idílico de la situación en Irak, reconoció que los actos violentos llevados a cabo por los insurgentes en Irak "están empeorando", lo que podría complicar la celebración de elecciones. "Están decididos a perturbar las elecciones", señaló Powell. Además, reconoció que podría haber dificultades para organizar las elecciones en todo el territorio debido a la violencia. "No podemos decir que no habrá ataques contra los colegios electorales o que no habrá lugares donde será difícil votar", explicó. Unos días antes, el primer ministro interino de Irak, Iyad Alawi -funcionario pago de la CIA desde hace muchos años-, durante su visita a Estados Unidos se sumó a la visión rosa de Bush, y después de entrevistarse con el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, aseguró que "no habrá elecciones parciales. Se celebrarán unas únicas elecciones". "Hablamos de unas elecciones en enero y estamos todavía en septiembre. Por lo tanto (la inseguridad que vivirán algunas zonas) es todavía hipotética. Para enero, espero que todo esté arreglado", dijo. Alawi se mostró convencido de que "cada iraquí, si cumple los requisitos, podrá ir a votar. En cualquier punto de Irak". Sin embargo después volvió a cambiar su discurso, y al comparecer ante el Congreso norteamericano, dijo que "quizás las elecciones no serán perfectas, éste no es el final de nuestro viaje en dirección a la democracia", dijo Allawi. También el ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Hoshiar al-Zibari, de visita en Egipto, se plegó a la posibilidad de modificar el cronograma electoral por la violencia. Asimismo, el general John Abizaid, jefe del Comando Central estadounidense (Centcom) en Irak, aseguró que los comicios se realizarán en "la mayor parte del país". Por otra parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, advirtió que la violencia amenaza las posibilidades de efectuar exitosamente las elecciones planeadas para enero. En un informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Annan afirmó que las inquietudes de seguridad están dificultando mucho la preparación para las elecciones. Destacó que los desafíos continúan presentes para la inscripción de electores y para los comicios. Annan dijo también que la cantidad de empleados de la ONU trabajando en Irak, actualmente limitada a 35 personas, no podrá aumentar mientras las condiciones de seguridad sigan siendo deficientes. Fracaso en la reconstrucción El gobierno de Estados Unidos y las autoridades impuestas no lograron recuperar la producción de petróleo, para pagar la guerra que iniciaron unilateralmente, e invertir en la reconstrucción del país. La resistencia atenta contra los oleoductos paralizando la producción, y otras veces, la amenaza de atentado, obliga al cierre de los mismos. El mercado del precio del crudo es testigo. Pero el gobierno de ocupación tampoco logró atraer inversiones pese a que en una conferencia celebrada en Madrid a mediados del pasado año, se lograron ofrecimientos por decenas de millones de dólares. Tampoco el dinero votado por el Congreso de Estados Unidos para la reconstrucción de Irak ha sido invertido, y el presidente Bush pretende ahora desviar una parte de ellos a la "seguridad". Los integrantes de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado calificaron como "frustrante" el hecho de que de los US$18.000 millones destinados a la reconstrucción, sólo se han utilizado US$1.000 millones. Al mismo tiempo, el embajador de Estados Unidos en Bagdad, John Negroponte, pidió que parte de los fondos destinados a la reconstrucción fueran utilizados para mejorar la seguridad en el país. Un informe de inteligencia de Estados Unidos concluye que la situación en Irak va a seguir siendo inestable hasta finales de 2005. El documento, que fue preparado en Julio para el presidente Bush, describe tres escenarios probables, que van desde una frágil estabilidad -el más optimista-, hasta la desintegración y la guerra civil. Si el Congreso aprueba derivar parte de esos fondos a la seguridad, significará que unos US$3.500 millones dejarán de estar disponibles para proyectos agua, drenajes y electricidad. El senador republicano por Nebraska, Chuck Hagel, calificó los esfuerzos de reconstrucción de Irak como "más que lamentables". "Es completamente vergonzoso, ya está pasando a ser peligroso", dijo Hagel. Hagel dijo que el incremento de la seguridad es un reconocimiento tácito de que no se está ganando la guerra. "Lo que muestra es que estamos en graves problemas". El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Richard Lugar, sostiene que a medida que se aproximan las elecciones, los iraquíes necesitan señales de estabilidad. "Y hay pocas muestras de estabilidad que sean más convincentes que proyectos de reconstrucción exitosos que impulsan la economía, la reparación de la infraestructura y la restauración de los servicios municipales", dijo. Hagel y Lugar han dicho en varias ocasiones que los planes de reconstrucción de Irak son escasos y se basaron en la falsa idea de que los soldados de Estados Unidos serían recibidos como libertadores. "Antes de la guerra, en el comité escuchamos los testimonios de funcionarios del gobierno, ciegos de optimismo, que aseguraban que seríamos recibidos con los brazos abiertos", dijo Lugar. "La falta de planificación es evidente", agregó. |
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