escribe Leo

Para hoy está prevista la iniciación en Praga de una reunión de tres días convocada por el denominado Comité Internacional por la Democracia en Cuba, un organismo creado y financiado por los Estados Unidos. Como es sabido la Administración Bush ha endurecido las medidas destinadas a agudizar el bloqueo contra el gobierno y pueblo cubanos, con la intención, mejor decir con la ilusión de que las dificultades económicas contribuyen a promover la desestabilización social del país, circunstancia que sería aprovechada para concretar su plan ya elaborado de una agresión militar a la isla. De paso es una forma de pagarle a la mafia cubana de Miami los favores recibidos. Entre los dirigentes de esta cruzada que prepara «la transición de Cuba a la democracia» están viejos reaccionarios fascistoides visceralmente enemigos de todo gobierno progresista, que han callado o apoyado las dictaduras de Latinoamérica y han sido, consecuentemente, cómplices del imperialismo. Hay también «vivos» que se integran a ella (la cruzada) porque saben que disparar contra Cuba es siempre un negocio rentable. El general Powell, un ejemplo dramático de degradación moral de un individuo que arrió todos sus principios militares y políticos que discrepaban con la línea de los «halcones» para convertirse en el «... de los mandados» preside el comité que prepara las acciones contra Cuba.

Otro personaje que no puede dejarse de lado es el ex-presidente del gobierno español José María Aznar. Las claudicaciones y corrupción de los gobiernos de Felipe González, le allanaron el camino al gobierno de su partido. Segundo perrito faldero de Bush (el primero es Tony Blair, se embarcó (mejor decir, embarcó) a unos cuantos soldados españoles y latinoamericanos de los que algunos perdieron la vida, en la infame agresión contra Irak. Asumió y repitió hasta la indignidad todas y cada una de las mentiras esgrimidas para la guerra. Mintió a su pueblo en la tragedia del atentado terrorista de Madrid el 11-M y por ello perdió las elecciones que tenía ganadas. Aspiraba a que su «padrino» le diera algún carguito internacional. Pero tal vez por aquello de que los poderosos desprecian a los serviles, Bush ni lo mencionó en una lista de agradecimientos que enumeró en un discurso reciente. Y del cargo, a olvidarse. Ante estos fracasos Aznar revocó su anterior decisión de retirarse de la política y se hizo crear el cargo de Presidente de Honor (?) del Partido Popular. A Fidel Castro no le perdona que lo «pusiera en su lugar» en algunas discusiones en las Cumbres Iberoamericanas. Se enroló de corazón con la «oposición venezolana» al presidente Chávez y fue de los muchos que se sacaron la careta de demócrata cuando creyó que el golpe que destituyó al legítimo presidente Chávez prosperaría. Será una de las estrella del cónclave de Praga. Mario Vargas Llosa, escritor reconocido, ha estado siempre alineado con las causas antipopulares. Antiguo admirador de la Revolución Cubana, le cobró después el odio visceral de los tránsfugas, lo que lo llevó a abdicar de su inteligencia y a comparar a Castro con Pinochet y a Cuba con Haití. Seguramente llevará a Morgana para que haga la foto de tan selecta reunión. Es otro personaje despreciable.

¿Y la Unión Europea? ¿Que posición tiene respecto a los planes, documentados, de los preparativos de agresión militar a Cuba?. Cobardes y mediocres, callan. Como callaron frente a las torturas sistemáticas ordenadas por Bush y Rumsfeld a los prisioneros iraquíes. Así como callan frente al genocidio del pueblo palestino. Mientras estos personajes confabulan en Praga contra Cuba, Fidel Castro, a su 78 años, estará seguramente recorriendo las zonas afectadas por el huracán Iván. Cuba evacuó más de un millón de personas y no hubo ninguna víctima mortal. Ni ahora ni en los huracanes anteriores. Si las hubo en las «democracias» de la región, incluyendo a Florida. No es casual.