Han pasado
Tantas primaveras
Y tus calles
Siguen cantando pobreza
Te fuiste
Como el día inadvertido
Ante una cadena de siglos
Ante un espejo tortuoso
Como fue tu vida
Te fuiste
Con el dolor del trigo
Con el adagio de los desposeídos
Y rompiendo
El grito de las metáforas
Te fuiste
Con la imprenta de los pobres
La humildad de tus vestidos
Y la eternidad de los cristales
Tu alma
Es un niño de luna
Que duerme en la gravedad
De tu rostro aristocrático
Tus niños
Vencidos por la angustia y el hambre
Se marcharon
Con la biografía del dolor en sus manos
Y el cuerpo curtido por el frío
Se marcharon
Sentados al borde de tu sombra
Y tejiendo el corazón
De sus muñecos perdidos
Se marcharon
Bordando la luz del horizonte
Y con el último beso desesperado

* María Joaniquina . Nació en Oruro, Bolivia, en 1957. Trabaja como asistente de laboratorio en el campo de la enfer-mería. Participó en el primer encuentro de poetas y narradores bolivianos en Europa, realizado en Estocolmo, en 1991. Tiene poesías dispersas en periódicos y revistas. Publicó los poemarios Metamorfosis del silencio (1992) y Adagio de luz mojada (2004). Reside en Suecia desde 1977.