La plaza Gustav Adolf repleta de público, parecía ondular al son de los cantos y de la arrolladora música en el concierto que ofreció el grupo mexicano Los de Abajo, que por segunda vez visitó Suecia el pasado jueves 19 de agosto durante el Festival de Malmö.

Está integrado el grupo por dos excelentes percusionistas, un trompetista, un saxofonista, un trombón y bella voz femenina; dos guitarristas, dos pianistas y sintetizadores, y Líber Terán, como solista vocal y líderde la banda. Los de Abajo surgieron en los 90 al calor de la lucha zapatista y del caos social y cultural de la capital azteca. La banda toma el nombre de la novela homónima del escritor mexicano Mariano Azuela, una de las obras, que como Doña Bárbara o Los ríos profundos, son clásicas del realismo literario latinoamericano.

El grupo mezcla sonidos grabados de la calle, audiciones radiales y discursos políticos (como el mensaje final del presidente Allende incluído en uno de sus temas), de ritmos tropicales, como la rumba y la salsa; del reggae, el rap, hip-hop, funk hasta el propio mariachi y las viejas canciones de la revolución mexicana, en algo que alguien denominó como un rico cocido nacido del Districto Federal, que podría ser llamado Tropi-Punk.

Para quienes no hayan podido escucharles y sobre todo verles en Malmö, o en cualquier otro lugar del mundo, en ellos hay un cierto emparentamiento con ondas como la de Manu Chao en lo temático, y al mismo tiempo pueden hacer un fantástico espectáculo escénico, de una energía incansable y contagiosa.

Un show cargado de contenido político y cultural, porque como reflexionando sobre su propia trayectoria han dicho: Puede que no hayamos tenido mucha suerte, pero nuestra mala suerte nos ha alejado del racismo fanático, la segregación, de las hipotecas y de las culturas de las tarjetas de crédito, no nos preocupamos por si tenemos que beber Coca-Cola Light o sin cafeína.

Para Los de Abajo lo primero fue la experiencia de vivir en la jungla urbana del DF, después se armó la banda de música, y que sus textos rebeldes hablan del pasado y del presente, de lo ciudadano y lo rural, de México pero también de América Latina y del mundo que sufrimos, se ha escrito sobre ellos en México. Se rebelan contra la mordaza histórica porque como ha dicho Líber el líder de la banda: Nuestra voz ha sido silenciada por las balas, violencia y religión. /P.V.