escribe Jaime Padilla

Desde que empezó -cerca de medio día del sábado- la caravana de bailarines por las calles céntricas de Malmö, su retumbante música llamó la atención del público. Y poco a poco fue transformándose en un callejón de espectadores para admirar la entrada del carnaval boliviano.

La cadenciosa copla de la Saya Morena, el baile boliviano que cantan Los Kjarkas: "No sé que tiene saya morena/ ese tu baile sensual/ que me enloquece y me provoca/ cuando te veo bailar", retumbó en las calles de Malmö dando paso al carnaval boliviano para cerrar el XVIII Encuentro Nacional de Residentes Bolivianos en Suecia.

El encuentro y su carnaval es una auténtica manifestación de la tradición folklórica de la comunidad boliviana que durante 18 años ha venido realizando en esta parte del mundo.

Malmö a su turno se esmeró en traer a un grupo musical boliviano y como agregado la cerveza boliviana "La paceña", bebida apreciada por todos los participantes y degustada por primera vez por los visitantes al evento.

En 2005 será Uppsala la ciudad anfitriona de recibir al carnaval boliviano con toda su originalidad, la Asociación Andinos como ente organizador por su parte tratará de revertir sorpresas para celebrar esta fiesta, esto desde hace un tiempo es un reto anual por superar en sus detalles más mínimos.

Son los jóvenes y los niños quienes hoy asumieron su mayor protagonismo en la promoción de la herencia cultural de sus padres que arribaron hace más de 20 años a Suecia en calidad de refugiados políticos, en periodos en que imperaba como en otros países sudamericanos las dictaduras militares.

La comunidad boliviana organizada hoy en Suecia en asociaciones deportivas y culturales, supo también acoger a jóvenes de una veintena de otras nacionalidades. Por ello no es extraño ver bailar la saya-caporal u otras danzas a jóvenes de origen no boliviano, con tanta agilidad como lo hacen los propios nacionales