El presidente Fidel Castro se atuvo al criterio de científicos norteamericanos según los cuales el mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, es un ex alcohólico no curado que puede haber sufrido graves daños cerebrales.

El estadista cubano citó en particular amplios pasajes del libro "Bush en el diván", del psiquiatra Justin Frank, jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad George Washington, quien ubica al actual inquilino de la Casa Blanca en esquemas como la paranoia y la megalomanía.

Se trata de un estudio serio que ayuda a explicar la extraña conducta y la belicosidad del presidente de Estados Unidos, dijo Fidel Castro al hablar en un acto efectuado en esta ciudad del centro de la isla para celebrar el 51 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

El presidente cubano auguró un voto de castigo contra George W. Bush por parte de la emigración cubana en Estados Unidos, afectada por recientes medidas de la Casa Blanca contra la isla.

Según las medidas aplicadas desde el pasado 30 de junio, los emigrados cubanos sólo podrán visitar a sus familiares directos en Cuba una vez cada tres años y por 14 días, entre otras limitaciones impuestas para el envío de remesas de dinero y paquetes.

En relación con declaraciones del mandatario norteamericano hechas el pasado 16 de julio, cuando acusó a Cuba de promover el turismo sexual, Fidel Castro indicó que forman parte de mentiras y calumnias elaboradas aceleradamente para justificar las acciones tomadas contra los cubanos que residen en Estados Unidos.

Precisó que como resultado, la idea de un voto de castigo cobra fuerza entre miles de cubano-americanos, muchos de los cuales habrían votado por Bush.

El odio y la ceguera condujeron a Bush a una acción estúpida presionado por la mafia terrorista que le dio la victoria fraudulenta durante las pasadas elecciones presidenciales en la Florida, aseveró.

Precisó que la mafia de la extrema derecha de la emigración cubana en Estados Undios está dirigida por antiguos batistianos y sus descendientes, grupos que participaron por décadas en las acciones terroristas, ataques piratas, planes de asesinatos contra lideres revolucionarios cubanos y agresiones armadas.

Recordó que a diferencia de los latinoamericanos, que son calificados como emigrantes a los cubanos sin excepción se les califica como exiliados, mientras la Ley de Ajuste ha provocado numerosas pérdidas de vidas al premiar las salidas ilegales con privilegios que no se conceden a ciudadanos de otros países.

Fidel Castro puntualizó que Cuba desde hace años fue concediendo a los emigrados permisos para visitar a sus familiares y su país de origen, mientras Bush cerró abruptamente las puertas en su fanática obsesión de hacer rendir a la isla por asfixia económica.

Ese mismo objetivo, indicó, está detrás de la acusación de que la isla promociona el turismo sexual, mientras califica a los norteamericanos que visitan la isla como pedófilos y buscadores de placer.

El presidente cubano precisó que Bush endilga el mismo calificativo a los canadienses, cuando se trata en su inmensa mayoría de jubilados y personas de la tercera edad que viajan acompañados de sus familiares.

Expresó que esas acusaciones pretenden desconocer que en Cuba antes de 1959 había alrededor de 100 mil mujeres que por pobreza, discriminación y falta de empleo ejercían de forma directa o indirecta la prostitución, a las que la Revolución buscó empleo.

La Revolución, dijo, prohibió las llamadas zonas de tolerancia que existían en la neocolonia impuesta por Estados Unidos.

Nadie le ha dicho a Bush, agregó, que los niños cubanos son el objetivo más priorizado de la Revolución, son protegidos por leyes de mucha mayor severidad que las de Estados Unidos y están todos escolarizados, incluidos más de 50 mil que padecen distintas formas de discapacidad.

Añadió que la mortalidad infantil es menor que en Estados Unidos y continua descendiendo, y Cuba ocupa un lugar destacado internacionalmente reconocido, con todos los servicios de educación y salud gratuitos.

Fidel Castro indicó que las autoridades norteamericanas no han dicho una palabra de la oferta de salvar en cinco años una vida por cada uno de los que murieron en las Torres Gemelas, mediante la atención aquí de tres mil norteamericanos que no reciben servicios de salud imprescindibles.

Expresó que resulta revelador que el mismo día que Bush emitía sus calumnias, una institución científica de California suscribía con Cuba un acuerdo de transferencia de tecnología para pruebas clínicas y producción de tres vacunas en la lucha contra el cáncer.

El hecho demuestra -dijo- como los frutos empiezan a brotar en el país por todas partes a pesar de 45 años de bloqueo y agresiones por gobiernos de Estados Unidos y no se trata de armas biológicas, químicas ni nucleares, sino de avances científicos que pueden ayudar a toda la humanidad.

Saludo de los cinco antite-rroristas cubanos presos en EEUU

El permanente aliento que reciben de sus compatriotas fue resaltado, Día de la Rebeldía Nacional, por cinco cubanos luchadores antiterroristas que sufren prisión en Estados Unidos.

En el acto central por el 51 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, fueron leídas cartas de Fernando González, Gerardo Hernández y René González, a nombre de los Cinco.

Cada vez que los vemos levantarse fuertes, nosotros nos levantamos junto a ustedes, dice en una de sus partes la misiva de Gerardo Hernández, quien cumple doble cadena perpetua y 15 años de prisión en Beumont, Texas.

Fernando González, que enfrenta una condena de 19 años de privación de libertad en Oxford, Wisconsin, resaltó la significación histórica de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que en 1953, en el oriente de la isla, dieron inicio a la última etapa de la liberación nacional.

Nos sentimos junto a ustedes en una fecha tan gloriosa como ésta, expresó el joven.

Los Cinco, como se les conoce en las campañas internacionales por su liberación, fueron detenidos en septiembre de 1998.