escribe Leo

«Cerca de 200 millones de niños en el mundo carecen de hogar, están abandonados o marginados. Ninguno de ellos vive en Cuba. Cuba es todavía el único país de América latina en el que aún los más pobres tienen aceptables condiciones de vida, donde los niños sobreviven y van a la escuela en lugar de a la calle, donde las mujeres acceden a la educación y el paro está por debajo del 3%». Estas afirmaciones no han sido escritas por ningún notorio militante de izquierda o «antiamericano». Pertenecen a siete cientificos en medicina cuyos nombres son Peter Aaby, profesor internacional de Salud de la Universidad de Copenhague, Staffan Bergström, el mismo título que el anterior, del Karolinska Institutet de Estocolmo, Anders Björkman y Sven Britton, profesores de Enfermedades Infecciosas también del IK, Lars-Åke Hanson, profesor de Clínica Inmunológica de la Universidad de Gotemburgo, Olle Stendahl, profesor de Medicina Microbiológica de Linköping y presidente de la Asociación Sueca de Medicina y Stig Wall profesor de Epidemiología, de la Universidad de Umeå.

Todos ellos son firmantes de un artículo publicado el día 12 de julio, en el diario Aftonbladet de Suecia, cuya lectura resulta imprescindible. Desconozco la filiación política de cada uno, pero sería una coincidencia rarísima que todos fueran «comunistas» y «antiamericanos».

En dicho artículo se alude al bloqueo de Estados Unidos y se critica la aplicación de las recientes y controvertidas sanciones a Cuba por parte de la Unión Europea. Tras enumerar una serie de consideraciones basadas en la realidad, como es la comparación con todos los demás países latinoamericanos, los citados científicos sostienen que «hay evidentemente más importantes y dignas tareas para la UE que la de agravar aun más el bloqueo que desde hace casi medio siglo mantiene Estados Unidos sobre Cuba».

Lo primero que sorprende es la honestidad de los firmantes. En un medio donde desde el gobierno, desde el asesinato de Olof Palme, la mayoría de los partidos políticos y de los medios, se distorsiona cada día desde hace cerca de 50 años, la realidad cubana mostrando únicamente los defectos, carencias y errores de la dirigencia cubana, la honradez personal e intelectual de los firmantes del artículo es un ejemplo y una afirmación de valores éticos, ejemplar y estimulante.

El destino de la OTAN

Cuando dejaron de existir las condiciones que dieron origen a la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a saber, Guerra Fría, Unión Soviética, el Pacto de Varsovia y en suma el peligro de una «agresión comunista», la Alianza quedó «sin asunto». Pero Estados Unidos y los guerreristas del otro lado del oceáno, siguen procurando insuflarle vida y razón de ser para ponerla al servicio de su particular «cruzada contra el terrorismo».

La realidad está señalando, con una fuerza persuasiva inapelable la inmediata y futura tarea de la costosa organización, si es que no se decide abolirla. No será otra que la formación de unidades especiales, para actuar en las catástrofes «naturales» (y no tanto) que castigan y castigarán cada vez más a los países de Europa y del mundo. A saber inundaciones, sequías, olas de calor, huracanes, escasez de agua potable y de energía. En parte esto último por los efectos de las catástrofes y en parte porque la «desregularización» de la provisión de energía, priorizará la rentabilidad de las empresas antes que la seguridad de los ciudadanos.