Cientos de niños afectados síquicamente
por las demoras del proceso de asilo
Ellos no quieren alimentarse y es prácticamente imposible lograr algún contacto con esos niños; sencillamente se han entregado, además, la siquiatría sueca no encuentra los métodos para tratar a los más de 150 niños solicitantes de asilo, quienes están en un estado de apatía total.

El estado en que se encuentran está fuertemente ligado al proceso de asilo que los tratamientos normales no ayudan en nada.

«Lo peor de toda la situación es que la clave para la cura de estos niños está afuera de la siquiatría, aunque los síntomas corresponden a problemas de ese tipo y además, realmente graves en muchos casos», dijo el sicólogo Andreas Tunström, del Centro Siquiátrico Infantil - Juvenil de la Sección para Refugiados de la provincia de Estocolmo.

«Lo que las familias quieren es el asilo, y sus crisis están radicadas en ello; solucionándose ese problema, la mayoría de los niños recuperarían todas sus funciones, comenzarían a comer, a jugar, etc., en unas semanas podrían estar desarrollando una vida normal», agregó Tunström.

Pero en el Departamento de Migración, el experto en temas infantiles, Rigmor Långström dice que: «nosotros no podemos curar a través del envío del permiso de residencia, aunque más tarde se compruebe que ésta es la consecuencia extrema para que la familia reciba el asilo, eso no puede hacer que sea el punto de inicio».

El Sistema de Salud quiere que los niños solicitantes de asilo, que padecen el llamado generalmente síndrome de resignación, puedan abandonar las clínicas lo antes posible y que los padres se encarguen de ellos; pero los centros de refugiados el Departamento de Migración no puede brindar una atención médica calificada, ni apoyo extra a esas familias.

Andreas Tunström, que ha escrito el informe «Barn som gett upp», dice muchos de los niños que se encuentran en un estado de apatía total, han sido víctimas de duros traumas en sus respectivos países, por lo que ellos mismos tienen motivos para recibir el asilo en Suecia.

«Comúnmente es la situación de los mayores la que se estudia y sólo se ven a los niños como un apéndice de ello», dijo Andreas Tunström.

Según las leyes, cada niño tiene derecho a dar su propia versión de la situación y que ésta, debe ser tratada por separada; este parágrafo no es tenido en cuenta en el Departamento de Migración y la Oficina de Deportación.

Rigmor Långström dice que la mayoría de las veces recibe preguntas de parte de los encargados de los casos de cuando es o no adecuado entrevistar a los niños. «Uno tiene miedo que ellos entren en conflicto con sus padres o sucede que muchos se preocupan sobre que hacer con la información dada por los niños, la cual no hace muy felices a los padres de los mismos».

Por su lado, el sicólogo Tunström dijo que se ha encontrado jóvenes y capaces funcionarios del Departamento de Migración; pero a que éstos lleguen a comprender la situación de los niños y lo que ellos han padecido, es ya mucho pedir.

Según un informe realizado por Rädda Barnen el pasado año, de 87 casos de asilo donde había niños involucrados, fueron entrevistados apenas el 20% de los mismos.

Desde hace un mes se ha creado un grupo en los centros de refugiados de Estocolmo, que tiene como tarea identificar, desde el comienzo del proceso de asilo, a aquellas familias con niños que arriesgan ser afectados por la situación.

El partido de fútbol de Ringholm costó más de 70 mil coronas al Estado
Cualquier aficionado que deseara alentar a la selección de fútbol de su país, debe como es natural en la mayoría de los casos, costearse el viaje y estadía por sus propios medios. Sin embargo hay quienes que, para satisfacer sus necesidades futboleras cuentan con el dinero del Estado, (léase en sueco skattebetalarnas pengar) como el ministro de Finanzas Bosse Ringholm, quien gastó de nuestro dinero, unas 70 mil coronas para poder asistir al encuentro Suecia - Italia en Portugal.

Ese fue el costo del viaje del ministro en el avión del gobierno, fletado desde Estocolmo, para que pudiera llegar a tiempo a la apertura del congreso de la LO.

Luego del encuentro arregló para que el avión del gobierno lo fuera a buscar pues no podía llegar tarde a Estocolmo; no a alguna reunión del gobierno sino a la apertura del Congreso de la LO.

Ringholm no quizo decir más nada sobre el hecho; pero el diario sueco DN, consultó a su secretaria de prensa Eva Rosengren si era tan importante que el ministro estuviera presente en la inauguración del congreso, «sí, el gobierno piensa que siempre esté presente un representante en la inauguración». La otra pregunta fue si era correcto que haya solicitado a un avión que salió desde Estocolmo, «esa fue una evaluación del propio ministro», dijo Rosengren.

Ringholm viajó a Portugal con un programa que incluía tres actividades, se reunió con el ministro de Finanzas de ese país, fue invitado por Föreningssparbanken para dar una charla a un centenar de sus clientes y también fue el representante del gobierno en el partido de fútbol, agregó Eva Rosengren. El propio Ringholm dijo a la televisión sueca que se sentía muy contento de poder haber encontrado a tantos simpatizantes suecos en Portugal, y aclaró que si él hubiese llegado al congreso de la LO pasado el mediodía, creía que no sería valorado.

¿Tenía el ministro algún tipo de intervención en la inauguración del congreso?, preguntó el DN a la secretaria de prensa: «no, no creo», ¿entonces sólo fue para estar presente?, «sí», concluyó Eva Rosengren.