inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces
28-Mayo-2004

 

Demuelen símbolo
de la dictadura de Pinochet

 

Uno de los emblemas de la dictadura fascista encabezada por el ex dictador Augusto Pinochet será trasladada al Museo del Ejército, para que así pueda ser disfrutado por los violadores a los derechos humanos que aún permanecen en las filas del ejército, en especial del actual Comandante en Jefe, que ha sido involucrado en varios casos de atropellos a los derechos fundamentales de las personas, pero que aún no asume su propia responsabilidad ante estos hechos.

El denominado Altar de la Patria y Llama de la Libertad, será reemplazado por la construcción de la Plaza de la Ciudadanía. La resolución se logró después de varios años de negociaciones con los sectores más duros del Ejército y proclives al ex dictador. Sólo permanecerá en el sector, el monumento a uno de los forjadores de la Independencia de Chile, Bernardo OHiggins, que jugara un papel importante en el término del colonialismo español.

Una de las cosas que llama la atención en torno de está decisión, es que además el Altar de la Patria, producto de una propuesta pública que se adjudicaría el propio Ejército, serían los «llamados a demoler» este nefasto símbolo de la dictadura.

El retiro de la Llama de la Infamia, es una demanda de la mayor parte del pueblo chileno y de las organizaciones que han desplegado una gran lucha por el restablecimiento pleno de los derechos humanos en Chile. Dicho símbolo desde su creación misma se había constituido en una verdadera provocación a la gran mayoría de los chilenos y a aquellos que sufrieron en carne propia las consecuencias de la represión y la tortura.

Se estima que tanto el Altar de la Patria como la Llama de la Libertad, serán demolido uno y retirado el otro, cuando se de por concluida la segunda etapa de la construcción de la Plaza de la Ciudadanía, a fines de 2005.

Sin duda que el clamor de los ciudadanos ha sido escuchado, sin embargo, aún falta mucho por lograr una democratización real del país y de las propias Fuerzas Armadas. Llama la atención que recientemente el Comandante del Ejército, haya manifestado que la «política no volverá a entrar a los cuarteles», pero el jefe del Ejército, se cuida muy bien de decir a que tipo de política se refiere, pues por tradición las Fuerzas Armadas chilenas han sido formadas en la ideología militar prusiana y de la Doctrina de la Seguridad Nacional y él sabe muy bien a que intereses obedecen dichas doctrinas.

No basta con eliminar los emblemas de la dictadura pinochetista, es fundamental además eliminar de las Fuerzas Armadas chilenas una formación que va en contra del pueblo chileno, hay que eliminar sus métodos represivos, su totalitarismo y ponerlas al servicio del Estado.

El jefe del Ejército chileno, reprueba que los partidos políticos puedan ejercer algún tipo de influencia en el personal militar. Sin embargo lo más granado de la alta oficialidad, se codean y tienen relaciones de diversos tipos, con la más rancia burguesía, las que ejercen precisamente su influencia al mundo militar a través de este tipo de contactos. Por lo demás, sólo la oficialidad tiene derecho a voto, lo que de una u otra manera los obliga a tener una preferencia política. El golpe de Estado de septiembre de 1973, es la prueba más clara de ello.

Después de más de 30 años del golpe de Estado, no he visto hacer vida social a los oficiales de las Fuerzas Armadas con los dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores, con los dirigentes de las organizaciones campesinas o de las Federaciones de Estudiantes Universitarios. Pero sí se los ve a menudo en las páginas sociales del diario El Mercurio y de otros medios, con los empresarios de la derecha pinochetista que apoyaron el golpe y luego se pusieron al servicio de la dictadura, para tener a buen recaudo sus privilegios. De allí que no basta con retirar los símbolos de la dictadura, para el restablecimiento de una democracia plena, hay que tener la voluntad política suficiente para devolver la soberanía plena al pueblo chileno. Recordemos una vez más, que los gobiernos post dictadura han ejercido la administración del país, bajo la Constitución fascista del 80, que fuera elaborada a espaldas de pueblo y ésta también se constituye en un emblema del régimen militar con el cual hay que terminar definitivamente./Eduardo Andrade Bone



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: