En consonancia con los acontecimientos internacionales y bajo el compromiso de dar una información real con la buena intención de orientar subordinado a la dignidad pacifista de la comunidad salvadoreña en Suecia, queremos manifestar, (y vale pedir de antemano al buen lector que haga caso omiso de no caer en confusiones intra-comunitarias irreales), haciendo referencia a la tozudez informativa con que se expresan un par de personas que con pensamientos desmoronados se afanan resecamente a blasfemar en nombre de un pueblo que nunca quizo ver correr sangre por sus ríos y praderas, y tampoco lo desea en otras tierras.

En referencia además, a la posición de las multitudinarias expresiones en El Salvador y de los salvadoreños en Suecia, que se manifiestan abiertamente en oposición a las guerras que violan soberanías, la legalidad internacional y menosprecian la autoridad de Naciones Unidas.

Nuestro manifiesto va en contra de las decisiones totalitarias y entreguistas hechas sin consenso por parte del gobierno continuista de Francisco Flores. Esta acción pone en manos de los imperialistas la soberanía salvadoreña y la vida de nuestros jóvenes compatriotas que carecen de una experiencia militar de grandes envergaduras y que por falta de trabajo y de prestaciones sociales se han enrolado en el ejército al no tener otra alternativa (hágase excepción de los mandos que participaron violando los derechos humanos durante la guerra civil salvadoreña), pues, estos jóvenes pertenecen a una nueva generación que no tuvo participación armada durante la guerra impuesta por la oligarquía, en contra de un pueblo que surgió y formó el FMLN como alternativa para su autodefensa. Eso indica que la fuerza popular invicta se consolidara con el pasar de los años, teniendo como trincheras los montes y las calles. Más importante aún, como base el pueblo, que todavía lucha por los derechos elementales, entre otras cosas, por no enviar a nuestros hermanos campesinos e indígenas a morir en otras tierras por un motivo que no beneficia a nadie. Pues la acción de mandar nuestros queridos compatriotas a la guerra pone al descubierto la incapacidad del gobierno actual y de los anteriores para crear un sistema educativo correcto para la juventud; crear fuentes de trabajo para el obrero; otorgar radical y profundamente tierras y créditos para los campesinos y hermanos indígenas, pues, con el hecho de mandarlos se pone en práctica la discriminación y evidentemente la indisposición para solucionar los problemas educativos y laborales.

Más que lástima dan tristeza

La derecha del país (la oligarquía) que ha venido gobernando desde 1821 y acumulando riquezas y más poder, ha utilizado políticas represoras para poder defender lo acumulado. Tal como el caso de 1932, en donde el dictador y terrorista general Maximiliano Hernández Martínez, (éste, dicho sea de paso murió en manos de su sirviente habiendo recibido más de 80 puñaladas), asesinó a más de 30.000 indígenas y campesinos que exigían justicia social, económica y agraria.

Ahora la derecha heredera y usando el concepto lógico de oligarquía más allá de una definición etimológica: la que ejerce el gobierno y el poder entre unos pocos pertenecientes a una misma clase social o sea la clase dominante; el capital financiero y los grupos poderosos económicos que designan, respaldan y manipulan gobiernos.

Estos, que antes eran 14 familias, cuando llegó el neoliberalismo son ahora 5 familias; Sol Bang, Cristiani, Mathies Hill, Poma, Baldochi. Todos involucrados en tremendos casos de corrupción, absorbieron al resto, acumulando el poder total entre ellos y por medio de un presidente (Francisco Flores), además de violar los derechos elementales de su pueblo, violar la ley internacional, traslada también la soberanía a gobiernos imperialistas. Estos por intereses culturales, geopolíticos ilegítimos, quienes le asesoran en materia política y estrategias electorales para dilatar el proceso de paz y la democracia por el que el pueblo lucha para transformar la realidad. En el país se ha venido reprimiendo a los trabajadores, que representando un sentimiento general expresan su descontento cuando son violados indiscriminadamente los derechos laborales y jurídicos.

Un pequeño análisis macro-social

Actualmente El Salvador es el tercer país más peligroso del mundo, (después de Colombia y Sudáfrica), donde según el BID mueren 150 personas por casa 100.000 habitantes y que las denuncias superan las 45.000 al año. Un promedio de 14.000 personas emigran anualmente sólo a los EE.UU. Durante los cinco años de gobierno Arenero, han quedado 25.000 personas más sin empleo directo y 100.000 con empleo indirecto.

Unas 700.000 personas no tienen acceso a vivienda propia; 2000 casas han sido abandonadas por falta de capacidad de pago. 110.000 familias (de 131.000) tienen problemas de mora con los bancos y la institución responsable de las viviendas.

Sólo en el año 2003 fueron asesinados por arma de fuego 2.161 personas, 4.738 lesionados en actos delictivos. Se produjeron 9.648 arrestos, (las víctimas oscilan entre los 18 a 30 años), 4.028 por violencia social o de intolerancia, 3.779 personas mueren por heridas ocasionadas por piedras y palos entre ellos tenemos una muerte mensual de 50 a 60 jóvenes menores de 23 años.

Las matemáticas no fallan sino que atragantan ...cuando la cobertura educativa en el país está muy por debajo de los promedios deseados, en la actualidad hay 260.000 niños sin acceso a educación parvularia y otra cantidad igual a educación media. El 50 % de los niños no tiene acceso a educación, al grado de que hasta las escuelas privadas disminuyen. 26 de cada 100 personas mayores de 15 años, son analfabetas.

Asistir a una escuela es ahora un privilegio, Si se asignara el presupuesto correcto para dar educación, el país se tardaría 40 años en alcanzar el promedio requerido para cumplir el acuerdo de Dakar. Para todo esto se necesita además de voluntad política, inversión y motivación correcta para que el país salga adelante, pués, con ese nivel educativo tiene muy pocas posibilidades de insertarse en las dinámicas académicas internacionales.

La salud: 4 de cada 10 niños sufren de desnutrición. El 11.8 % es el promedio a nivel nacional y esto sobrepasa la media de 2.3% considerado como normal. El 45% de los salvadoreños carecen de agua.
La prostitución: Si hace un año en la plaza Barrios se dedicaba un grupo de 15 mujeres a vender su cuerpo, hoy son más de 50, dice, una joven, y continúa diciendo; simple y sencillamente se trata de elegir entre el hambre y la prostitución, entre la vida de los niños o que se nos mueran concluye.

En conclusión la pobreza es extrema, estos son suficientes motivos para exigir al gobierno de El Salvador para no intervenir en movimientos guerreristas contra otras naciones y, así como los gobiernos de Honduras y España, independientemente de sus origen ideológico, pero que han razonado y actuado correctamente después de haber escuchado a la mayoría, han retirado las tropas de Irak..

Agregamos además, que tome las medidas pertinentes para resolver los problemas que aquejan a nuestros hermanos en El Salvador, pues, al no resolver estos problemas se violan los derechos de los salvadoreños y entonces el gobierno se vuelve en un terrorista social, económico, político y violador de los derechos humanos que lo único que busca es la confrontación social, corriendo el riesgo de que el pueblo le conteste con una desobediencia social incontrolable.
Asociación Cultural y de Solidaridad para El Salvador, Ludvika.