|
||||||
Estados Unidos redobla el bloqueo contra Cuba bajo amenazas de acciones militares |
||||||
escribe Ricardo Daher "Impulsar en forma expedita el fin de la dictadura en Cuba", "trabajar para la libertad en Cuba", "ayudarlos a precipitar el arribo del principio de la transición", fueron las palabras más repitidas de los más altos funcionarios de la administración del presidente Bush al calificar el informe de la "Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre" que apunta a aumentar el bloqueo a Cuba, realizar acciones de desestabilización y otras medidas que se mantienen en secreto, para poner fin al proceso revolucionario en la isla caribeña. En medio de la crisis por las torturas, asesinatos y desapariciones en la prisión de Bagdad, el presidente George Bush tuvo tiempo para dedicarse a renovar el bloqueo contra Cuba y emprender nuevas acciones con el gobierno revolucionario. "Nuestra estrategia no es esperar a que Cuba sea libre, sino trabajar para la libertad en Cuba", dijo el presidente norteamericano en una ceremonia en la Casa Blanca al recibir el informe elaborado por la "Comisión de Ayuda para una Cuba Libre", un grupo encabezado por el secretario de Estado, Colin Powell. En vísperas de que el Senado interrogara al Secretario de Defensa, Rumsfeld, y de que algunos de sus miembros exigiera la renuncia del jerarca por la situación iraquí, la administración norteamericana anunció nuevas medidas para incrementar el bloqueo contra Cuba, y el presidente Bush adelantó que designará a un funcionario encargardo de preparar y supervisar una "transición" en la isla caribeña, es decir una especie de comando para apresurar el derrocamiento del gobierno cubano y preparar la transición al estilo de lo que realiza Paul Bremen en Irak. Pese a que la existencia de la "Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre" del Departamento de Estado, que presentó el documento anticubano, era conocida desde hace meses, ningún gobierno u organismo internacional se pronunció contra la evidente injerencia en los asuntos internos de otro país. No existen antecedentes de que el gobierno de un país designe una comisión y un encargado de preparar la transición en otro país. La puesta en marcha de las recomendaciones de esta comisión coincide con el reclamo de las influeyentes organizaciones contrarrevolucionarias de Miami para que Estados Unidos intrevenga militarmente contra el gobierno de Fidel Castro, recordándole además sus promesas electorales y el apoyo que había obtenido en esa comunidad previo a las polémicas elecciones presidenciales en el Estado de la Florida, y con las sorpresivas reacciones anticubanas de los gobiernos de México, Perú, Honduras, El Salvador y Nicaragua, entre otros. Los dos primeros reduciendo el nivel de las relaciones diplomáticas a un nivel mínimo, y los demás, además de respaldar la cínica moción anticubana en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, realizando declaraciones tendientes a aislar al Cuba de los organismos internacionales, en una situación que algunos asemejan a la situación de Irak en los meses previos a la invasión anglo norteamericana. El pasado 2 de mayo, el Departamento de Estado anunció que había elevado al presidente Bush el informe elaborado por la Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre que pretende preparar la caída y transición del gobierno cubano. La comisión fue creada por Bush el 10 de octubre pasado para endurecer la política estadounidense hacia la isla y preparar una transición "para el feliz día en que el régimen de Castro deje de existir y la democracia llegue a la isla", según dijo entonces el presidente norteamericano, quizás entusiasmado por sus "progresos" en Irak. Algunas de las recomendaciones del informe son secretos, y Bush solo dió a conocer algunos detalles del plan. El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que el propósito del informe era recomendar al gobierno "medidas adicionales para ayudar al pueblo cubano a impulsar en forma expedita el fin de la dictadura en Cuba, y también diseñó un plan para una asistencia ágil, efectiva y decisiva para una Cuba postdictatorial", El mismo día, el Secretario de Estado, Colin Powell, expresó en otro foro que el documento serviría para "ayudar a los cubanos a prepararse pacíficamente para la inevitable transición democrática, y ayudarlos a precipitar el arribo del principio de esa transición". ''Lo único que puedo decirles en este momento es que la Comisión ha discutido ambos temas en sus mandatos. Ha recomendado medidas adicionales para ayudar a los cubanos a traer un fin expedito a la dictadura, y también delinea un plan para una asistencia... después de la dictadura'', explicó. El informe elaborado recomienda intensificar aun más el embargo estadounidense contra Cuba, restringiendo las posibilidades de cubano-estadounidenses de viajar a la isla o de enviar dinero a sus familiares. El informe propone: disminuir la cantidad de dinero que los estadounidenses pueden gastar en la isla cuando viajan como turistas, recortar los viajes de los cubanos-estadounidenses y la cantidad de dinero que pueden enviar a sus familiares. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) el dinero que giran a la isla los cubanos que viven en Estados Unidos alcanza a unos 1.000 millones de dólares anuales. El pasado año unos 125.000 cubanos residentes en el exterior -principalmente en EEUU- viajaron a Cuba. El informe sucede a otras medidas contra Cuba ya adoptadas en febrero pasado por el Departamento del Tesoro destinadas a congelar las cuentas bancarias de las empresas que venden paquetes de viaje a Cuba a estadounidenses y empresas que se cree están controladas por el gobierno cubano o por ciudadanos de ese país. También sucede a la prohibición de que revistas científicas norteamericanas publiquen trabajos de científicos e investigadores cubanos, así como las denuncias del supuesto armamento biológico. "No le queda nada más que la invasión militar" Apenas conocidas algunas de las medidas que Estados Unidos emprenderá contra Cuba, voceros de los grupos extremistas señalaron que eran insuficientes. Sobre la limitación de viajes a la isla y el recorte de las remesas, Alfredo Durán, miembro de la Junta de Directores del Comité Cubano por la Democracia (CCD sostuvo que ''será una medida impopular e inútil, porque las personas que envían dinero a su familia lo seguirán haciendo por otras vías y viajarán a Cuba desde otros países''. Durán declaró que ambas medidas parecen destinadas a castigar a los cubanos residentes en Hialeah y la Pequeña Habana, y no al gobierno cubano. ''Lo que están haciendo es crear medidas que convierten a los cubanoamericanos en delincuentes. Están obligando a delinquir a mucha gente que va a violar la ley para ayudar a sus familiares'', apuntó. ''En realidad la administración no tiene muchas más opciones restrictivas contra Cuba. No le queda nada más que eso o la invasión militar'', añadió. En el mismo sentido, el diario "El Nuevo Herald" reclamó acciones directas de Estados Unidos contra el gobierno cubano. En una nota en su sección "En Privado" el diario reclamó la invasión de Cuba para acabar con los vínculos de ese país con "el terrorismo". La nota editada bajo el título "El terrorismo vive y se alimenta en Cuba" sostiene que el gobierno de la isla "aún mantiene vínculos con organizaciones terroristas, según un informe anual divulgado por el Departamento de Estado de Estados Unidos". Enseguida añade que "Es una acusación muy seria. Fidel Castro no puede seguir actuando impunemente. Hay que tomar medidas al respecto". El articulista, que no firma la nota por lo que se supone que refleja la línea editorial del diario, sostiene que "según el Departamento de Estado, Cuba no sólo se opuso a la coalición liderada por Washington en la lucha global contra el terrorismo, sino que continuó dando apoyo a grupos terroristas extranjeros y acogió a terroristas y decenas de prófugos de la justicia en Estados Unidos". En un claro llamado a intervenir militarmente en la isla, el diario norteamericano sostiene que "Estados Unidos no debe permitir que exista un refugio para los agentes del mal a una distancia tan cercana de su territorio. La amenaza terrorista no está sólo en el Oriente Medio. Hay que estar muy pendiente de las acciones del régimen castrista, su campaña de tergiversación y propaganda. La lucha contra el terrorismo continúa con más fuerza que nunca. Castro es un peligro mundial". Violación del derecho internacional El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, consideró que el informe de la Comisión, y su propia creación, viola el derecho internacional. Advirtió que el informe de la comisión es una escalada en la política de agresiones contra Cuba y expresó su esperanza de que los gobierno latinoamericanos no secunden las proyecciones planteadas en ese documento que apuntan a endurecer el bloqueo económico. Pérez Roque recordó que el país ha resistido 45 años el bloqueo de Washington, que ha costado al pueblo caribeño más de 72 mil millones de dólares. Esperamos que el informe y la política que propugna fracasen frente a la resistencia de los cubanos, con el apoyo de la solidaridad de los pueblos y de muchos gobiernos del mundo. El canciller cubano expresó asimismo su seguridad en que un día ese informe se convierta en una reliquia de las políticas equivocadas que una vez se lanzaron contra la isla y sean el recuerdo de la tozudez de más de una decena de administraciones de Estados Unidos. En lugar de insistir con su política anticubana, Pérez Roque recomendó a Washington limitarse a resolver los graves problemas que ya tiene dentro del país y en otras partes. Cuba es más peligrosa que Hussein y Bin Laden Pese a que Estados Unidos ha sostenido que el ex presidente iraquí Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva, incluso nucleares, y pese a los efectos de los ataques de Osama Bin Laden a las Torres Gemelas, el gobierno norteamericano ha destinado más recursos a vigilar a Cuba. El gobierno estadounidense tenía a fines del año pasado cuatro empleados dedicados a investigar los fondos de Osama bin Laden y Sadam Hussein, frente a una veintena que vigilaba el cumplimiento del embargo contra Cuba. La Dirección de Control de los Activos Extranjeros (DCAE) del Departamento del Tesoro dijo que entre el año 1990 y el 2003 apenas inició 93 investigaciones relacionadas con el terrorismo y recaudó $9,425 en multas por violaciones a las regulaciones de financiamiento al terrorismo desde 1994. Sin embargo, la DCAE ha iniciado desde 1990 un total de 10,683 investigaciones acerca de posibles violaciones al prolongado embargo económico contra el gobierno de Fidel Castro, y ha recaudado más de $8 millones en multas desde 1994, en su mayoría de parte de gente que envió dinero a Cuba, hizo negocios con la isla o viajó allí sin autorización. ''La DCAE desempeña un papel clave en la guerra contra el terrorismo, porque tiene la responsabilidad de eliminar las actividades que financian el terrorismo'', dijo el senador demócrata Max Baucus, que solicitó el año pasado las estadísticas de la agencia. Ese papel, añadió "no tiene nada que ver con que haya estadounidenses que recorran en bicicleta la isla de Cuba''. |
||||||
|
||||||
|