La mortalidad infantil aumentó casi un 7 por ciento el pasado año, según admitió el ministro de Salud Pública, Conrado Bonilla. Al presentar cifras preliminares, Bonilla informó que en el último año se registraron 750 casos de mortalidad infantil en todo el país, 51 niños más que el año pasado, aun cuando hubo 1.415 nacimientos menos.

Según el ministro de Salud, la mortalidad infantil en los últimos 3 años se mantuvo en el 14,1 por mil a nivel nacional, aunque hay zonas del país, e inclusos barrios de la capital, que tienen índices de hasta el 52 por mil nacidos vivos.

Bonilla sostuvo que Uruguay es uno de los países que más gasta en salud, pero reconoció que el gasto público es muy inferior al privado. Según los sindicatos de la salud, este alto porcentaje de gasto se explica por las inversiones en el sector privado, muchas veces innecesario si existiera un programa nacional de salud, ya que algunas clínicas particulares adquieren equipos que sobrepasan sus necesidades.

Informó que dentro del gasto del 11% del PBI, el sector público gasta el 20 %, dando cobertura al 53% de la población. En tanto, el sector privado gasta el 80% de la cifra inicial, ofreciendo cobertura al 47% de la población. "Nuestro gasto promedio anual per cápita es de 430 dólares, pero el sector público gasta nada más que U$S 100", agregó.

"No nos cabe la duda de que la crisis castigó duro. Y castiga donde castigan todas las crisis: en los sectores más vulnerables de la población. Es muy probable que algunos de estos desdichados casos se puedan explicar, pero no todos; ni siquiera sabemos cuántos aproximadamente", declaró el ministro al participar como orador del almuerzo mensual de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).

Sin embargo, Bonilla considera que no es conveniente analizar las tasas de forma anual y aislada, pues "una muerte más en un departamento como Flores, puede hacer variar la tasa local en un 50 %". "Lo recomendable es ver si seguimos dentro del rango y cuál es la tendencia en períodos más largos, como por ejemplo en trienios", agregó. De esta forma, explicó el ministro, la tasa de mortalidad infantil se sostiene en 14,1 por mil.

Creciente proceso de "infantilización" de la pobreza

Uruguay sufre un creciente proceso de "infantilización" de la pobreza, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), divulgado esta semana en Montevideo.

La investigación revela que un 10% de los bebés padece problemas de desnutrición crónica y esta cifra aumenta hasta el 16,7% entre los niños de uno y dos años.

La desnutrición crónica se entiende como la falta de alimentos durante un tiempo prolongado.

El estudio, que comprende una investigación realizada hasta el 2003, señala además que los problemas de desnutrición se habían logrado bajar significativamente entre 1987 y 1996 y que los niveles actuales marcan un claro retroceso en el panorama uruguayo.

Estas estadísticas se hacen en base a niños que consultan en policlínicas públicas y privadas, aunque hay un 2,8% de la población que no tiene ningún tipo de cobertura asistencial.

Cuantitativamente, la investigación señala que 104.000 niños uruguayos viven en hogares que no tienen los ingresos suficientes para cubrir los costos de alimentación y otros rubros básicos.

UNICEF recomendó que Uruguay tiene que aplicar políticas para revertir el fenómeno de la "infantilización" de la pobreza y aclaró que la crisis económica de los últimos cuatro años precipitó un problema que se arrastra de las últimas dos décadas.