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Otro Torrijos es el nuevo |
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Martín Torrijos, el líder opositor de 40 años e hijo del fallecido general nacionalista, fue electo presidente de Panamá con cerca del 47 por ciento de los votos emitidos, en unos comicios con alta participación, 86% del padrón, conformado por 1.900.000 panameños. El Tribunal Electoral confirmó la victoria de Torrijos, cuando solo había efectuado el recuento del 25% de los votos escrutados. El electo presidente -un economista graduado en Estados Unidos, hijo del general Omar Torrijos- alcanzaba entonces el 46,9%, seguido por el ex presidente Guillermo Endara, con el 29,3%. "Acepto con humildad el mandato", dijo Torrijos luego de ser informado de su victoria electoral. Posteriormente, ante sus seguidores, prometió formar un gobierno "sin revanchismos" y convocó a firmar un pacto para combatir la corrupción y el desempleo. "Se iniciará una nueva forma de gobernar", afirmó Torrijos desde una tarima junto a su esposa Vivian y sus dos candidatos a las dos vicepresidencias Rubén Arosemena y Samuel Lewis Galindo. En tercer lugar quedaba el ex canciller y candidato del gobierno José Miguel Alemán, con el 19,8%. El empresario Ricardo Martinelli sólo alcanzaba el 2%. Su padre, el general Torrijos tomó el poder en octubre de 1968, cuando derrocó al presidente Arnulfo Arias, y fue él quien firmó, en 1977, tras las negociaciones con el entonces presidente norteamericano Jimmy Carter, los primeros tratados para el traspaso del Canal a Panamá. Torrijos murió en un extraño accidente aéreo en 1981 cuando aún era presidente, y que algunos consideran fue víctima de un atentado en la que estuvo involucrada la CIA. Esta versión del atentado fue manejada incluso por el novelista inglés -amigo de Torrijos- Graham Greene. Tanto la sombra de Torrijos como la del extinto caudillo populista Arnulfo Arias, mentor de la carrera política de Endara, estuvo presente en la campaña electoral y en estos comicios. Endara, quien asumió la presidencia en la base norteamericana tras la invasión a Panamá y del derrocamiento del general Manuel Noriega en diciembre de 1989, coincidió con Torrijos en que se trataba de "un día importante para la joven democracia panameña, la que costó recobrar". Martín Torrijos fue el candidato por la alianza Patria Nueva, integrada por el Partido Revolucionario Democrático (centroizquierda) y por el Partido Popular (centro). En tanto, el ex mandatario Endara se postuló por el derechista Partido Solidaridad. Además de un presidente y sus dos vicepresidentes, se eligieron en Panamá 78 legisladores, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 75 alcaldes municipales y 619 concejales. Este fue el segundo intento de Martín Torrijos por alcanzar la presidencia, después de su revés ante Mireya Moscoso en 1999, quien el 31 de diciembre de ese año recibió de Estados Unidos el traspaso del canal. La presidenta Mireya Moscoso expresó a Torrijos sus "felicitaciones y los mejores deseos porque sus éxitos serán los del pueblo panameño". "Hemos dado un paso trascendental en el proceso de consolidación de nuestra democracia", dijo la presidenta en un mensaje difundido por cadena nacional de radio y televisión. Estos fueron las primeras elecciones tras la devolución del canal y del retiro de los últimos soldados estadounidenses del istmo que une los océanos Atlántico y Pacífico. Al nuevo presidente le tocará llevar a debate y consulta nacional la ampliación del Canal, del que EE.UU. es el principal usuario. Los cuatro candidatos coincidieron en que los principales retos del país, además de la renovación del Canal, serán terminar con la corrupción y los altos índices de desempleo y pobreza. Muchos creen que la expansión, que permitirá que muchos más barcos atraviesen las aguas del canal, sea la manera de acabar con el desempleo, actualmente por encima del 13 por ciento, en un país con una distribución de la riqueza que está entre las más desequilibradas del mundo. "Ese será el motor real de la economía panameña para la próxima década", explicó en una entrevista Samuel Lewis Navarro, vicepresidente electo y a cargo del equipo económico de Torrijos. "Ayudará no sólo al canal sino a todo lo que lo rodea". Compromiso de Torrijos El presidente electo, Martín Torrijos, prometió construir una "Patria Nueva" cuando asuma el gobierno en septiembre próximo, al tiempo que miles de sus simpatizantes inundaban las calles para celebrar la victoria el pasado domingo. "Reitero mi compromiso de construir una `Patria Nueva" porque iniciaremos una nueva forma gobernar", afirmó el líder opositor al proclamarse triunfador de los comicios. En referencia al nombre de la opositora Alianza Patria Nueva (Apan), el hijo del extinto general Omar Torrijos aseguró que su lema de campaña de "más empleos, más seguridad y cero corrupción" se convertirán en la meta de su futura administración. "Mi padre estaría orgulloso de lo que hoy hemos logrado juntos", expresó al recordar a su progenitor fallecido en 1981, tres años después de firmar los tratados que traspasaron a Panamá el Canal y acabaron en 1999 con la presencia militar estadunidense aquí. "Vengo a decirles que sí se puede", exclamó el economista de 40 años en alusión a otro de sus lemas de campaña frente a miles de seguidores que llegaron a la sede su Partido Revolucionario Democrático (PRD), cabeza del Apan aliado al Partido Popular (PP). Acompañado de su esposa Vivian y sus tres hijos, Torrijos dijo que los resultados a su favor demuestran un "clara voluntad" de los panameños en las urnas que entiende como un mandato para cumplir suspromesas electorales a partir del próximo 1 de septiembre. "Acepto con humildad este mandato, pero con esa misma humildad tendré la firmeza para cumplir lo prometido", insistió el futuro gobernante. También llamó a la futura oposición, fuerzas políticas y sociales del país a trabajar en un "nuevo pacto social" para combatir la corrupción, uno de los principales temas de la campaña, y la pobreza que agobia al 37 por ciento de los 3.1 millones de habitantes. "Vamos a construir un nuevo pacto serio, participativo y sin exclusiones para transformar a Panamá", manifestó. Torrijos recordó que el próximo gobierno enfrentará retos trascendentales como los planes de expansión del Canal, un ambicioso proyecto multimillonario, que implicaría fuertes inversiones en el país con una tasa de desempleo de 13 por ciento. "Panamá tiene por delante muchos retos, por eso tenemos que construir un proyecto de país con justicia social, prosperidad y oportunidades. En la propuesta de la Patria Nueva no caben revanchismos, sino aglutinar voluntades", sostuvo. "El mensaje es el mismo: sí se puede y no los voy a defraudar", agregó junto a sus dos vicepresidentes Samuel Lewis Navarro y Rubén Arosemena, además del cantautor Rubén Blades, quien lo respaldó desde su derrota en los comicios de 1999. Dividido el sindicalismo Aunque con una posición común de rechazo al modelo neoliberal, el sindicalismo panameño se dividió en dos tendencias ante de los comicios presidenciales: votar por la mejor oferta electoral o sufragar en blanco. El Consejo Nacional de los Trabajadores Organizados (CONATO), que aglutina a las principales centrales obreras del país, exhortó a los trabajadores de Panamá a acudir de manera masiva a las urnas y votar por el mejor de los cuatro candidatos a la primera magistratura de la nación para los venideros cinco años. Pese a que para estas elecciones ningún sindicato se identificó con un partido o aspirante a la presidencia en particular, los gremios solicitaron a los panameños respaldar a los dirigentes obreros postulados para algunos cargos de elección. Sin embargo, organizaciones populares como la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI) convocaron desde hace semanas a sus afiliados a emitir el voto en blanco. CONUSI considera que los candidatos Martín Torrijos (Partido Revolucionario Democrático), José Miguel Alemán (Partido Arnulfista), Guillermo Endara (Solidaridad) y Ricardo Martinelli (Cambio Democrático) representan la continuidad del modelo económico neoliberal vigente. Gabriel Castillo, secretario general del gremio, precisó que pese a los discursos proselitistas cualquiera que llegue al Palacio de las Garzas (sede gubernamental) se plegará a las imposiciones de los organismos financieros internacionales en detrimento de los intereses nacionales. |
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