Escribe José Pepe Alanís.
Cuando sopesamos los años vividos en países lejanos, lo heterogéneos que somos, lo sectarios que fuimos, las largas horas discrepantes y apasionadas y por sobre todo el sentirnos defensores de los más altos e irreductibles ideales; sentimos en el pecho, en los brazos y en la memoria, casi que un desaliento nostálgico junto a la interrogante: ¿valió la pena el camino transitado?... al mismo tiempo se multiplican las respuestas, algunas nos reafirman el pensamiento y el compromiso, otras nos remarcan el porqué llegamos al exilio, aquestas nos hablan de la ingenuidad de haber subestimado al enemigo, otras nos solapean y nos miran al rostro por no haber sido humildes en las tareas militantes y por haber dejado a un lado del camino el necesario valor de la prédica con el ejemplo... sumado a ello, llegados al exilio; todo lo prioritario: militancia, solidaridad e internacional compromiso, fue transformándose en cómodas tareas de tiempo libre ante la necesidad de una inserción severa - aprendizaje del idioma, situación laboral y en el más de los casos, la ascención en la piel y en los sentidos de una evidencia deformante: el egoísmo!!! Algunos pretendidos comandantes, se fueron diluyendo como cuando la nieve escandinava se deslíe y el advenimiento de la primavera explota en colores y fragancias ante la evidencia de la flor. Otros desaparecieron con el pretexto - razonable acaso- de haber cumplido su ciclo militante y gozar de un necesario y ganado descanso, fuimos comprobando entonces, de que nuestra vida sacrificada en nuestros países de origen, iba siendo modificada hacia un exilio benévolo tocado por alfombras y candelabros...
Todavía en ese tiempo, Alfredo nos tocaba el hombro:
no te olvidés del pago
si te vas pa la ciudad,
cuanti más lejos te vayas...
Muchos nos acordábamos de todo aquello que nos sorprendió la vida y le dió un sentido concreto: las luchas estudiantiles, el advenimiento de la revolución Cubana, el canto popular en ascenso, las luchas clandestinas, gremiales y sindicales, la Murguéz transgresora, los desposeídos y marginados de entonces y de siempre, los necesarios líderes naturales, los jóvenes del FER 68, el histórico Movimiento de Independientes 26 de Marzo funcionando en el antiguo local del ICUCH ( Instituto Cultural Uruguay-China), el Partido Comunista, el Partido Socialista, la Federación Anarquista Uruguaya, el MRO, la ROE, el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, y el año 1971 como que abriendo una puerta renovada a la esperanza futura y compartida... los Comités de Base colmados de tareas, los árboles pintados de una nueva alegría convocante, la poesía de la orilla intercambiando sueños, los murales del pueblo, la participación tan prolífica de familias enteras, nuestra gente llamando a las puertas de la gente, el amplio Frente Amplio - coalición necesaria- a la cual nos sumamos...
José Artigas seguía fortaleciéndonos:
nada debemos esperar
sino de nosotros mismos...
Ya, por aquel entonces la represión sangrienta hacía de las suyas, el pachecato infame, las leyes nauseabundas, facistoides, la tortura, la cárcel, las desapariciones,... y todo un tiempo oscuro que nos cubrió la vida, manto dictatorial que nos llenó de muerte, terrorismo de estado aún sangriento e impune...!!!
Ahora y antes, en este exilio - hoy casi desexilio- insilio para muchos; se nos fueron creciendo los niños que traíamos, y se fueron naciendo los hijos de la diáspora tan largamente vívida... les dimos con amor todo el amor forjado, cúmulo rebosante para un mañana pleno y compartido... muchos de los que fuimos jóvenes frenteamplistas, supimos ser abuelos... entonces razonamos: si fue tanto el tributo pagado al enemigo, como desdibujarnos de este ahora que nos convoca a todos, momento más que histórico, realización de un sueño popular y anhelado... sentimos que es la hora crucial de convocarnos, de todos convertirnos en un caudal humano, llegarnos al Paisito de la gente sencilla, al sol de los domingos, y frenteampliarnos todos como para reestructurarnos toda razón social que ha de tener que ver con el propio destino... caudal humano somos, viniéndonos de Australia, de Canadá, de España, de toda Escandinavia y de Estados Unidos, de Argentina y Brasil, de donde estemos dando forma a algún río, bogando por los mares de la historia hasta ser la evidencia irrefrenable de un océano total donde la uruguayéz que conservamos, adquiera la estatura necesaria y los dispuestos brazos, al abrazo social y a toda redención que nos encuentre muy junto a nuestra gente y transitando!!!
Somos, seremos en consecuencia; la diáspora reunida y renovada, heterogénea, plural y razonante, frenteampliada en la lucha y proyectada en esta hora histórica, hacia el tránsito en luz, de la esperanza!!!
UN ABRAZO DE SOLES!!!
Rinkeby - Estocolmo - Suecia - 26 de Marzo del 2004
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