Escribe Leo.
Uno de los expedientes más frecuentes de la prensa libre es el ocultamiento de hechos importantes o sólo mostrar un aspecto de ellos sin relación con el contexto. Y en la lucha de esos medios por la democracia y contra los tiranos todo vale.
Una noticia en Dagens Nyheter es buen ejemplo de cómo se puede hundir en el inconsciente del lector un mensaje satanizador, en este caso uniendo dos nombres: el del presidente venezolano Hugo Chávez recibiendo a Robert Mugabe de Zimbabwe, un presidente hoy bloqueado por Europa y EE.UU. Y Chávez tratándole como a un libertador. Lo que oculta a sabiendas el redactor de DN es que el presidente Robert Mugabe estuvo en Venezuela para asistir a la Cumbre de Jefes de Estado del Grupo de los 15 que trató el tema de Energía y Desarrolloy que se efectuó entre el 27 y 28 de febrero en Caracas. DN tampoco dice que el G15 es una entidad surgida de la organización de Países No Alineados, que está integrada, (en realidad son hoy 19 países), por Venezuela, Chile, Colombia, Brasil, México, Jamaica y Perú, de América Latina. Por Africa lo componen Argelia, Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal y Zimbabwe; y por Asia, India, Indonesia, Malasia y Sri Lanka. Es decir que además de Mugabe y Chávez, estuvieron allí también otros presidentes tales como, Lula, Kirchner o Khatami de Irak. Leyendo la mencionada nota queda la sensación de que Hugo Chávez invitó en soledad a otro colega también maldito como él a visitar su país.
Por otra parte, no está demás decir que Venezuela soberana tiene derecho de invitar a quien le plazca y entienda importante para sus intereses como nación, sin consultar a los inquisidores de Washington y Bruselas.
Parece que los íraquíes no sienten ninguna credibilidad por los periódicos. Esto lo afirma Salam Karam en un artículo publicado en Svenska Dagbladet (01-03). Con el retorno de la democracia y la libertad de prensa valores invocados permanentes, la mayoría de las veces en vano, ha surgido una variedad de publicaciones a las que les falta lectores, porque estos no creen en lo que ellas dicen. Acostumbrados a treinta años de publicaciones con la propaganda oficial, razona el corresponsal, ahora les cuesta creer.
El hecho de que Estados Unidos, el ocupante, esté detrás de dichas publicaciones, aumenta la convicción de que lo que dicen es mentira, apunta el autor del artículo. La verdad es que no les falta razón a los iraquíes. Si el mundo de la libertad de información, la prensa seria ha respaldado las mentiras de Bush y Blair, que pretendieron justificar la guerra infame contra Irak, y en estos días sigue ocultando cadáveres, helicópteros derribados, y muertos cotidianos entre las fuerzas de la coalición, han de creer los iraquíes a la prensa de su país ocupado por fuerzas enemigas?.
Un editorialista del diario Svenska Dagbladet de ( 04-03-01) se muestra muy digustado de que el ombudsman dew Juticia haya decidido apelar la sentencia que liberó de culpas al jefe policial de Gotemburgo Håkan Jaldung responsable de la represión contra los manifestantes de la reunión de la UE en aquella ciudad el 1-6-2001. Aun sin la privación de libertad arbitraria de 650 estudiantes en una escuela, la imagen del estudiante al que un policía hirió de extrema gravedad a un estudiante cuando le arrojaba piedras que apenas llegaban a sus pies, dañó a la democracia sueca mucho más que los destrozos materiales que los demostrantes (o infiltrados) pudieron haber causado.
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