Escribe Cándido

Las acciones de la resistencia iraquí contra la presencia de las tropas de Estados Unidos y sus satélites, mostraron esta semana un recrudecimiento de tal magnitud que vuelve cada vez más improbable la posibilidad de que la comunidad internacional pueda comprometerse a través de la Organización de Naciones Unidas, en la normalización del país. En verdad en las últimas semanas, la calma aparente que parecía apuntar en Irak era más mediática que real. La prohibición del gobierno de Estados Unidos de mostrar, directamente o través de imágenes, los féretros con los soldados caídos, fue acompañada por los medios mundiales con un manejo similar de la información. Una actitud que, además de inmoral porque estafa el derecho a la información correcta al que aluden constantemente en esos medios, resulta estéril porque la realidad se encarga de mostrar lo contrario.

La Operación Libertad recuperada, se ha convertido en Operación Caos institucionalizado. Y sus creadores, principalmente Bush y la pandilla que lo "inspira" y Tony Blair, independientemente de las consecuencias inmediatas en sus respectivos países y de las "absoluciones" que le puedan otorgar las comisiones investigadoras en curso, son ya cadáveres políticos destinados al basurero de la historia. A menos de un año de desatada la guerra infame tras una intensa y deliberada campaña de mentiras, en la que los medios y "expertos comentaristas" suecos se alinearon casi sin excepción, resulta que los hechos están dando la razón a los "antiamericanos genéticos" que estuvimos contra la guerra y predijimos la catástrofe actual. No hemos escuchado ningún acto de contricción en estos instigadores intelectuales de nada menos que una guerra, basada en mentiras y/o presunciones. Cínicamente se suman ahora a la "sugerencia" imperial (tirada de la toalla) de que Naciones Unidas, es decir la comunidad internacional, deben jugar un papel en "la reconstrucción de Irak".

Las despreciadas Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad donde el imperio tiene sus "hijos de puta" como les llamaba con el cinismo que le caracteriza, Henry Kissinger a los Pinochet y otros "aliados" similares, son llamados a colaborar. Kofi Annan y sus hombres están estudiando el espinoso tema. En otros frentes el "negrito de los mandados" Colin Powell y el impresentable Ronald Rumsfeldt, pretenden, con la ayuda de sus títeres infiltrados en la UE, implicar a la OTAN en el en el infierno iraquí. (A cambio de un´puñado de dólares, Celestino Aznar hace instruir en otro frente, a soldados de las "democracias" amigas de América Central para enviarlos al matadero). Todo parece indicar que Kofi Annan no está en la misma actitud que el personaje de Fernando de Rojas (presunto autor de La Celestina). Son vidas ajenas las que están en juego y NU ya pagó su cuota porque los ocupantes no las protegieron suficientemente. Algunas "ratas" han empezado a abandonar el barco, y a reconocer que "no había pruebas suficientes" que se "sobreestimaron" las existentes, que no dijeron lo que les hicieron decir, etc. Y uno de los pocos hombres dignos en esta trágica historia, el sueco Hans Blix, al que la mayoría de sus compatriotas politicos, no sólo no defendió de los ataques rastreros de Bush y su camarilla sino que pusieron en duda su idoneidad para la tarea de investigación de las supuestas armas de destrucción masiva, es reinvindicado, tan rápidamente, por la historia y se permite el lujo de devolver con estilo, los maltratos recibidos y llamando a Bush y Blair "vendedores" de aspiradoras en alusión a la promoción de sus "mentiras" para "justificar" la guerra.