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Complejidad de la India es un desafío |
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La decisión del Consejo Internacional del Foro Social Mundial (FSM) de realizar el próximo encuentro en India (del 16 al 21 de enero), tras tres ediciones en Porto Alegre, se debe principalmente al hecho de que, para constituirse definitivamente en un proceso mundial, el FSM evaluó que era necesario incluir el universo asiático en forma más concreta al espectro general de los debates sobre otro mundo posible, hoy fuertemente impregnados por las concepciones políticas latinoamericanas y europeas. Aproximar el universo asiático del FSM, sin embargo, no es una tarea simple. A diferencia de los movimientos sociales de América Latina o de Europa que, a pesar de sus particularidades nacionales, presentan cierta unidad en su organización política y social, Asia, que concentra cerca del 60% de la población mundial, no tiene nada de homogénea. En este sentido, la interlocución entre los países asiáticos es bastante tenue, afirma Prabir Purkayastha, miembro del Comité Organizador Indio del FSM. Los países asiáticos tienen esa cultura de relacionarse preferencialmente con los europeos: una interconexión y un diálogo como vemos en América Latina, por ejemplo, es prácticamente, inexistente. Eso dificulta la construcción de un movimiento social genuinamente asiático, explica Purkayastha. Independientemente de la articulación de los movimientos asiáticos, además, el traslado de la sede del encuentro del FSM también tuvo en cuenta algunos factores políticos considerados por el Consejo Internacional del FSM. Según el economista egipcio Samir Amin, uno de los más respetados pensadores neomarxistas de la actualidad, el creciente interés de Estados Unidos en el continente justifica un esfuerzo mayor de fortalecer la idea y los debates del FSM en la región, una vez que la participación de los asiáticos en las ediciones pasados del Foro, en Porto Alegre, se vieron dificultadas por la distancia. Con el partido de derecha Bharatiya Janata (BJ) en el poder desde 1996, la India viene sufriendo de forma aguda los resultados de las políticas neoliberales del gobierno federal privatizaciones, desempleo e inseguridad social aliados a la militarización creciente, sectarismo religioso y nacionalismo, analiza Meena Menom, miembro del Comité Indio del FSM. El hecho de que el BJ también gobierne en Mumbai, ciudad que recibirá el FSM y que tradicionalmente tiene una política de derecha (Mumbai es el lugar de nacimiento y sede del partido ultranacionalista y religioso Shiv Sena), inicialmente causó cierto barullo en el Consejo Internacional. Según Jai Sen, Mumbai fue escogida por ser una ciudad central y de fácil acceso, aunque haya una posibilidad de que la derecha intente crear problemas. No creo que el BJ se manifieste contra el Foro, más bien que tratará de preservar su imagen delante de los extranjeros. Pero, en mi opinión, es posible que el partido Shiv Sena reaccione de forma negativa, principalmente en relación a los delegados pakistaníes y a los trajes de las mujeres occidentales, considerados una amenaza a la cultura india, afirma Sen. Como todo en este país es a gran escala la India es el segundo país más poblado del mundo y uno de los más ricos en cuanto a diversidad de los movimientos sociales y políticos, los partidos de izquierda también son abundantes. Entre ellos, un Partido Comunista Indio Marxista, un Partido Comunista Indio Marxista-Leninista, un Partido Comunista de la India, los también comunistas Partido Socialista Revolucionario y el All India Forward Bloc, además de los socialistas Samajwadi, Samajwadi Janata y el Partido de los Agricultores y Trabajadores Socialistas de India, apenas para citar los mayores y más importantes (entre los menores, cuenta Moema Miranda, del Consejo Internacional del FSM, son 11 los partidos maoístas, por ejemplo). Cambio de mentalidad Según Meena Menom, históricamente la convivencia entre los variados partidos no puede ser descrita como exactamente amigable, y las diferencias por mucho tiempo fueron un obstáculo para una articulación de la izquierda nacional. Muchos de los movimientos sociales también seguían este modelo, ya que gran parte de ellos están, de alguna u otra manera, ligados a una u otra corriente política. El desafío de organizar el Foro en India, en tanto, acabó modificando bastante este cuadro. Como uno de los principios del FSM es el respeto a la diversidad, sea ella cultural, religiosa, social o política, conseguimos crear una nueva cultura política a partir del Foro en la India, principalmente después de la realización del Foro Social Asiático en Hyderabad, el pasado año,, considera Menon. Para Purkayastha, el ejemplo más concreto de esta nueva fase es que el Comité Indio, responsable por la organización del FSM 2004 en el país, está compuesto por más de 200 entidades, entre sindicatos, ONG y movimientos sociales. Es claro que existen tensiones entre los diferentes grupos, pero hay espacio para todos, grandes y pequeños, Según Purkayastha, es innegable que el medio ambiente partidario del país influyó en la organización del Foro en Mumbay, pero la exclusión de los partidos políticos del evento y del cuerpo organizador fue y será respetada, como exige la Carta de Principios del FSM. La transferencia del FSM de Porto Alegre para Mumbai ciertamente significará varios cambios en el evento. No sólo tomando en cuenta los escenarios políticos de las ciudades, de los países y de los continentes sedes, sino principalmente en función de la cultura, de las perspectivas y de la forma de trabajo de los indios y de los asiáticos, afirma Purkayastha. Es difícil precisar cual de los temas tendrá más peso en el Foro, pero seguramente las pautas asiáticas tendrán gran destaque. El caso de los intocables La existencia de cerca de 260 millones de intocables en India, en Nepal y Sri Lanka, personas pertenecientes a una casta considerada impura y extremadamente discriminada en Asia, debe ser uno de los principales temas del FSM 2004. Los llamados Dalits, representantes de la más baja de las castas asiáticas, además de no tener los mismos derechos que el resto de los ciudadanos en cuanto a educación, salud y Justicia, no tienen acceso a la tierra, están obligados a trabajar en un sistema de semiesclavitud en subempleos y suelen ser asesinados por la policía o por castas superiores con la connivencia del Estado, denuncian varias organizaciones de defensa de los Derechos Humanos en India. Informe especial elaborado por RETS (Redes del Tercer Sector). Traducción: Elena Gutiérrez |
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