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Para el MST, el juego por la Reforma Agraria |
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escribe Verena Glass. Agencia Carta Maior El Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) divulgó los números de las familias asentadas, proyectos de asentamientos e inversiones en la reforma agraria del año 2003. Según el INCRA, hasta el 10 de diciembre fueron asentadas 26.140 familias, siendo que otras 4.828 familias de antiguos proyectos de asentamiento vieron reconocidas y regularizadas sus propiedades. Para Joaõ Paulo Rodrigues, miembro de la coordinación nacional del MST, mientras tanto, estos números no coinciden con los que el movimiento computa como asentamientos de 2003, ya que incluyen procesos iniciados antes de la gestión del actual gobierno. El gobierno había estipulado la meta de 60 mil familias asentadas en 2003. De este total, según los cálculos de los varios movimientos de trabajadores sin tierra, apenas 10 mil pasaron por todo el proceso de asentamiento este año. La afirmación el INCRA de que existen otras 79.441 familias en fase de asentamiento en las diversas etapas del proceso de reforma agraria no es negada por el MST, dice Rodrigues, pero la indefinición en los plazos para la finalización de estos procesos es preocupante. Entre la inspección de tierras, la desapropiación y el asentamiento de familias pueden pasar años. Está claro que, después del compromiso firmado en noviembre por el gobierno Lula, esperamos que el proceso se agilice bastante en el inicio de 2004. El gobierno se comprometió a asentar las 20 mil familias acampadas a lo largo del año 2004, además de 550 mil familias durante los tres años que aún restan de gobierno. También prometió implementar un plan de recuperación de los asentamientos actuales, atendiendo en lo mínimo, 400 mil familias. El no cumplimiento de las metas iniciales de asentamientos para 2003, así como el aumento de la violencia en el campo y el asesinato de integrantes del MST fueron considerados por Rodrigues un punto desfavorable para el movimiento. Por otro lado, valora el coordinador, la disposición de diálogo del gobierno además de los actos simbólicos del presidente de colocarse la gorra del MST y visitar el campamento del MST en Brasilia- fortaleció el MST de tal forma que, solamente en este año, la base del movimiento se duplicó, pasando de 59 mil a 135 mil familias. Esa adhesión al MST se debe principalmente a la predisposición del gobierno en implementar la reforma agraria en el país. Hasta entonces teníamos que luchar contra el latifundio, sectores reaccionarios del Poder Judicial, la prensa, gobiernos estatales y el gobierno federal. Ahora por lo menos tenemos un adversario menos, dice el coordinador del MST. En la evaluación de Rodrigues, un importante choque en este primer año de gobierno Lula se dio en torno a la concepción de modelo agrícola del país. Para el MST, la reforma agraria no puede ser parte de una política de compensación social, sino que debe ser vista como un proyecto económico de generación de empleos y producción y producción de alimentos. En este sentido, a pesar de la atención mayor a la agricultura familiar en términos de colocación de recursos (fueron destinados cerca de 5.000 millones de reales al Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (Pronaf), además de 400 millones de reales destinados a Fome Zero para la compra anticipada de producción de asentamientos por la Conab (Companhia Nacional de Abastecimento), el agrobusiness, viabilizado por la agricultura extensiva y latifundista, sigue teniendo prioridad tanto en las políticas internas como en las políticas externas del país, en la medida que la agricultura para la exportación pautó este año las discusiones del gobierno en los foros como la Organización Mundial de Comercio (OMC) y ALCA. Para el coordinador del MST, el modelo agrícola a ser adoptado en el país es una cuestión de concepción de desarrollo, del punto de vista económico, social y ambiental. Según Rodrigues, la crisis de desempleo que afectó los centros urbanos durante 2003 casi no se hizo sentir en el ámbito de la agricultura familiar. La agricultura extensiva, en tanto, no sólo, continúa despidiendo trabajadores rurales sino que también afecta de manera preocupante el medio ambiente con el aumento de la producción de granos, principalmente en la zona centro-oeste y en la floresta amazónica. En tanto en una valoración general, evalúa Rodrigues que hubo un equilibrio entre victorias y derrotas del MST en su relación con el gobierno. Diría que nos hicieron un gol con el no cumplimiento de los compromisos y la priorización del agrobusiness por el gobierno. Por otro lado, también marcamos un punto a favor con el fortalecimiento político del movimiento tanto en la relación con el presidente Lula como los propios sin tierra. Hubo un empate. Para él, las perspectivas para la reforma agraria en 2004 son de mejora en comparación con este año, tanto en función de los compromisos del gobierno como en cuanto a la fuerza del MST. Tomado del boletín digital del MST Letra Viva. |
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